Cuestión de gramática
Disputaban dos necios en un convite.
El uno sostenía que se debia decir al criado: — dame de beber. — El otro: — dame que beber.
Una señora, que escuchaba la disputa, y que no debia ser rana, la cortó, diciendo:
— Creo que ninguno de los dos tiene razón, porque hombres como Vds. lo que deben decir es: Llévame á beber.