Consuelo (Alfredo Espino)
¡Cuán largas que son hoy! ¡Qué presurosas,
cuando a la lumbre del amor corrieron,
las gratas noches que en un tiempo fueron,
besos de luz, sobre jardín de rosas!...¡
Qué pausadas ahora y silenciosas
las horas que hace poco florecieron
en jardines de notas que gimieron
como quejas de flautas cadenciosas!
En estas tristes noches de tu ausencia,
en que el cielo responde a mis querellas
llorando, en vez de lágrimas, estrellas,
en el cáliz de mi íntima esperanza,
el consuelo, con manos de clemencia,
¡deja caer sus perlas de bonanza!