A la sombra
XLV.
editarA la sombra de un olmo, al nuevo dia
De suspirar y de llorar cansado,
Con el alma despierto, y desvelado
Con el cuerpo, el pastor Tirsi dormia:
A su Fili soñando que veia
Movida á compasion de su cuidado,
Hablarle mansamente, apresurado.
Por asirla, las manos extendia.
Quando del ansia y del deseo alterada
Despide el alma el sueño: la pastora
Huye con él: y Tirsi abraza el viento.
Entonces con voz flaca acompañada
De lágrimas dice él: ¿quién quita agora
A los ojos el bien del pensamiento?