Comunicación entre la República Argentina y Bolivia/Colonización

Comunicación entre la República Argentina y Bolivia
de C. G. Raffelghem
Colonización
COLONIZACIÓN


Al solicitar del Gobierno Argentino una indemnización en tierras, la Compañía se inspira en los buenos resultados que este sistema de compensación al capital ha producido en los Estados Unidos, donde, para alentar la construcción de vías de comunicación, las Compañías obtuvieron del Congreso concesiones de tierras fiscales. Esas concesiones en 1882 alcanzaban á más de 30.000 leguas cuadradas.

Esa munificencia dio por resultado la rápida construcción de Ferrocarriles y Canales, y la no menos rápida colonización de las tierras concedidas.

Los prodigiosos resultados del canal del Erie lanzaron á los Estados Unidos en un movimiento vertiginoso de construcción de canales (casi siempre laterales á sus ríos, para poder utilizar las aguas en caso dado). El inmenso desarrollo de los canales en los Estados Unidos, debido á la decidida protección del Congreso Norte Americano, despertó naturalmente la atención del Gobierno del Canadá, el cual no tardó en adoptar el mismo sistema. Puede decirse que ni uno ni otro Gobierno fué avaro de dinero, de tierras ni de esfuerzos de todo género, para dotar á sus países de estas admirables vías de comunicación.

Esa política económica, pródiga y al mismo tiempo previsora, suscitó la competencia entre los ferrocarriles y los canales; promoviendo una rebaja tan considerable en el flete, que éste, como factor de la circulación comercial, ha llegado á ser una cantidad despreciable, permitiendo á los productos del Canadá y de los Estados Unidos, introducirse ventajosamente en todos los mercados extranjeros perturbando y amenazando seriamente la produción europea.

Nuestra Compañía, colocada en las mismas condiciones que las Compañías del Canadá y de los Estados Unidos, se convertirá como ellas en agente colonizador.

Para asegurar su tráfico, está interesada en colocar inmediatamente, de una manera prudente y reproductiva, las tierras que recibe en prima, creando en ellas colonias agrícolas, fomentando el establecimiento de industrias y protegiendo con su cooperación la cría de hacienda. Afluirán muy pronto en número considerable los colonos, seguidos de cerca por los industriales; unos cultivarán las tierras y otros convertirán una buena parte de las riquezas naturales y de las cosechas, en productos manufacturados. Las tierras del canal ofrecerán á los colonos, industriales y capitalistas, grandes ventajas que conviene analizar sumariamente.

¿Qué valor tendrán las tierras concedidas una vez terminado el canal, construidos los puertos y establecida la irrigación?

Tomando por base la provincia de Santa Fé, que es la que ofrece más similitud, podemos establecer la cifras siguientes:

En 1868 la legua de 2500 hectáreas valía de $ 400 á 500
En 1888 ................................................. 80.000 á 100,000
En 1898 ................................................ 150.000 á 200,000

¿Cuáles fueron los factores que contribuyeron á tan rápida valorización?

En primer lugar la política clarovidente y liberal de los Gobiernos de esa provincia, que tomaron por norma la conocida máxima: gobernar es poblar.

En segundo lugar, los ferrocarriles, de los cuales se construyeron más de 4,000 kilómetros desde 1882, cruzando la provincia en todas direcciones.

Y en tercer lugar, la fertilidad de las tierras de Santa Fé, que han sabido sostenerse hasta hoy, sin otro abono ni elemento fecundante que los proporcionados por el aire y la lluvia.

El resultado de estos diversos factores fué atraer una gran corriente inmigratoria, como lo establecen las cifras siguientes:

En 1865 la provincia contaba con 50,143 habitantes y tres colonias agrícolas. En 1887 la provincia contaba con 220,332 habitantes y 190 colonias agrícolas.

En 1898 la provincia contaba con 307,188 habitantes y 303 colonias agrícolas.

Los extranjeros é hijos de éstos, representan el 70 % de la población.

La superficie colonizada alcanza á más de 4,000,000 de hectáreas, de las cuales más de la mitad, plantadas y cultivadas; otras 5,000,000 de hectáreas están ocupadas por la industria pastoril.

El aumento inmigratorio y vegetativo debía naturalmente encarecer el valor de la tierra y elevarlo al precio actual.

¿No se podría obtener en el territorio de Formosa los progresos realizados en tres décadas en la provincia de Santa-Fé? PLANTEAR LA CUESTIÓN ES RESOLVERLA.

Una vez concluido el canal, las tierras concedidas tendrán una irrigación abundante, permanente y barata, que permitirá la normalización del cultivo, la seguridad de las cosechas, y tendrá sobre todo la gran ventaja de cuadruplicar la producción, reemplazando la agricultura extensiva por la intensiva.

El colono establecido á lo largo del canal, puede, desde luego, contar con importantes centros de consumo: Paraguay, Matto-Grosso, Misiones, Corrientes y Bolivia (4,000,000 de habitantes). Los distritos mineros de Salta, Jujuy y Bolivia serán la base de importantes industrias extractivas de kerosene, cobre, oro, plata, cobalto, etc.; las explotaciones forestales atraerán en toda la extensión del canal, aserraderos, usinas para la, preparación de extractos, fábricas de cuerdas, tejidos, pastas para papel, etc.; las plantaciones de café, de caña de azúcar, algodón, cautchou, etc., á su vez atraerán importantes factorías é hilanderías; y los productos agrícolas: molinos, destilerías, fábricas de aceite vegetal, etc.

Para estimular y fomentar la inmigración en Formosa, la Compañía cederá gratuitamente á cada familia, compuesta de tres adultos, un lote de 50 hectáreas de tierra adecuada á la agricultura y el derecho gratuito de pastoreo en la concesión más inmediata á la suya, durante diez años consecutivos, suministrándole además, á su llegada á la colonia y á título de adelanto hipotecario, una casa habitación, compuesta de tres piezas y cocina, un pozo algibe, con bomba, para recojer las aguas de lluvia, una letrina, un depósito para las cosechas y herramientas, un carro con arneses, tres yuntas de bueyes, dos vacas lecheras con sus terneros, cuatro mulas, dos monturas completas, todo el alambre necesario para alambrar su concesión, los útiles de labranza y las semillas para dos siembras. El todo tasado al precio de costo, aumentando el 10 % para los gastos, será debitado al jefe de la familia, el que se comprometerá á pagar á la Compañía un interés anual de 8 %. Tan pronto como cancele su deuda, la Compañía entregará al colono los títulos de propiedad gratuitamente.

Las obligaciones del colono hacia la Compañía, son las siguientes:

Alambrar la propiedad; extraer cada año de la parte montuosa de su concesión ó de la inmediata, todos los árboles gruesos, que el inspector de la Compañía indicará; plantar cada año á lo menos tantos árboles como los extraídos; cultivar el primer año hasta 10 hectáreas, el segundo hasta 20 y el tercero y siguientes hasta 30 hectáreas de tierra.