Diccionario biográfico de Chile (1901)
de Pedro Pablo Figueroa
Cuarta edición ilustrada con retratos
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QUEPUANTU.—Toqui araucauo. Se distinguió como caudillo en las guerras de Arauco, combatiendo la conquista española, en el siglo XVII. Murió en duelo con el cacique Loncomilla, por rivalidad de predominio en el mando de su tribu.

QUESADA (Vicente).— Abogado y codificador. Nació en Copiapó en 1812. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional. Cursó leyes en la seccion universitaria. Obtuvo su título de abogado el 26 de Marzo de 1834. Establecido en su ciudad natal en la época del esplendor de Chañarci11o y otros minerales de Atacama, se distinguió en el ejercicio de su profesion y fué industrial. Durante muchos años fué abogado de la antigua y respetable casa de los señores Gallo y Goyenechea, que fomentaba la minería en la provincia y en el litoral del norte, sosteniendo un establecimiento de beneficiar metales de plata en Copiapó. En 1865 redactó un Proyecto de Código de Minería por encargo del Supremo Gobierno, tomando parte del código del ramo vijente en Méjico. Colaboró en la prensa de Copiapó, y perteneció al partido radical. Tuvo una participacion activa en la revolucion constituyente de 1859 y perteneció al directorio de la asamblea radical de Copiapó. Formó parte, en varios períodos del Municipio de Copiapó. Falleció en Copiapó en 1877.

QUESADA DEL RÍO (José Del Carmen).— Abogado y majistrado judicial. Nació en Concepción 1833. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional y cursó leyes en la Universidad. Se tituló abogado el 14 de Enero de 1858. Amante de la literatura clásica, y de las ciencias físicas y matemáticas, estudió las lenguas griegas y latinas bajo la direccion del sabio orientalista Vendel Heyl. Establecido en su ciudad natal, fué nombrado juez interino en Abril de 1862. Radicado mas tarde en la ciudad de los Anjeles, fué elejido presidente del Club de la Democracia el 20 de Agosto de 1869. En 1876 se le nombró juez letrado de Lebu. Poco despues fué encargado de la judicatura de Chillan, en cuyo cargo permaneció hasta el dia de su fallecimiento, acaecido a fines de Noviembre de 1885. Se distinguió en el desempeño de sus funciones judiciales y en sus relaciones de sociabilidad por la elevacion de su carácter. Como juez, dictó siempre fallos rectos y justicieros, mereciendo el respeto y las simpatías de la culta sociedad chillaneja. Al morir, el pueblo de Chillan inició una colecta pública para adquirir una casa para su familia como un elocuente testimonio de cariño a su memoria. Este sentimiento de justicia tributado a la probidad del majistrado, se tradujo en una merecida, aunque modesta pension, que el Senado acordó a su esposa el 27 de Agosto de 1886, por un proyecto de lei propuesto por la Comision de Lejislacion, suscrito por los senadores Fabres, Vergara e Ibáñez. Su integridad de majistrado le conquistó el respeto público.

QUEVEDA Y VASQUEZ (Francisco Javier).— Educacionista. Nació en Santiago en 1857. Fueron sus padres don Juan Quevedo y la señora Carlota Vásquez. Se educó en la Escuela Normal de Preceptores en 1874. Titulado profesor de Estado, se le nombró director de una escuela pública de Quillota en 1875. Poco tiempo mas tarde fué director de la Escuela Superior de esa misma ciudad. En 1877 mereció por sus trabajos escolares el primer premio provincial de los preceptores de las escuelas públicas de la provincia de Valparaiso. Fundó en ese mismo año la Sociedad de Instruccion Primaria de Quillota. Asimismo organizó y dirijió la escuela nocturna para obreros adultos de esa ciudad. En 1888, redactó el periódico El Correo de Quillota. En 1892 obtuvo en concurso el puesto de director de la escuela Blas Cuevas de Valparaiso. En 1893 se le nombró director jeneral de instruccion primaria del ejército. En este cargo ha organizado el ramo de instruccion primaria en el ejército, dependiendo del Estado Mayor con el grado de sarjento mayor asimilado. En 1889 formó parte del Congreso Pedagójico, que se organizó por primera vez en Chile. Educacionista estudioso, se distingue por su espíritu de actividad en el desarrollo de la instruccion primaria.

QUIJADA VIVANCO (José Bernardino).— Educacionista. Nació en Lontué, provincia de Talca, el 20 de Mayo de 1848. Fueron sus padres don Pedro Pablo Quijada y la señora Cármen Vivanco. Hizo sus primeros estudios de humanidades en el Liceo de Curicó y en el de Talca. Cursó los ramos de la carrera del preceptorado en la Escuela Normal de Santiago. Se inició en el profesorado en 1863, sirviendo a la instruccion primaria en la provincia de su nacimiento, en escuelas elementales y superiores del Estado. En 1865, fué nombrado profesor del Liceo de Talca y bibliotecario del mismo establecimiento. En 1869, se le nombró profesor del colejio de San Vicente de Paula. Hasta 1871 se consagró a la enseñanza en diversos establecimientos de educación en su provincia natal. En 1872 fué nombrado rector del Liceo de Ancud, teniendo a su"cargo varias asignaturas. En 1873 se le nombró tesorero municipal de aquel departamento. En 1885 fué nombrado rector del Liceo de Rancagua, en cuyo puesto permaneció durante dos años. En diversas ocasiones ha sido propuesto en las ternas para los rectorados de los liceos de Chillan, Concepción y Santiago. Al fundarse el Instituto Pedagógico, fué comisionado por el gobierno para hacer estudios especiales en ese plantel, a fin de introducir reformas en los métodos de enseñanza de los liceos. En cumplimiento de disposiciones del Ministerio de Instrucción Pública, visitó los liceos de Valdivia, Puerto Montt y Ancud. Jubilado después de treinta y cuatro años de buenos servicios a la instrucción pública, en premio de su consagración a la enseñanza de la juventud, se encuentra retirado en su hogar mereciendo el respeto de todos los maestros.

QUINTANA (Anjel Custodio).— Abogado y servidor público. Nació en Loncomilla el 2 de Octubre de 1805. Hizo sus estudios de humanidades en el Liceo de Talca y en el Instituto Nacional. Cursó leyes en la Universidad y obtuvo su título de abogado el 19 de Abril de 1888. Adicto a la literatura como hombre de estudio, ha pertenecido a varias sociedades de bellas letras, habiendo sido socio corresponsal del Circulo Literario Miguel Luis Amunátegui en 1888. En este mismo año fué nombrado secretario y procurador de la Municipalidad de San Javier de Loncomilla. En dicha ciudad sirvió el puesto de capitán ayudante de la brigada cívica. En 1889 se le nombró miembro de la Junta de Vigilancia de Prisiones. En 1891, fué nombrado notario público y conservador de bienes raices, cargo que desempeñó hasta el derrocamiento del Presidente Balmaceda por la revolución del Congreso. En este año fué electo rejidor de la Municipalidad de San Javier. Durante el curso de la revolución, sirvió como secretario del consejo de guerra que sentenció a la pena de muerte a los montoneros de Putagan, cuyo cadalso se levantó en la Puntilla de Quilipú el 20 de Agosto. La montonera de Putagan intentó volar el puente del ferrocarril para impedir que la división militar de Concepción se encontrase en las batallas de Concón y Placilla. El señor Quintana fué tenazmente perseguido por la revolución triunfante, siendo absuelto por la Corte de Apelaciones de Talca. En 1892 fué electo director del partido liberal-democrático del departamento de Loncomilla y secretario del directorio de esa colectividad. En 1893 se le elijió rejidor del municipio de ese deparmento. En 1895 fué renovada su elección en el directorio del partido liberal democrático. En 1896 fué delegado del departamento de Loncomilla ante la Convención del partido liberal-democrático que se celebró en Talca, y en la que se reorganizó el liberalismo derrocado del poder por la revolución de 1891. En 1896 fué electo primer alcalde de la comuna de San Javier. Joven ilustrado, figura con honor en el foro de la zona austral.

QUINTANILLA (Francisco Javier).— Sacerdote. Nació en Rancagua en 1833. Hizo sus estudios, para la carrera eclesiástica, en el Seminario Conciliar de Santiago. Durante varios años fué catedrático en derecho canónico y ciencias teolójicas en ese establecimiento. Publicó dos notables obras relijiosas, tituladas Tradicionalismo e Historia de la Teolojía. Formó parte, por su ilustracion, de la Facultad de Teolojía y Ciencias Sagradas de la Universidad.

QUINTAVALLA (Pedro Julio).— Militar. Nació en Santiago en 1850. Se inició en la carrera militar en 1865, en calidad de sargento segundo del batallon 3.º de línea. En este año emprendió la campaña de la Araucanía. Durante el bloqueo del puerto de Tomó por la escuadra española, permaneció de guarnicion en ese litoral. En 1868, se encontró en el sitio y los combates de los fuertes Collipulli, Perarco y Curaco, combatiendo contra numerosas bandas de indios araucanos. En 1867 hizo la campaña al interior de la Araucanía y espedicionó a Dillohüe. Hasta 1872 concurrió a todas las empresas militares de la alta frontera araucana. En 1879 emprendió la campaña del litoral del norte, con motivo de la guerra contra el Perú y Bolivia. Se encontró en los bombardeos de Antofagasta por el monitor peruano Huáscar, concurrió a la toma de Pisagua, y asistió a las batallas de Dolores, Tacna, Chorrillos y Miradores. Hizo las espediciones de Dibujo, Pisco e lea y las campañas al interior del Perú y a las sierras de Junin y Cerro de Pasco. Mandó en jefe las tropas que se batieron en Duneguai contra las fuerzas del coronel peruano Secoca, atrincheradas en Oijú. En 1885, fué nombrado gobernador de Freirina. En 1888, se le nombró comandante del batallon cívico de Curicó. En 1890, fué nombrado comandante de la brigada cívica de Rere. En 1896, se le nombró jefe de la Escuela Militar de Tiro y en ese mismo año, Edecán del Presidente de la República. En 1900 ha sido encargado de una comision militar a Europa.

QUINTUNGUENU.— Caudillo de Arauco. Se caracterizó por su valor y destreza en el asalto del fuerte Marihuenu en 1591. Murió combatiendo por la libertad de su suelo en las montañas de Marihuenu.

QUIÑOLEF.- Cacique de Villa Rica. Fué el fundador de la dinastía de Arauco. La familia de los Lef, representa la nobleza indíjena araucana. Según la etimolojía de la lengua araucana, Quiñe quiere decir una y Lef significa corona. Provienen de esta raza los caudillos Calalef, Pallalef, Huenchulef, y Epulef. Este caudillo Epulef, fué el último cacique de Villa Rica, que en 1883 sostuvo los fueros de su raza. A él le cupo el honor de manifestar su amor a la soberanía de su pueblo. Al notificarle el jeneral Urrutia la toma de posesion que hacia de Villa Rica, a nombre del Gobierno de Chile, Epulef, en pleno parlamento, declaró que podia establecer su predominio en las tierras que fueran de los españoles, pero que él como representante de la raza araucana, no le reconocía derecho para que imperase en sus dominios. Confirmó así la altiva independencia de su carácter y la cualidad injénita de su estirpe.

QUIROGA Y APABLAZA (Juan de).— Mariscal de Campo de los ejércitos de España. Nació en Santiago en 1774. Sus padres fueron americanos, pero su familia provena de Galicia por su fundador y de Guipúzcoa por su projenitora. Hizo sus estudios, para la carrera de las armas en la Academia Militar de Cadetes y Oficiales de Zamora. Se inició en el servicio militar como cadete del Tejimiento de infantería Granada en 1795. En 1809 se incorporó al real cuerpo de Injenieros Militares. Fué, poco mas tarde, nombrado comandante jeneral de injenieros de Aragón y en jefe, en campaña, de varios cuerpos de ejército de operaciones. Sucesivamente sirvió el elevado puesto de capitán jeneral interino de Aragón. Declarado benemérito de la patria en grado heroico y eminente por las campañas de la independencia (1808), fué condecorado con la cruz de los injenieros de Alcalá de Henares en el mismo año 1808. Recibió, así mismo, las condecoraciones de las dos campañas de defensa de Zaragoza en 1808 y 1809. Obtuvo los escudos y cruces de los dos sitios de la histórica ciudad. Mereció la cruz de la orden de la Flor de Lis de Francia y fué creado caballero de la orden de Cruz-Proca de Portugal. Se le concedieron las condecoraciones de la real y militar orden de San Fernando del mérito militar y la gran cruz de la Real Orden de Isabel la católica, de la Lealtad Acrisolada. Fué nombrado miembro de honor de la Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza, jeneral por los méritos contraidos en el sitio de Aliaga durante la campaña de 1840, siendo comandante jeneral de injenieros del ejército de operaciones en el centro y mariscal de campo de los ejércitos de España. Le fué pedido su retrato en 1843, para la Galería de Injenieros Célebres establecida en el salón de exámenes de la Academia de Guadalajara. Murió en Zaragoza en 1845, después de sesenta años de servicios, contados los abonos del tiempo de campaña. Hechos los funerales y los honores militares de ordenanza, fué sepultado, previo el acuerdo de la Academia, en el lugar privilejiado que ésta tiene en el cementerio de la ciudad. Fué leida su biografía a los alumnos de la Academia de injenieros de Guadalajara, en el acto solemne celebrado en Diciembre de 1845, en la ya citada galería de retratos. Restablecido el Gobierno nacional en Chile, don Juan de Quiroga y Apablaza se trasladó de España a Santiago y pidió al Gobierno se le reconocieran sus grados militares de la Península para ingresar en el ejército patriota. Habiéndosele rehusado esta petición, regresó a España. Este ilustre hijo de Chile fué padre del actual brigadier de injenieros del ejército de España, don Juan de Quiroga, distinguido literato y poeta. De este brillante injenio contemporáneo se rejistran mui bellos cantos en el Romancero de la Guerra de Africa.

QUIROGA DE URMENETA (Carmen).— Filantrópica matrona. Nació en San Juan de la Puntilla, en las márjenes del Rio Grande, en Ovalle, el 18 de Setiembre de 1812. Fueron sus padres don Juan Bautista de Quiroga y la señora Antonia Darrigrande. Unida en matrimonio con el prestijioso caballero i filántropo don José Tomas de Urmeneta, fué una noble continuadora de sus obras de beneficencia social. Su nombre estuvo siempre ligado a jenerosas acciones de caridad cristiana y popular. Como presidenta de diversas sociedades de socorros y religiosas, contribuyó a la fundacion de templos y de asilos de pobres. Su ocupacion favorita fué su consagracion al bien ajeno como si el alivio de las necesidades de los aflijidos hubiese constituido una segunda naturaleza de su ternura. Modesta y silenciosa, distribuia su cuantiosa fortuna sin la menor ostentacion, sin otro anhelo que la dulce satisfaccion de su noble espíritu. Cuando falleció, el 4 de Diciembre de 1897, un diario de la capital decia de sus virtudes características: «Se dedicó, casi por entero, a ejercer la caridad, sin gran bulla, sin que se diera cuenta al público, sin recibir mayor premio que las bendiciones de los protejidos que ignoraban a veces el nombre de su protectora». Tres virtudes peculiares adornan su bello carácter, de las que hizo un culto como si se las hubiese impuesto como un deber de su vida: el hogar, la relijion y la caridad. Al morir, dispuso que sus funerales se hiciesen sin la menor pompa. En conformidad a sus postreras disposiciones, se celebraron modestas honras en la iglesia de San Francisco. Su memoria se conserva perenne en el corazon de las familias que le debieron su proteccion, y en los anales patrios y sociales se recuerda su nombre como un ejemplo de virtud y caridad.

QUIROS (Adolfo).— Poeta y servidor público. Nació en Santiago el 1.° de Febrero de 1853. Fueron sus padres don José D. Quiros y la señora Cármen Cabreros. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional. Cursó leyes en la Universidad. Dedicado a la carrera administrativa, interrumpió sus estudios legales en 1879 por servir la secretaría particular del Ministerio de la Guerra en el curso de la contienda contra el Perú y Bolivia, puesto de suma laboriosidad. En 1877 fué nombrado oficial de número del Ministerio del Interior, siendo Ministro el prestijioso estadista don Vicente Reyes. En 1879 fué ascendido al puesto de Jefe de Seccion y nombrado por el Presidente don Aníbal Pinto secretario privado del Ministerio de la Guerra, imponiéndose una labor sumamente considerable con motivo de la campaña contra el Perú y Bolivia, desempeñando el elevado cargo de Ministros de Estado los señores Belisario Prats, Antonio Varas, Manuel Recabárren y Domingo Santa María. En 1881 fué nombrado Intendente de la provincia del Maule, en cuyo cargo tuvo que presidir la eleccion de Jefe de la República, siendo electo don Domingo Santa María. De regreso al Ministerio fué nombrado Director de la Imprenta Nacional cuando falleció don Francisco Fernández Rodella. Como jefe de seccion del Ministerio de don José Manuel Balmaceda, le cupo la tarea de contribuir a la confeccion de la lei de elecciones de 1884 y a las leyes de rejistro y matrimonio civil y de cementerios. Para cooperar a la efectividad de estas leyes, fué electo diputado suplente al Congreso por el departamento de Cachapoal, al crearse este departamento. En 1885 fué nombrado Intendente de la provincia de Arauco. Poco despues fué nombrado funcionario de la Administracion de la Aduana de Valparaiso, en cuyo puesto permaneció hasta 1891, del cual fué separado por la revolucion triunfante de Enero. Adicto a la literatura y dotado de inspiracion poética, se dedicó al cultivo de las letras en 1876, concurriendo como visitante a la Academia de Bellas Letras de Santiago. Sus lecturas en prosa y verso en dicha corporacion literaria, han sido citadas en los Recuerdos Literarios de Lastarria. El Deber, de Valparaiso, de aquel año elojió con justiciera elevacion su Canto a Cuba que leyó en dicha institucion intelectual. Ha colaborado en diversas revistas y varias de sus poesías han sido premiadas en certámenes literarios. De preferencia han insertado sus composiciones, la Revista Chilena, El Pensamiento, Las Veladas Literarias, El Nuevo Ferrocarril, El Curioso Ilustrado, El Búcaro Santiaguino, La Lira Chilena y otros periódicos ilustrados. Miembro y fundador de la Asociacion de la Prensa, ha ocupado el puesto de confianza de tesorero del Directotorio Jeneral, en todos sus períodos. En la primera velada literaria de esta corporacion, leyó una hermosa poesía titulada La Inspiracion. Es un poeta de delicado sentimiento y de orijinal concepcion. Sus poesías son tiernas y melodiosas, hijas de una inspiracion elevada y vigorosa. Sus cualidades de poeta, son realzadas por una brillante y escojida ilustracion.