Diario Oficial de El Salvador/Tomo 42/Número 118
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Sección Oficial
editarPoder Legislativo
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Undécima sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional
editarConcurrieron los señores Representantes, Presidente Fiallos, Vice-Presidente Meléndez, Araujo, Bonilla, Bustamante, Castellanos (Tulio), Castellanos (Manuel), Castro (Eugenio), Castro (Juan Antonio), Chávez, Encinas, Flores, González, Gallegos, García, Hernández, Jirón, Larios, Najarro, Nolasco, Nuila, Ortiz, Rodezno, Rodríguez, Rosales, Rivera, Salegio, Salaverría, Villatoro, Vallejo, Villafañe, Vaquero, Valdés, los infrascritos Secretario y Pro-Secretario.
Leída y discutida el acta de la anterior fue aprobada.
Se dio primera lectura al dictamen recaído en la iniciativa del Ejecutivo, sobre aumentar con siete centavos más, el impuesto del ramo de aguardiente, que pagarán los destiladores por cada botella que destilen, en bonos de tres por ciento; y cincuenta pesos nominales que mensualmente pagarán los patentados para expender licores fuertes extranjeros. A moción del Diputado Hidalgo se le dispensaron los demás trámites y puesto á discusión Larios dijo: que no es opone á la aprobación del dictamen, pero que el impuesto debe pagarse por cada botella que se venda y no por la que se destile, agregando que se derogue el acuerdo en que se prohibe á los destiladores vender su aguardiente á mas de cuarenta centavos. Rosales pidió: que los miembros de la Comisión se explicaran sobre el dictamen que habían dado, agregando, que el comercio con el vicio debe sujetarse á una pena y que si en la Asamblea hay algunos destiladores, que sufran las consecuencias. Chávez dijo: que estaba de acuerdo con Larios y que sus razones son muy convincentes y que deben atenderse; agregando que el impuesto no es justo si se paga...
También se dio primera lectura al dictamen recaído en la iniciativa del Poder Ejecutivo, sobre aumentar el impuesto de importación de la loza y porcelana; á moción del Diputado Ramírez se le dispensaron los demás trámites y puesto á discusión fue aprobado en la parte que dice: "que se afore el impuesto de importación sobre la loza y porcelana, con catorce centavos por kilo para la 1º. y con diez y ocho centavos por kilo para la 2ª
Se puso á discusión la iniciativa del Ejecutivo relativa á que se le autorice para contraer un empréstito en el extranjero de un millón de libras esterlinas; en esto Chávez dijo: tenemos en el tapete de la discusión uno de los más trascendentales problemas que han planteado á la Honorable Asamblea Nacional. Es una deuda onerosa, de nada servirá echarnos encima una carga mayor que la que tenemos hoy. Solamente los agiotistas se interesarán en esta cuestión porque ellos se van á repletar los bolsillos, pues son los que tienen créditos contra el Fisco. De nada servirá levantar un momento al enfermo, si irremediablemente sucumbirá y esto pasa con el país. El Salvador no necesita de empréstitos en el extranjero, tiene suficientes ingresos para atender á sus necesidades. Demostró con números la inutilidad del empréstito. Los acreedores interiores son considerados, pero los exteriores se harán pagar por la razón ó la fuerza, pues pondrán unos cuantos blindados en nuestros puertos. Concluyó diciendo: escojed, señores Diputados, ó las bendiciones del pueblo ó los anatemas de la historia.
Rosales dijo: el empréstito es la verdadera ruina de nuestra patria. El dictamen de la Comisión es inconsciente, pues no se funda en consideraciones económicas, políticas, filosóficas y sociológicas; pero que si le demostraban lo contrario, con los datos que tenía de la Inspección y Dirección de Hacienda, que el empréstito no era oneroso para el país, que al momento se decidía por él. Que con el empréstito no se hacía más que cambiar de un acreedor pacífico á un acreedor exigente. Los primitivos acreedores no serán los que tendrán provecho con el empréstito, pro no tener sus créditos, sino que los banqueros y judíos que los han monopolizado. Que así como él ha hablado y externado su opinión, deseaba que los partidarios del empréstito hicieran lo mismo, para demostrarles lo contrario.
Chávez repitió: que si se aprobaba el empréstito solo servirá para que las generaciones venideras nos maldijeran. Que unos pocos, que no tenían simpatía por el General Gutiérrez ni eran sus verdaderos amigos trataban de sacrificarlo, ateniéndose á su honradez. Que si todo el Estado se hallaba alarmado pro este empréstito, era porque le tenían ofuscado los que se le presentaban como amigos.
Villafañe dijo: no se ha dicho la manera de salvar á la nación, no se han explicado las medidas convenientes. Si el Gobierno no paga la deuda interior la Hacienda Pública se declarará en bancarrota. No es tan fácil que los ricos digan al Gobierno, aquí le presto tal cantidad para salvar las dificultades de la nación. Apoyo incondicionalmente el empréstito.
Ramírez dijo: la impresión que ha causado en mi alma la lectura del dictamen que aprueba el empréstito en cuestión, es igual á la que me produjo el terrífico estallido de los doscientos barriles de pólvora de la catástrofe de Concepción. La voz de la opinión pública, la voz del extranjero imparcial, no se ha hecho oír todavía. Una paz de doce años nunca la hemos tenido, que es lo que se necesita para pagar esa deuda. Salvemos esas dificultades del porvenir. Los padres de familia deben legar, no solo capital, sino honradez á sus hijos. Con ese empréstito se fabricará una cadena que atará á El Salvador al Peñón Inglés. Soy antes que todo salvadoreño, señores Diputados, para rechazar con entereza ese dictamen oneroso. Que los Diputados que opinaran como él se mantuviesen firmes, en este caso, con sus ideas.
Jirón dijo: que los que opinan porque se apruebe el empréstito, den una explicación de las razones que tienen para que se apruebe. Que se deseche el dictamen y que se excite al Ejecutivo para que busque otro medio para salir de la dificultad en que se halla.
Salegio dijo: el empréstito es injusto, es un paso verdaderamente impolítico, es provocar una revolución y que el dictamen de la Comisión es la sonrisa de un moribundo, pues con esa medida nos convertiremos en sepultureros de la nación.
Hidalgo reconoció las razones expuestas y dijo que antes de resolver en un asunto de tanta importancia creía indispensable la presencia, en el augusto recinto del Congreso, del señor Ministro de Hacienda, para que expusiera las razones fundamentales del empréstito, haciendo en consecuencia moción para que se suspendiese la discusión mientras no se oyera la opinión del Ministro referido.
Rosales dijo: vuelvo á tomar la palabra para contestar los argumentos y luminosas frases del Diputado Villafañe. Que el medio que había propuesto este Diputado era, que el Fiscal de Cojutepeque se le pusiese ciento cincuenta pesos y que á él era al que se le debía rebajar al sueldo lo mismo que á los demás empleados; y que algunos Representantes eran partidarios del empréstito por congraciarse con el Ejecutivo.
Villafañe dijo: que los oradores que se oponían á que se aprobara el empréstito no habían expuesto el medio para salvar la crisis y que él era partidario de que se aprobara el dictamen, lo mismo que la iniciativa y que el Ministro de Gobernación comisione al doctor Lemus ó á don Carlos Meléndez para que se lleve á cabo el empréstito y de una manera provechosa.
Gallegos opinó: porque se llamara á personas ilustradas para discutir. Leyó también el artículo del Reglamento Interior en que se apoyaba y dijo: no me avergüenzo de confesar que talvez me he equivocado, pero habrá sido de buena fe. No tengo conocimiento en finanzas, y si hay en la Asamblea, quien proponga el medio para salvar la crisis, entonces pido que se deseche el dictamen que he firmado.
Villafañe habló de nuevo y dijo: sin duda Gallegos procedió festinadamente para que se vote el empréstito.
Encinas dijo: que conocía que el empréstito era verdaderamente ruinoso para el país y que en consecuencia traería la pérdida de la independencia; pues al no cumplir los compromisos, los acreedores pondrían un ultimatum y unos tres vapores en cada aduana para tomarse por la fuerza los derechos que éstas produzcan y que por tal motivo pedía se facultara al Ejecutivo para contratar un empréstito de dos millones de pesos plata, al no aprobarse el que está en discusión.
Chávez volvió á tomar la palabra y dijo: que ni Gallegos ni Villafañe habían dicho nada para convencerlo en sus opiniones.
Después de esta discusión se desechó el dictamen de la Comisión.
Se levantó la sesión, faltando por enfermedad Escobar y Figueroa y sin licencia los señores López y López, Godoy y Lagos.
Presidente.
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G. Ramírez,
1er Srio. |
R. Justiniano Hidalgo,
1er Pro-Srio. |