Cuando esperaba
XLVI.
editarQuando esperaba el corazon y ardia,
Que hoy arde, mas arder ya será en vano
Por culpa de la ayrada injusta mano,
Que rompió el hilo á la esperanza mia;
Hermosa falda ví de blanca y fria
Nieve, tendida por un verde llano,
Tan pura que jamás sol, ni pie humano
Bañó tocando su beldad natía.
Bien la pude coger, bien cerca tuve
Con que amansar mi fuego, mas turbado,
Ya tendida la mano, me detuve.
En tanto (¿ay dónde?) mi vecina gloria
Huyó qual sombra, ó sueño, y no ha quedao
De ella sino el dolor y la memoria.