Desde lejos (Alfredo Espino)
¡Oh, el íntimo alborozo de los pueriles cuentos
que la buena abuelita de la cabeza cana
y de la amena charla, contaba en la ventana,
mientras se oía el fuerte susurrar de los vientos!
¡Oh, los cuentos de brujas, que hacían los momentos
de aquella primavera brumosa, tan lejana,
los más bellos minutos que hay en la hora humana,
los únicos instantes que hay de amargura exentos!
¡Aurora de la vida, que de un color de rosas
revestía el contorno de las humanas cosas,
con la tinta celeste de mágicos pinceles!
¡Oh, aurora! Desde lejos te miro. ¡Qué distantes
aquellos inefables, dulcísimos instantes
llenos sólo de aromas y músicas y mieles!