Desengaño (Miguel Ángel)
Llegó ya el curso de la vida mía
por tempestuoso mar, en frágil barca,
al común puerto, en el que se da parca
cuenta de toda acción, injusta o pía.
¡Cuánto ello la amorosa fantasía
que del arte hizo su ídolo y monarca!
Que en cuanto alumbra el sol y el mar abarca
es todo error cuanto el mortal ansía.
Devaneos de amor, triunfos del arte,
¿qué sois, hoy que a dos muertos me avecino?
Una es segura, la otra me amenaza.
No habrá pintar, no hay esculpir que hoy harte
al alma vuelta a aquel amor divino
que de la cruz al universo abraza.