Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV/Tomo I/Noticias para la vida de Don Iñigo López de Mendoza

Nota: Se respeta la ortografía original de la época
NOTICIAS
PARA LA VIDA
DE DON IÑIGO LOPEZ
DE MENDOZA
SEÑOR DE HITA, Y BUYTRAGO
primer Marqués de Santillana, y Conde
del Real de Manzanares.
 I. 

D

ON Diego Hurtado de Mendoza, Almirante mayor de Castilla, Ricohombre en tiempo del Rey Enrique III. hijo de Pero Gonzalez de Mendoza hombre de muy antiguo y esclarecido linage en la provincia de Alava, casó dos veces, la primera con Doña Maria de Castilla hija del Rey Don Enrique II. hermana de Don Juan el I; y la segunda con Doña Leonor de la Vega descendiente de Diego Gomez de la Vega, hija, de Garcilaso de la Vega, cuya casa solariega permanece en la Villa de Torre la Vega que dista una legua de la de Santillana, cabeza de las Asturias de su nombre. De este segundo matrimonio nació Iñigo Lopez de Mendoza, siendo su padre de edad de 31 años, en Carrion de los Condes, villa del patrimonio de su madre, como dice Salazar de Mendoza,[1] un lunes 19 de Agosto de 1398.

II. A los siete años de su edad estando en Guadalajara quedó huerfano de padre, y bajo la tutela de su madre Doña Leonor. Hernando del Pulgar,[2] dice que siendo bien pequeño de edad, quedó huerfano de padre y madre. El Padre Fernando Pecha,[3] Jesuita, dice que murió la madre de Iñigo siendo éste de siete años, su hermano Gonzalo Ruiz, de seis, y su hermana Mencia, de cinco. Por muerte de Don Diego Hurtado de Mendoza pertenecia el Almirantazgo mayor de Castilla à su hijo Iñigo; pero por haber quedado huerfano en tan tierna edad, el Rey Don Enrique III. mandó à Ruy Diaz de Mendoza que le administrase en el interin que Iñigo tuviese edad competente para tan alto cargo. Doña Juana de Mendoza, tia de Iñigo, hermana de su padre, que vivia en Rioseco, se pasó a Guadalajara con su marido Don Alonso Enriquez, para cuidar de la crianza de sus tres sobrinos, y ser tutora de ellos. Con este motivo el Rey Don Enrique mandó al dicho Enriquez sirviese el Almirantazgo como le servia Ruy Diaz de Mendoza.

III. Desde la edad de siete años hasta la de diez y seis en que ya le hallamos en la Cronica de Don Juan el II. entre los Grandes y Señores de Castilla, se ocuparia Iñigo en instruirse en los rudimentos de nuestra Santa religion, y en las letras y pericia militar, de que despues dió tan gloriosas pruebas. Pues como dice Alonso de Castro,[4] estudió Iñigo lengua latina, retorica, erudicion y filosofia. Pecha dice tambien que estudió latin, letras humanas, poesia y filosofia con gran continuidad y teson. Desde la edad de diez y seis años seguiremos los pasos de su vida, recogiendo los sucesos mas notables de ella, segun los hallamos esparcidos en nuestras historias impresas y manuscritas, señaladamente en la Cronica de Don Juan el II.

IV. Por esta sabemos que el año de 1414. quando tenia 16 de edad se halló en Zaragoza como uno de los principales Señores de Castilla, à la coronacion del Rey Don Fernando, cuñado de la Reyna Doña Catalina, que lo era de Castilla. Entrado en los 18. pidió al Rey la venia[5] para administrar sus estados, y el Rey, se la concedió; pero resistiendose Don Alonso Enriquez à darle el Almirantazgo que tenia interinamente, Iñigo le puso pleyto. El Rey por evitar discordias entre tan grandes Señores y parientes, mandó que D. Alonso Enriquez se quedase con el Almirantazgo, y en recompensa dió à Iñigo las villas de Coca y Alaejos. Siendo de edad de 18 años, dice Pecha,[6] se casó Iñigo con Doña Catalina de Figueroa, y se celebraron las bodas el año de 1416. Pero esto no concuerda con lo que dice Francisco de Medina y Mendoza. (1) Dice éste hablando del Marqués de Santillana , que pasaron 40 años desde que se casó hasta que murió. Y constando que murió el:

año de 1458.se infiere que se casó el de 18siendo de 20. años de edad.

V. El año de 1420. habiendo gran desavenencia entre los Infantes de Aragon, Don Juan y Don Enrique que andaban en la corte de Castilla, y cada uno pretendia apoderarse de la voluntad del Rey que era joven, y del gobierno, Iñigo Lopez pasó á Avila donde estaba el Rey fue uno de los que tomaron el partido de Don Enrique, y asistió al auto que en forma de Cortes se celebró en la Catedral de aquella ciudad, en que declaró el Rey á este Infante li bre de lo que se le imputaba sobre desavenencia con su hermano, y sobre cierto movimiento acae— cido en la villa de Tordesillas. Este mismo año habiendo salido el Rey de Talavera en secreto y como huyendo, el. Infante Dón Entique fue, en su seguimiento acompañado de Iñigo. El de, 21. se halló en Ocaña con otros muchos caballeros y gente de armas.

WE CADA VI. El de 27. estando el Rey en Simancas, y habiendo pasado á Valladolid el Principe Don Enrique y aposentadose en el monasterio de S..

Pablo, como asimismo el Rey de Navarra, pa só tambien á dicha ciudad Iñigo Lopez, y se alojó en el mismo monasterio, en donde se tu vieron muchas conferencias sobre apartar del Rey L al (1) Vida del Gran Card. m. s. fol. s.

( al Condestable Don Alvaro de Luna, por el deservicio que recibia su Magestad y el reyno en que dicho Condestable rigiese tan absolutamente estos reynos. Este mismo año se halló en un consejo celebrado en el campo, en que el Rey de Navarra propuso al de Castilla que Fernan Alonso de Robles, Contador mayor de S. M. y grande amigo del Condestable, con la autoridad y mañas que tenia, traia divididos á los grandes del Reyno, y hablaba de su Rey loca y atrevidamente de lo qual resultó que el Rey le mandó prender.

;

VII. El año de 28. Iñigo acompañó, de orden del Rey, á la Infanta de Aragon Doña Leonor, hermana de los Reyes de Aragon y de Navarra, la qual vino á Valladolid á despedirse del Rey, para ir á casarse con el Principe Don Duarte, hijo mayor del Rey Don Juan de Portugal. Este mismo año pasó á Segovia donde estaba el Rey, y se tuvo alli un consejo sobre ciertas treguas que pedian los Moros. El de 29. hallandose el Rey junto á Santistevan de Gormaz, llegó Iñigo á hacer el juramento de fidelidad y homenage que ya habian hecho otros muchos Señores. Y habiendo tardado mucho en acudir á hacerle, no sin alguna sospecha de parte del Rey; como Iñigo era tan eloqüente, dio tales escusas de su tardanza, que el Rey quedóenteramente satisfecho y asegurado de su lealtad.

VIII. Este mismo año le mandó el Rey que pasase á Agreda con 300. lanzas contra los Aragoneses y Navarros, y les hiciese todo el daño que A 3 pudiese. Hallandose alli por capitan dé la frontera perdió en el campo de Araviana termino de Castilla, una batalla que le ganaron los Navarros.

Eran estos 900. hombres, y los de Iñigo no llegaban á 30o. los, quales empezaron á huir luego que vieron el excesivo numero de los enemigos; y siguiendo los Navarros la fuga de los Castellanos, Iñigo que no sabia huir, se quedó en el campo en una altura con solos 40. hombres, esperando qualquier ventura que le deparase una guerra tan adversa. Era esta la primera batalla que mandaba este capitan : hallabase en el mayor ardor de su edad; y aunque poseia el arte de la guerra, quiso mas pecar en el extremo de temeridad, que incurrir en la mas ligera sospecha de corbardia.

Dice Argote de Molina, (1) que hallandose Iñigo en Agreda por frontero de Aragon, compuso unas Serranillas. Entre otras hay en su cancionero manuscrito una que empieza:

Serranillas de Moncayo, (2) Dios vos dé buen año entero, ca de muy torpe lacayo (3) faciades caballero.

En esta Serranilla hay una copla que dice:

Aunque me vedes tal sayo en Agreda soy frontero.

Esta es sin duda la Serranilla de que habla Argote de Molina. Despues de esta batalla el Rey le hizo merged de la Villa de Yunquera con 500..

Va8 Nobl. de Andal. lib. 2. cap. 233.

Montaña de Agreda. (3) Soldado de Infanteria.

VII.

Vasallos y las tercias de trigo, cevada y centeno que alli se cogia. El año de 1430. se la hizo tambien de 12. villas al rededor de Guadalajara, las quales repartió despues entre sus hijos. (1) IX. Por este tiempo hallandose el monasterio de Sopetran reducido á solos tres monges, y en suma pobreza, Iñigo le restableció llevando á él doce religiosos del de San Benito de Valladolid. Uniole á su congregacion, mudó el nombre de Abad en el de Prior, y restableció alli unarigorosa observancia de la regla, todo con autoridad de la silla apostolica. Hizole varias donaciones, como se verá despues, y traxo, ó ayudó á traer con sus limosnas y autoridad la imagen de nuestra Señora de Sopetran, fabricada en Flandes por el mas famoso escultor que se conocia, y es la que se venera todavia en el altar mayor.

X. El año de 31. á fines de Abril ó principios de Mayo yendo á la guerra de los Moros de Granada enfermó en Cordova, y no pudiendo continuar su marcha se restituyó á Guadalajara.

Hallandose alli el año siguiente supo que el Rey habia hecho prender al Conde de Haro, y al Obispo de Palencia con quienes el tenia parentesco y estrecha amistad, y recelandose de que otro tanto se hiciese con su persona, se fortaleció en su castillo de Hita con 'mas gente de la que solia. Y aunque el Rey le escribió que no tenia razon para sospecha alguna, y él satisfizo A 4 dan(1) Pecha fol. 134.

1 !

dando sus escusas y alegando ciertos pretextos; sin embargo como era tan cauto, y tan prudente, permaneció alli hasta que las cosas tomaron mas favorable semblante.

• XI. El año de 33. estando el Rey en Madrid hubo en esta villa una justa de guerra muy famosa, de que fueron mantenedores Iñigo Lopez de Mendoza, y su hijo mayor Don Diego con veinte caballeros ; y fue aventurero Don Al varo de Luna con otra tanta gente. Fue esta justa muy celebrada, y hubo en ella grandes rencuentros. Hizo la funcion nuestro Iñigo, y cenaron en su casa todos los justadores y muchos, caballeros y gentiles hombres de palacio. El año de 35. habiendo muerto la Duquesa de Arjona hubo gran contienda entre Iñigo Lopez y su primo el Adelantado Pero Manrique sobre la herencia de la difunta. Don Diego Manrique hijo de Pero, luego que espiró la Duquesa, tomó el tesoro y joyas, y se fué con todo á Cogolludo. Iñigo Lopez fué sobre Cogolludo, y empezó á combatirla fuertemente, hasta que sabido por el Rey, mandó que cesase el combate, se sequestrasen los bienes de la Duquesa, y se viese en justicia á quien pertenecian. Este mismo, año Iñigo hallandose en Buytrago hizo sala al Rey, á la Reyna, al Condestable Don Alvaro de Luna, y á toda la corte. Hacer sala era en aquellos tiempos dar un gran combite. El de € 37. fue uno de los nombrados para jurar y firmar la concordia solemné que se hizo entre el Rey de Cas tilla, y Don Alonso Rey de Aragon.

El " / 1 .

XII. El de 38. hallandose por capitan ma yor de la frontera de Jaen, el dia 20. de Abriltomó de los Moros por fuerza de armas la villa de Huelma despues de quatro dias de continuo y reñido combate, en el qual pelearon muy valerosamente sus dos hijos, Pero Laso, é Iñigo Lopez. Las gentes de aquel obispado que habian concurrido con sus banderas á ayudar á Iñigo, tubieron gran contienda sobre qual de las banderas habia de entrar la primera en la plaza)conquistada; pero Iñigo usando de su prudencia, las tomó todas juntas, las metió á un mismo tiempo en la villa, y dexó iguales en la gloria, á los que disputaban la preferencia..

XIII.

Dice Hernando del Pulgar, (1) que hizo Iñigo tan cruda guerra á los Moros, que los puso so el yugo de servidumbre , y los obligó.

á dar en parias cada año mayor cantidad de oro de la que el Rey esperaba recibir, ni ellos jamas pensaron dar : y que los constriñó á que soltasen á los Christianos cautivos, á los quales redimió y puso en libertad. Alli fue donde hizouna Serranilla que empieza :, Entre torres y Ximenaacerca de un allozar. (2) La qual Serranilla se halla en su Cancionero M.

S. y Argote de Molina la, trae impresa en su Nobleza de Andalucia. (3) A principios de Febrero:

del año de 39. se halló en Madrigal acompañan—, do 8 Clar. Varon. (2) Sitio poblado de almendros.

Lib. 2. cap. 233 do al Rey de Navarra, y al Infante Don Enrique con otros muchos Grandes y Señores de Castilla. i 8 XIV. El de 1440. fue de orden del Rey con el Conde de Haro y Don Alonso de Cartagena Obispo de Burgos, por la Princesa Doña Blanca, hija del Rey de Navarra, y la acompañó hasta Valladolid donde estabá el de Castilla para casar con ella al Principe Don Enrique. El dia 7. de Octubre de dicho año, que fue jueves, salió en publico la Princesa á la misa que se dixo en Santa Maria la Nueva de dicha Ciudad. Don Iñigo fue uno de los Señores que la acompañaron, y comió en Palacio con la Reyna de Castilla. El año de 41. hizo el Rey merced de la Villa de Guadalajara al Principe Don Enrique, mas por desapoderar de ella á Iñigo, dice la Cronica de Don Juan el II. que por darsela al Principe. Envió este á tomar posesion de ella; pero Iñigo no quiso oir á los enviados, ni consintió que entrasen en la villa, ni tomasen posesion. Muerto Iñigo, el Rey Don Enrique se apoderó de la Villa, y la hizo Ciudad, habiendo sido antes del Marqués y de sus antepasados, si es verdad lo que dice Salazar de Mendoza en la Cronica del Gran Cardenal. (1) XV. A principios de este mismo año tomó Iñigo á Alcalá de Henares que era del Arzobispo de Toledo y puso Alcayde en su fortaleza.

Hallandose en ella con 300. hombres de (1) Lib. 1. cap. 24. armas Juan 9

Juan Carrillo Adelantado de Cazorla y Capitan de la gente del Arzobispo, salió de Madrid con 500. de acaballo y 1200. peones: tomó el camino de Illescas para mas bien ocultar su designio; pero dejandole luego que anocheció, y tomando el de Alcalá, llegó cerca de ella al amanecer. Sabido esto por Iñigo, salió con 230de armas; y aunque conoció la gran ventaja del enemigo, como era tan valiente y: atrevido, nodudó dar la batalla. Diose junto al rio Torote: duró la pelea tres horas, y estuvo algun tiempo indecisa la victoria. Al principio huyó Don Gabriel Manrique Comendador mayor de Castilla con algunos que le siguieron. Fueron muchos los muer—tos y heridos de ambas partes, siendo Iñigo uno de los segundos. Herido peleaba como si estuviera sano , y nunca dexó de pelear hasta que vió que de los suyos unos eran muertos, otros heridos, otros habian huido, y otros eran prisioneros. Excedió en esta batalla, como en la de Araviana, el valor de Iñigo á su prudencia y pericia militar.

(1) Fol. 146.

↓ XVI. El año de 42. el Rey y la Reyna, se partieron de Valladolid para Madrigal, y de aqui para Segovias y en esta jornada Iñigo los acompañó. Este mismo año, dice Pecha, (1) usando Iñigo de su discrecion y prudencia, apaciguó los vasallos de Alava, que se habian levantado, y pedido licencia al Rey para ponerle pleyto. El de 44. estando el Rey de Castilla arrestado por el 1 XII de • el de Navarra en la Villa de Tordesillas donde fue despues trasladado á Portillo, el Principe Don Enrique trató de poner en libertad á su padre, , y tuvo sobre esto muchas conferencias secretas con los principales Señores de Castilla. Como ninguna empresa de consideración se meditaba en que no tuviese parte el consejo y valor de Iñigo, el Principe le escribió pidiendo le ayudase á sacar al Rey su padre de la opresion en que le tenia el de Navarra. Iñigo le respondió que tenia con el Rey cierta diferencia sobre los vasallos de Asturias de Santillana: que si su alteza tuviese por bien darle su fé de ayudarle á que su padre le confirmase y le hiciese merced de aqueÎlos valles, él se juntaria con S. A. y le serviria hasta que el Rey saliese de su opresion. El Principe convino en lo que pedia Iñigo, y juraron: sobre este convenio cierta capitulacion. Con la ayuda de Iñigo el Rey de Navarra se vió obligado.

á retirarse de Castilla, y el Rey Don Juan que dó en libertad, y restablecido en las posesiones, que se le habian usurpado. Puesto el Rey en libertad, Iñigo le acompañó desde Roa á Burgos.

XVII. Garci Gonzalez de Orejon habia representado al Rey que los valles de Asturias de Santillana pertenecian á la Corona Real, y que:

Iñigo Lopez los tenia usurpados; sobre lo qual se habian rmado autos en la Chancilleria de Valladolid. El Rey agradecido á los singulares servicios de Iñigo, y reconvenido con la capitula cion que el Principe le habia jurado, mandó á su Fiscal desistiese del pleyto, se le entregase á IniIñigo el proceso original, y se le diese privilegia rodado de los valles. Con este privilegio envió Ini, go á tomar posesion de ellos; pero Orejon en cuya tenencia estaban, no quiso darle cumplimien, to alegando que tenia mil nulidades. Quejose da Orejon Iñigo, y dicen que el Rey le dió lin cencia para que, si por bien Orejon no entregase los valles, se los tomase por fuerza, de armas..

4 XVIII. Envió Iñigo á su hijo mayor con gente armada; pero como los de los valles eran muchos en numero y estaban bien pertréchados en sus casas y lugares, vencieron á la gente de Iñi, go, y esta se vió en la necesidad de retirarse, y Orejon se fue á un lugar de los valles, llamado Ventanilla. Don Diego Hurtado deseando to mar venganza de Orejon y castigar su osadia, lo gró con dadivas y promesas que un hijo del mis—, mo Orejon, llamado Garcia, espiase á su mismo padre. Este, hijo cruel olvidado de sí mismo y, de su obligacion, avisó que su padre esta+, ba en Ventanilla, Fueron soldados á buscarle, encontraronle dormiendo la siesta sobre un esca ño: despertó al ruido, y viendose cercado de sol—, dados con las espadas desnudas, les pidió le der xasen morir como Christiano, y ordenar su tes, tamento que empieza asi : En el lugar de Ventan nilla estando yo Garai Gonzalez de Orejon, el cuchillo á la garganta, en poder de mis enemigos, or deno este mi testamento &c. y acabado de otorgar," le cortaron la cabeza. Muerto Orejon, Don Diego.

Hurtado de Mendoza en nombre de su padre tomó posesion de los valles, puso justicias en ellos, !

ellos, y los dexó pacificados. Esta es la sustancia de lo que refiere Pecha..(1)..

XIX. `Medina (2) dice que siendo niño Iñigo se le levantaron las villas de Asturias de Santillana: que fue en persona á apaciguarlas, y que peleando, dando, halagando y castigando con mo deracion, pacificó la tierra, y dexó en ella para que la tuviese en su nombre, á su hermano Gonzalo Ruiz de la Vega, Señor de Valdelozoya, y Iñigo se volvió á Guadalajara. Como quiera que esto haya sucedido, parece que la pacificacion de los Valles se hizo el año de 1444. Este mismo año Iñigo escribió á Don Alonso de Cartagena Obispo de Burgos una curiosa carta intitulada : Question sobre el origen de la guerra, á que el Obispo respondió. Asi descansaba Iñigo de las fatigas de la guerra. Tambien este mismo año estando el Rey en el Real de Roa á 10de Agosto le hizo merced del Alcazar de Gua—dalajara, (3) del qual Iñigo tomó posesion en 9de Septiembre del dicho año, por ante Juan de Morejon Escribano Real. Habiendo el Rey he cho donacion de Guadalajara al Principe Don En rique, como queda dicho, por desapoderar de ella á Iñigo, no parece podia esperarse que despues le hiciese merced de su alcazar—; pero esto solo prueba quan aceptos eran al Rey los servicios que Iñigo le hacia.

".

XX. El año de 1445. fue Iñigo muy señala(1) Fol. 147. (2) Fol 5. (3) Pecha fol: 448.

lado en la batalla de Olmedo en que el Rey de Castilla venció al de Navarra por el qual servicio y por otros muchos que habia hecho, y se esperaban de su prudencia y valor, el Rey estando en Burgos le hizo Marqués de Santilla, na y Conde del Real de Manzanares á 8. de Agosa to de dicho, año. Y por ser el primer Marqués de Castilla se hizo esta funcion con la mayor so leminidad y aparato que jamas se habia vistoren un salon del Real Palacio de Burgos. Estevan de Garivay (1) dice que el segundo.. estado que en Castilla tuvo titulo de Marquesado, fue el de las Asturias, de Santillana (debió decir el de Same tillana) y que es el primero de quantos ahora conservan su titulo y dignidad. Lo mismo dice Sa lazar de Mendoza (2) porque el de Villena eser tá incorporado en la Corona de Castilla Don Alonso de Aragon, Padre del famoso Don En rique de Villena, fue el primer Marques de Case tilla, creado el año de 1356. y.Iñigo Lopez da Mendoza, el segundo por lo qual el Marquesa do de, Santillana es ahora, el primero y ek mase antiguo de quantos se conservan. stibile .

XXI. El año de 46. el Rey hizo.frontera de Guadalajara contra Torija á Don Alonso: Carsille Arzobispo de Toledo. Tenia á Torija el Reyide Navarra; y aunque el Arzobispo habia hecho todos sus esfuerzos para tomarla, no habia podido conseguirlo, antes bien los de Torija hácian in sultos en los arrabales de Guadalajara donde ell 11 } Ara (1) Lib. 15. cap. 54. (2) Dignidh? de Last, lib. 3. capitá, S XVI » Arzobispo estaba: Viendo esto el Rey, el año siguiente que fue el de 47. mandó al Marqués que se juntase con el Arzobispo para tomar la Villa, y. la tomaron. El Autor de la Cronica de Don Juan el II. con muy agrias palabras desaprueba aqui el nombramiento del Arzobispo para frontero de Guadalajara. O quanto conviene (dice) á los Reyes no dar causa á los suyos de errar, y quanto deben mirar si los que cerca de sí tienen les dan consejos por sus propios intere19 ses, no mirando el servicio de ellos y el bien de la propia tierra! Que por cierto si el Rey Don Juan buen consejo hubiera, no hiciera tan grande ultrage á caballero tan noble como el Marqués de Santillana, que morando él en Guada»lajara, húbiese de dar cargo de la frontera de Torija á ningun otro. Que no es duda, si esta capitania él le diera, que con menos gasto y trabajos la villa de Torija se cobrára ; y el Rey ganára tanto en esto, que conociera si el Mar— qués le queria servir como debia; ca no es duda segun quien él era, que dandole tal cargo, hiciera su deber: y quando el contrario quisiefra hacer, lo qual no es de creer, el Rey tuHicra el mesmo remedio que tuvo para enviar otro capitan qual á él pluguiera.

99 $ } XXII Por el mes de Agosto de dicho año de 47se halló el Marqués en Madrigal á la boda del Rey Don Juan con la Reyna Doña Isabél Hija del Infante Don Juan de Portugal: Desde alli pasó á Soria en compañia del Rey á recibir á ciertos embajadores del de Aragon para tratar con ellos ellos de algunas diferencias que tenia con el de Navarra; y habiendose mantenido alli hasta Diciembre, se restituyó á Guadalajara. El de 49. el Marqués fue uno de los Señores que se acordaron para solicitar la libertad de algunos Grandes que estaban presoś injustamente por el Condestable D:

Alvaro de Luna; y de otros que estaban desheredados sin haber sido oidos en justicia, procurando hacerlo todo con el respeto debido á la persona del Rey. Para este fin se juntaron con el Principe muchos Señores en Coruña, á donde el Marqués con—' currió por sí y en nombre de otros muchos Sehores.

" XXIII. Este mismo año dió al Monasterio de Sopetran diez paniaguados para labrar sus tierras y facultad al Prior para poder nombrarlos de los lugares que quisiese de aquellos sus Señorios. La fecha del instrumento que se con serva en dicho Monasterio, dice: dada en mt lugar de Truxeque d 30. dias del mes de Enero de 1449 (1) No solo hizo está y otras donaciones al monasterio, sino que le dió tambien muchas limosnas y alajas pará lá Iglesia y Sacristia: entre ellas una caja de marfil de mucho precio, en la qual se guarda la del Santisimo Sacramento. A imitacion y exemplo del Marqués, la Marquesa que no era menos piadosa que su marido, le hizo tambien mu B ( 'chas'?

1901.

Y } & (1) Lo que se dice en estas noticias relativo á Sopetrani, es tomado de las Historias que escribieron de este Monasterio Fr. Basilio de Arce, y Fr. Antonio de Heredia, monges Be nedictinos. chas limosnas, y algunas por el tiempo de su vida, las quales cesaron con su muerte..

4 XXIV. El de..51. pasó el. Marqués á Gumiel de Izan á tratar segunda vez con otros mu̟chos Señores, de los medios de solicitar la libertad de los que estaban presos; y de alli se volvió á Guadalajara. El de 52. dió al dicho Monasterio 10000. mrs., de limosna anual sobre las martiniegas de sus tierras de Hita. Tambien le hizo donacion de cien fanegas de sal. La fecha de ambos instrumentos que se conservan originales en el archivo de Sopetran, dice: Fecha en la villa de Torija en Miercoles dos de Agosto, en el qual dia el Señor Arzobispo de Toledo Don Alonso Carrillo, é yo entramos por combate la Vi lla de Torija, año del nascimiento de nuestro Salvador Jesu—Christo de 1452. Estas fechas parecen opuestas á lo que dexamos dicho; conviene á, saber, que la villa, de Torija fue tomada elaño de 1447. como se afirma en la. Cronica de Don Juan el II. y en la Historia del P. Maria:

na. Sin duda el Marqués con las palabras en el qual dia quiso decir, en tal dia como este, denor tando que que la villa de Torija habia sido tomada el dia dos de Agosto de 1447 foi 5, 1 i "} 1XXV. El dicho año de 52. Don Pedro de Estuñiga Conde de Plasencia requirió al Mari qués y á otros Señores para que se juntasen y tratasen de destruir al Condestable Don Alvaro de Luna, antes que este acabase de arruinar á todos los Grandes del Reyno. Juntos acordaron que el Marqués enviase á su hijo Don Diego HurJ tado á Valladolid con doscientas lanzas, y se fuese derechamente á la posada del Condestable. Pero este designio no fue tan secreto que el Condestable no le descubriese y frustrase. Habiase llenådo la medida del enojo que los Grandes del Reyno habian concebido contra el Condestable, ó por la ambicion que le dominaba y altaneria con que mandaba, ó por la envidia y celos que ocasionaba su gran privanza y gobierno absoluto de todo el Reyno, ó por todo junto. Por lo qual el Rey se vio obligado á separarle del mané do, y le hizo degollar en Valladolid el año de 1453. El de 54. falleció el Rey Don Juan el IIy por eso no se hallan en su Cronica las siguien, zes noticias del Marqués.

XXVI. Sucedióle Enrique IV. para cuya ins truccion el Marqués habia compuesto el Centilo quia de proverbios, obra justamente celebrada. Y como el Marqués ( dice Pecha ) (1) tenia tan estrecha amistad y cabida con el nuevo Rey, quis so señalarse en ser de los primeros que le besasen la mano yle diesen la norabuena. Salió de Guadalajara acompañado de sus quatro hijos; y con gran sequito de parientes, amigos, y de cria dos llegó á Segovia donde estaba el Rey: besóle la mano, y el Rey le manifestó mucho agradécimiento por la presteza de su venida. El Marqués suplicó al Rey mandase sacar de prision :

B2 al:

(1) Fol. 153.

al Conde de Alba de Liste, y el Rey lo hizo, restituyendole las villas y haciendas que el Rey Don Juan le habia seqüestrado.

XXVII. Este año el Rey Don Enrique luego que tomó posesion de la Corona convocó cortes á Cuellar, como dice Diego Enriquez del Castillo, dá Avila, como quiere Alonso de Palencia, para tratar de abatir la insolencia de los Moros de Granada. Y dando todos los convocados sus veces al Marqués para que hablase, este hizo. un eloqüente razonamiento en que dió al Rey muchas gracias por tan acertado pensamiento y todos se ofrecieron á servirle, como lo hicieron el año de 1455. con gran daño y asombro de los Moros. El citado Pecha (1) dice que este año murió la Marquesa de Santillana Doña Catalina de Figueroa, hija de Don Lorenzo Suarez de Figueroa Maestre de Santiago, y de su muger Dona Maria Orozcó hija de los Señores de Santa Olalla. Fue esta Señora muy ilustre por su sangre y mucho mas por sus virtudes christianas. Este mismo año el Marqués fue en rome ria al Santuario de Guadalupe, y compuso en alabanza de nuestra Señora una cancion que se halla en su Cancionero manuscrito y anda impresa en el Cancionero general. Tambien pasó di cho año á Sevilla, y compuso en alabanzai dé esta ciudad un soneto que anda entre otros mu chos de su Cancionero.

" Bos' (1) Fol. 153.

¡XXI de tan XXVIII. Boscan en su carta á la Duquesa de Soma, que precede al libro segundo de sus poesias, se hace inventor de los sonetos castellanos, ó el primer imitador de los italianos. Esto lo dice tantas veces, y lo perifrasea por tan varios modos, que seria preciso creerselo si fuera verdad, y no supieramos que casi un siglo antes el Marqués bia hecho sonetos de mis ma forma que los de Boscan; y esto sin enca recer su trabajo, ni el beneficio gran que atil invencion podria resultar á la Monarquia.

XXIX. Sin embargo de esto Don Diego de Mendoza, como otros muchos, creyó á Boscan; pues hablando de ciertos poetas en una carta manuscrita,, ni tampoco habrá entre ellos (dice) un Boscan. fue el primero que traxo los soque netos italianos á España. ¡ Marabillosa caridad de hombre! Otro fue por cierto esto que llevar mucho trigo de Cicilia á España en třem,,po de caristía porque antes viviamos como unas bestias, que no sabiamos hacer coplas sino de ocho silabas ó doce; él de —y puro in,, genio las hizo de once; y estaba en proposito de componer una obra donde diera á enten der que las tales eran muy mejores coplas, aun„, que fuesen tan frias como las suyas, que las ,, buenas siendo de ocho ó doce. ,, Fernando de Herrera en las Notas á Garcilaso, y Argote de Molina en su Discurso de la Poesia Castellana que está al fin del Conde Lucanor, advierten que el Marqués introduxo los sonetos antes que Boscan, y el primero pone uno para muestra. AtribuB 3 99.

29 "" ya"" • 1 xxir yasele pues esta pequeña gloria al Marqués, mientras no conste que otro la mereció antes.

XXX. El año de 56. murió el célebre Poeta Juan de Mena, y fue sepultado en la Iglesia parroquial de la Villa de Tordelaguna, en un suntuoso sepulcro que su amigo el Marqués le hizo labrar. Al presente se conserva en la primera grada del presbyterio de dicha Iglesia una lapida con este epitafio :

FELIZ PATRIA, DICHA BUENA, ESCONDRIJO DE LA MUERTE AQUI LE CUPO POR SUERTE AL POETA JUAN DE MENA.

XXXI. Habia Juan de Mena compuesto en alabanza del Marqués el poema intitulado Coronacion, que consta de cinquenta coplas de diez versos de ocho silabas: en el qual poema se finge que las nueve musas coronan al Marqués de laureles; y las quatro virtudes cardinales de ramos de roble. El Marqués manifestó su agradecimiento erigiendo al Poeta un sepulcro en que se depositase su cadaver, y se conservase su memoria.

XXXII. El año de 57. dice Pecha, (1) determinó el Rey Don Enrique volver á la guerra de (1) Fol. 154.

1 XXIIIde los Moros de Granada: envió á llamar al Marqués que le acompañase, y se escusó diciendo que estaba viejo y aparejandose para morir; pero que en su lugar irian sus hijos, parientes y amigos, y gente. Este mismo año el Marqués fue uno de los que sintiendo que las leyes estuviesen sin fuerza, los meritos sin premio, y los malechores sin castigo, determinaron avisarlo al Rey para bien de la monarquia. Para esto el Arzobispo de Toledo y el Marqués se vieron en Uceda, y entendido por el Rey, les envió á decir que no turbasen el Reyno. Pero volviendo ellos á representar los desordenes que pedian remedio, el Rey les prometió que juntaria cortes para tratar de la enmienda.

XXXIII. El año de 1458. murió el Marqués en Guadalajara. A su muerte Gomez Manrique su sobrino hizo una larga Poesia; en la qual despues de haber hecho mencion de varios Poetas que la muerte le habia robado, dice :

Y no con estos contenta esta maldita de Dios, vino con gran sobrevienta en el año de cinquenta y mas quatro veces dos y sacó por mi gran mal de esta carcel humanal » Domingo por la mañana al Marqués de Santillana y gran Conde del Real.

B4 (La muerte.) SaXXXIV. Salazar de Mendoza (1) 99 murió (dice) Domingo 25. dias del mes de Marzo, dia de la "Encarnacion del hijo de Dios en edad de sesenta años menos lo que hay desde: 25. de Marzo »hasta 19. de Agosto: porque nació en tal dia el año de 1398. y murió el de 58. Fue enterrado 9.en San Francisco de Guadalajara. Lo mismo dicen, en quanto al dia y año de la muerte, Nicolas Antonio y otros escritores.

XXXV. El año de 1458. cayó la pasqua á dos de Abril: retrocediendo de este dia al 25. de Marzo, se halla que el 25. de Marzo no fue Domingo, sino Sabado. Acaso murió el Marqués la noche del Sabado al Domingo sobre el amanecer los escritores fixaron su muerte en el , y dia de la Encarnacion, por ser tan santo y señalado, no parandose en las pocas horas que lo embarazaban. Hernando de Pulgar (2) dice con equi—vocacion que el Marqués fenesció sus dias en edad de sesenta é cinco años. El mismo Pulgar dice tambien que el primer Duque del Infantado, hijo del Marqués, murió en toda prosperidad en edad de sesenta é cinco años. De aqui pudo nacer esta equivocacion, á no ser que la tomase Pulgar de Lucio Marineo Siculo que dió al Marqués 65. de vida.

XXXVI. Vivió pues el Marqués sesenta años en unos tiempos tan turbados é inquietos, que, como queda visto, á toda hora se hacia preciso acudir á todas partes, y en todas era necesario su consejo y su valor. Las discordias civiles, las con(1) Cron, del Gr. Card. (3) Cl. Varon.

1 XXV continuas guerras con Navarros, Aragoneses, y Moros de Granada, la defensa de sus estados y negocios politicos que se le confiaban, traian tan ocupado al Marqués, que no parece podia quedarle tiempo, ni ocio para hacer tan notables progresos en las letras y leer tantos libros como se dexa entender por sus escritos, que le merecieron el renombre de Sabio. (1) cul XXXVII.

Dexamos dicho con la autori dad de Alonso de Castro y de Fernando Pecha, que en sus tiernos años estudió latin, retorica, poesia y erudicion. A la verdad todos estos estudios resplandecen en sus obras asi prosaicas como poeticas. Pero si hemos de creer á Juan de Lucena, Iñigo Lopez de Mendoza ignoraba la lengua latina siendo ya Marqués de Santillana.

Pues en el Tratado de Vita Beata que es un Dialogo entre. Don Alonso de Cartagena Obispo de Burgos, el Marqués, y Juan de Mena, introduce al Marqués hablando con el Obispo en estos terminos Si con Juan de Mena fablases d solas, latino sermon razonarias, yo lo sé : O mi misero : quando me veo defetuoso de letras latinas!

El ya citado Medina (2) dice tambien que el Marqués no aprendió mas lengua que la castellana. Creible es que el Marqués no supiese la lengua latina como era menester para razonar la tino sermon en un dialogo qual se representa en aquel tratado; pero se hace increible que no tuviese de ella aquella inteligencia que basta para :

.en(1) Sandov. Descénd. de la casa de Mendoza. (2) Fol. 41 entender los autores latinos, sin lo qual parece imposible hubiese hecho tanto estudio en la doctrina de los antiguos.

XXXVIII. En su carta da bastantes indicios de que entendia la lengua, latina, pues usa con mucha oportunidad del texto de San Pablo, cum essem parvulus &c. y de la sentencia de Ho racio, , quem nova concepit olla &c. pues aunque está en la carta del Marqués desfigurado el verso, se conserva la sentencia; y esto prueba que la entendia, aunque no se acordase de lo material de las palabras. Lucio Marineo Siculo, (1) poco posterior al Marqués ,, no hallo alabanzas (dice) ,, con que ensalzar á Iñigo Lopez de Mendoza Marqués de Santillana: porque si ha habido alguno en España que en las armas y pericia ,, militar ha merecido verdadera alabanza, ciertamente ha sido este "Esto por lo que toca á las armas. Fue tambien aficionadisimo (prosi99 99 ( , gue) á los estudios de la latinidad. No parece pues debe dudarse que entendia la lengua lati na. Tambien se conoce por el contexto de su carta que entendia la Italiana y Francesa; pues da noticias de sus principales Poetas, y bastantes pruebas de haberlos leido en sus lenguas originales. Acaso aludiendo á esto, entre otras cosas, dice Argote de Molina (2) que fue doctisimo en letras curiosas, de las quales tuvo comercio con los hombres insignes de aquella edad.

La (1) De laudib. Hisp. lib. 5. (¹) Nobl. de Andal.

XXXIX. La fama del Marqués en las letras y pericia militar fue tan grande que muchos estrangeros venian á España solo por tratarle y conocerle. Juan de Mena en el prologo á la coronacion le llama prudentisimo, magnanimo é ingente caballero, á la fama del qual (dice) muchos estrangeros que en España no avian cau—:

sa de pasar ayan por huespedes sufrido venir en la castellana region, no es á nosotros nuevo. Sabia_el Marqués, como lo dice en el proemio de sus Proverbios, que la sciencia no embota el fierro de la lanza, ni face floxa el espada en la mano del caballero; y asi supo hermanar estos dos exercicios, de modo que no hallaba otro descanso en la fatiga de las armas; que el dulce embeleso de los libros.

XL. Juan de Lucena hablando del Marqués en nombre de el Obispo. Jamas (dice) las desmuda (las armas) salvo quando viste la toga : en armas estrenuo: disertisimo en letras: si en lo uno trabaja, descansa en lo al : ni las armas sus estudios: ni los estudios empachan sus armas. Del mismo concepto usó Estevan de Garivay (1) diciendo: falleció en estos dias el valeroso caballero, en quien las letras no embotaron la lanza, Don Inigo Lopez de Mendoza Marqués de Santillana y Conde del Real de Manzanares. Mosen Jaime Ferrer de Blanes, Catalan, en un libro (1) Lib. 17. c. 5.

.

bro que escribió en Lemosino en tiempo de los Reyes Catholicos, intitulado Sentencias Catolicas del Diví Poeta Dant, y se imprimió el año de 1545. en 8. hace honorifica mencion del Marqués y le llama: sabio y prudente Cavallero digno de reverente memoria. Y añade: y no obstante que abunda en plenitud de muchas ciencias, fue muy gran Dantista segun se muestra en muchas partes de sus Proverbios gran semejanza en algunas autoridades de las comedias de dicho autor. Don Nicolas Antonio (1) le llama Mecenas de los literatos, excelente cultivador de las letras, poeta del primer orden: llamale tambien la mayor honra Y delicias de la nobleza española. Fi—, nalmente la fama de nuestro Marqués fue tan grande y tan justamente merecida que apenas se han atrevido nuestros escritores á nombrarle, sin llamarle prudente, magnanimo, esforzado, sabio:

y virtuosoy.

XLI. Fue el Marqués, dice Hernando de Pulgar, (2) de mediana estatura, hermoso derostro, y bien proporcionado de miembros. Fue hombre agudo, discreto y de gran corazon. No le alteraban las cosas grandes ni queria entender, en las pequeñas. En todo mostraba que era gert neroso, y magnanimo. Hablaba bien, y no de cia cosa que no fuese de notar. Era cortes y honrador de todos los que acudian á él, especialmente de los hombres de letras. En el comer y beber (1) Bibliot. Vet. tom. 2. pag. 176. n. 416. (2). Clar.; Vat ber fue siempre muy templado, y guardó gran continencia. Tuvo dos notables exercicios que fue ron la disciplina militar y el estudio de la cien cia. Tenia en su casa hombres con quienes conversar sobre materias literarias, y caballeros con quienes trataba de la disciplina militar, practicandola con justas y con los demas exercicios de la guerra: de suerte que era su casa escuela perpetua de armas y de letras.

XLII.

Era tan prudente en gobernar las gentes de su capitania, que sabia ser con ellas Se—.

ñor y compañero porque ni el Señorio le ha—cia altivo, ni la compañia bajo pues dentro de sí tenia una humildad que le hacia amigo de Dios, y fuera guardaba tal autoridad que le hacia amigo de los hombres. Daba liberalmente todo lo que á él.como capitan mayor le perte necia de las presas que se tomaban á los enemigos, y además desto daba de lo suyo quandoconocía que á alguno le era necesario. Por esta graciosa generosidad las gentes de su capitania le amaban, y temiendo enojarle, no salian de su orden en las batallas. El Rey Don Juan el II. com nociendo las claras virtudes de tan excelente cas ballero le dió titulo de Marqués de Santillania.y Conde del Real de Manzanares,acrecentandola su casa y patrimonio. Y no solo confiaba de él su persona, sino á veces la gobernacion de sus reynos y gobernaba con tanta prudencia que los poetas decian de el que en corte era gran Fe bo por su clara gobernacion, y en campo Anibal por su grande estuerzoi Era 2 XLIII. Era muy celoso de las cosas que pertenecen á varon, y gran reprehensor de las flaquezas que veia en los hombres. Viendo á un caballero llorar por un infortunio que le habia sucedido. O quan digno es de reprehension (le dixo) el caballero que por ningun grave infortunio que le venga, derrama lagrimas sino a los pies del confesor. Ofreciendosele un dia acrecentamiento de sus rentas, respondió enojado que ese no era su lenguage: que hablasen de esa cosa con otros que mejor la entendiesen. A los que amaban los deleytes solia decir que mucho mas deleytableera el trabajo virtuoso, que la vida sin virtudpor deliciosa que fuese. Consideraba las cosas y los hombres segun la realidad y no segun la opinión, y en esto tenia una virtud singular y casi divina que jamas le permitió acepcion de personas. Era tan piadoso que qualquier atribulado hallaba consuelo en su casa. Tuvo gran copia de libros, y tan claro renombre en los reynos estrangeros, que muchos venian á España solo por conocerle y tratarle; pero reputaba mucho masla estimacion entre los sabios., que la fama en—» tre los muchos. La alegria que mostraba en su semblante era indicio de la virtud que reynaba en su alma. Todo esto y mucho mas en elogio del Marqués dice Hernando de Pulgar...

XLIV. El Marqués habia tomado por di visa una celada, y jamas habia revelado el misterio que encerraba Hallandose proximo á la muerte, recibidos los Santos Sacramentos, teniendo en una mano un crucifixo, y en otra una candela en✓ encendida, llegada es (dixo) la hora en que vamos á descubrir la celada. Habiale servido esta celada de una perpetua recordacion de la muerte, y asi siempre gobernó sus acciones por el santo te mor del Señor. Finalmente el Marqués de Santillana fue un perfecto modelo de caballeros Christianos.

✓ ?

y pro4 :.

1 XLV. Quiso Dios prémiar sus claras virtu des dandole una consorte tan ilustre y tan virtuosa como Doña Catalina de Figueroa, y en ella una dilatada sucesion en que afianzase pagase la estirpe de su ilustre casa! El prime ro de los hijos que tuvo el Marqués fue Don Diego Hurtado de Mendoza primer Duque del Infantado el 2. Don Iñigo Lopez de Mendoza Gonde. de Tendilla, Embajador de los Reyes Catolicos en la Corte de Roma y Adelantado mayor de Andalucia. El 3. Doh Lorenzo Suarez de Figueroa y. Mendoza Vizcondé de Torija y Con de de Coruña. El 4. Don Pedro Lase de la Ve gá Señor de Valdermoso. El 5: Don Pedro Gon zalez de Mendoza, Obispo de Calahorra y la Galzada, y despues de Siguenza, Arzobispo de Sevi lla y de Toledo, Gran Cardenal de España, In quisidor General, Patriarca de Alexandria &c. El 6. Don Juan Hurtado de Mendoza Señor de Colet menar y otros lugares. El 7. Don Pedro (d Don Fernando Hurtado de Mendoza, 'Adelantado de Cazorla, y Señor de las Villas de Tamajon y Ser racin. Tuvo tambien tres hijas, Doña Mencía, Doña Maria y Doña Leonor, que lograrón enla ces correspondientes á su alta nobleza.

SHO CoI & XLVI. Como el Marqués fue tan sabio y curioso, dexó una copiosa libreria, que seria hoy una, de las mas selectas en linea de manuscritos, sino se hubiera incendiado al principio de este siglo en su casa de Guadalajara..Conservanse algunos en la libreria que tiene en su casa de Madrid el Excelentisimo Señor Duque del Infantado. Habia entre ellos muchas traducciones castellanas hechas por orden del Marqués, y gran parte de este trabajo habia tocado al Cardenalı su hijo.

XLVII. Don Diego Hurtado de Mendoza primer Duque del Infantado, vinculé los libros de dicha libreria, para que su hijo el Conde y descendientes se diesen al estudio de las letras como su padre el Marqués lo habia practicado.

Asi lo dice Don Nicolas Antonio en su Biblit. vet.

't.

XLVIII. Don: Iñigo Lopez de Mendoza quarto. Duque del Infantado digno sucesor y heredero del nombre y virtudes del Marqués, en el libro que c e escribió intitulado: Memorial de cosas notables, hablando de sus mayores con su hijo Don Diego Hurtado de Mendoza Marqués del:

Cenete la fama de todos (dice), se la llevó (y.

99.con mucha razon) solo uno que fué el Marqués.

» Don Iñigo Lopez de Mendoza vuestro abuelo....

99 muestrase este exercicio de letras de nuestros an » tepasados no solo por relaciones antiguas que de sus personas hay, sino tambien por la gran copia de libros curiosamente escriptos que en es ⁹9 ta casa dexaron como apropiados, y quasi vin A culados al Señor de ella. Dexó tambien el Mar qués copioso numero de obras escritas en prosa y y verso, en cuyas composiciones descansaba de los trabajos de la guerra. Resplandece en ellas su ingenio, su sabiduria y sus virtudes. Ojala se imprimieran todas. Las que contiene su Cancionero y algunas que andan fuera de él, son las siguientes.

10 C CA● CATALOGO DE LAS OBRAS IMPRESAS Y MANUSCRITAS DE D. IÑIGO LOPEZ DE MENDOZA MARQUES DE SANTILLANA Y CONDE DEL REAL.

Las impresas llevan esta señal. L' OS Proverbios de Iñigo Lopez de Mendoza con su glosa. Tienen al fin esta nota:

Fene scen los Proverbios de Inigo Lopez de Mendoza Marqués de Santillana, con el Tratado de Providencia contra Fortuna, compuesto por Diego de Valera. Impresos en Sevilla por Menardo Ungut Aleman, é Stanislao Polono compañeros. A quince dias del mes de noviembre. Año del Señor de mil é quatrocientos é noventa é quatro.

Fueron hechos por mandado y ruego del Rey Don Juan el II. para instruccion de su hijo Don Enrique principe de Castilla, que le sucedió en la Corona, y fue el IV. de este nombre. Llamamase tambien esta obra Centiloquio: porque contiene cien coplas que son otros tantos consejós ó documentos en que se hallan admirablemente hermanadas la moral christiana y la politica. Obra hecha á imitacion de los consejos de Salomon, y verdaderamente digna de que la lean y mediten los que tengan ó hayan de tener el dificultoso y peligroso cargo de gobernar.

Las coplas son todas como la que se pone aqui por muestra, que es la primera de la obra.

Fijo mio mucho amado, para mientes:

no contrastes á las gentes mal su grado.

Ama é serás amado:

é podras facer lo que no faras desamado.

El Marqués glosó algunas de estas coplas; pero la mayor parte de ellas, Pero Diaz de Toledo, por mandado del mismo Rey. Esta edicion que parece la primera debe ser preferida á las demas, por conservarse en ella las mismas voces, ya antiquadas, de que usó el Marqués, que en las posteriores se hallan algo alteradas.

La estimacion que ha logrado esta obra se manifiesta en las muchas impresiones que se han hecho de ella dentro y fuera de España. Pues ademas de la sobredicha hay otra en folio en la Real Biblioteca sin año ni lugar de impresion, C 2 enenquadernada con el Tratado de Vita beata de Juan de Lucena, impreso en Burgos por Juan de Burgos el año de 1502. Lo que acaso ha dada ocasion para que algunos hayan aplicado á esta impresion de los Proverbios del Marqués, el año y lugar de la del tratado de Lucena. Esta impresion que tienen por la primera, y acaso lo es, los que no han visto la de 1494. nos parece ser la segunda.

Imprimióse despues en Sevilla por Jacobo Cromberger Aleman el año de 1515. en folio.

En Toledo por Gaspar de Avila el de 1525. en folio. En Sevilla en casa de Juan Jurado de Varela el de 1532. en folio. En Toledo con varios opusculos de otros el de 1552. en folio. En Anveres este mismo año con los Proverbios y Sentencias de Seneca en 12. En esta misma Ciudad en casa de la viuda de Martin Nucio, el de 1558en 12. Segunda vez por dicha viuda el de 1594en 12. Tercera vez por la misma viuda, y en este mismo año con otros opusculos agenos en 8.

Despues de estas diez impresiones de que tenemos noticia, y casi todas las hemos visto, es este libro uno de los raros de nuestra lengua.

Don Luis Velazquez (1) aseguró que la primera impresion desta obra fue la. de Sevilla del año de 1532, siendo esta la quinta entre las que conocemos. Si hubiera dado por fiador desta noticia á Don Nicolas Antonio, mereceria disculpa su equivocacion.

Luis (1) Orig. de la Poes, Cast. pag. 5o.

Luis de Aranda, vecino de Ubeda glosó en coplas de diez versos de pie quebrado cinquen—ta y quatro proverbios de los del Marqués, escogiendolos entre todos, como los de mas moral sentido. Esta glosa con otra que hizo de veinte y quatro coplas de las 300. de Juan de Mena, se imprimió en Granada el año de 1575en 8.

Estos Proverbios ó Centiloquio, y todas las demas obras que habia compuesto el Marqués quando se las pidió el Condestable de Portugal, andan desde entonces juntas en un Cancionero que tuvo Argote de Molina , que acaso es el mismo que se guarda entre los M. SS. de la Real.

Biblioteca. De las que se contienen en él, algunas andan impresas en el Cancionero general; y son todas las siguientes.

Proemio al Condestable de Portugal, ó cartacon que le dirige el Marqués sus obras; y es la que ha dado ocasion á nuestras notas.

Proverbios del Marqués de Santillana: ut supra.

Favor de Ercules contra Fortuna.

Empieza :

Revuelva Fortuna el exe pesado.

Son seis coplas de ocho versos y una quarteta que los antiguos llamaban finida, porque con ella daban fin á la composicion. Llamaremos Odavas, Decimas, y Quartetas, á las coplas de ocho, diez, y quatro versos, aunque sean de distinto artificio de las que hoy tienen estos nombres.

El triunfete de Amor.

C 3 emempieza:

Siguiendo el plasiente estilo.

Son veinte octavas y una quarteta.

Querella de amorempieza:

Ya la gran noche pasaba.

Son siete octavas y ocho quartetas.

Pregunta de Noblesempieza :

Pregunto que fue daquéllos.

Vision.

Son diez octavas y una quartetaempieza:

Al tiempo que va trenzando.

Son trece octavas y una quarteta.

El planto de la Reyna Doña Margaridaempieza :

A la hora que Medea.

Son diez y ocho octavas y una quarteta.

El infierno de los enamoradosempieza:

La fortuna que non cesa.

Son sesenta y ocho octavas y una quarteta.

Varios decires que no se especifican aqui.

El sueñoempieza:

Oyan, oyan los mortales.

Son sesenta y siete octavas y una quarteta.

Cancionempieza:

Bien cuidaba yo servir.

Son una quarteta y dos octavas de pie quebrado..

Loor Loor á Doña Juana de Urgel, Condesa de Fox empieza:

No punto se discordaron.

Son quatro octavas y una quarteta.

El aguilandoempieza :

Sacadme ya de Cadenas.

Son treinta octavas y una quarteta.

Oracion de Mosen Jordíempieza :

La fermosa compañera.

Son veinte y quatro octavas con que Jordí preten dió ser laureado.

Defunsion (muerte) de Don Enrique de Villena Señor docto et de excelente ingenioempieza:

Robadas avian el Austro é Borea.

Son veinte y dos octavas.

Comedieta de Ponzaempieza :

O vos dubitantes creed las historias.

Son ciento y veinte octavas sobre la batalla naval que el Rey de Aragon y el de Navarra dieron á los Ginoveses. junto á la Isla de Ponza en las costas de Napoles un viernes 25. de Agosto de 1435. en la qual fueron apresados dichos Reyes y otros varios personages como se puede ver en la Cronica de Don Juan el II. (1). y en la Historia de España del P. Mariana. (2).

C 4 H₂(1) Año 35. cap. 261. (2) Lib. 21. cap. 9.

Hace mencion de este poema Don Fernando de Herrera en sus Anotaciones á las obras de Garcilaso de la Vega. (3) El Marqués á ruego de su primo Don Fernando de Guevara hizo doce octavas de pie quebrado, que empiezan :

Antes el rodante cielo.

Carta del Marqués á una Damąempieza:

Gentil dama cuyo nombre.

Son quatro octavas y una quarteta, y empieza cada copla por la ultima palabra de la antecedente.

Once Sonetos.

Varias coplas á las quartanas que padeció en Valladolid el Rey Don Juan el II.

Varias preguntas y respuestas curiosas entre el Marqués y Juan de Mena.

Treinta y un Sonetos á varios asuntos; y el uno en alabanza de Sevilla, con motivo de haber ido á dicha Ciudad el año de 1455.

La canonizacion de los bienaventurados Santos Maestre Vicente Ferrer, Predicador, é Maestre Pedro de Villagreces, Frayre Menorempieza:

Remoto á Vida mundana.

Las Son veinte y ocho octavas, de nuestra Señora.

1 gozos (1) Pag. 541cmempieza:

Gozate gozosa Madre.

Son doce octavas de pie quebrado.

El Marques á nuestra Señora de Guadalupe quando fue á Romeria en el año de 55empieza:

Virgen eternal esposa.

Son seis decimas y una sextina.

Al Rey Don Alfonso de Portugalempieza:

Rey Alfonso cuyo nombre.

Son ocho octavas. Doctrinal de Privados del Marqués de Santillana al Maestre de Santiago Don Alvaro de Lunaempieza :

Vi tesoros ayuntados.

Son cinquenta y tres octavas sobre el tragico fin del Maestre degollado en Valladolid el año de 1453. Hay en este poema muy importantes avisos para privados.

Bias contra fortuna.

Es un dialogo entre Bias y Fortuna, de ciento, y ochenta octavas de pie quebrado, como las que se darán por muestra. Compusole el Marqués con mativo de hallarse preso su primo el Conde de Alva en la fortaleza de Roa en donde fue puesto por orden del Rey el año de 1448. ó en el Alcazar de Segovia, á donde fue trasladado despues. (1) Hay en este poema sen(1) Cron. de Don Juan II.

sentencias muy agudas, mucha filosofia moral, y documentos muy oportunos para formar un corazon superior á todos los reveses de la fortuna.

Precedele una carta con que el Marqués le envió á su primo, y la vida de Bias, uno y otro en prosa. Esta poesia con la carta y vida de Bias, se imprimió en un tomo en 4. en Sevilla por Estanislao Polono, segun denota el caracter. Faltan al fin de el exemplar que he visto algunas hojas que contenian 40. coplas del poema, y por eso carece de la nota del año y lugar de la impresion.

Posee esta obrita Don, Antonio Pison. La carta del Marqués se reimprimió el año de 1775. en la Coleccion del Centon Epistolar y otras obras, pag. 224. El poema empieza asi :

BIAS. Ques lo que piensas, fortuna?

tú me cuidas molestar » o me piensas espantar bien como á niño de cuna?

FORTUNA. Cómo? y piensas tu que non?

verlo as.

Faz lo que facer podrás, ca yo vivo por razon.

Acaba asi :

BIAS.

BIAS.

Yo me cuido con razon mera justicia é derecho averte por satisfecho, é asi fago conclusion:

é sin verguenza ninguna tornaré 1 al nuestro tema, é diré :

Qués lo que piensas, fortuna?

SuSuplicacion al Magnifico Señor Marqués de Santillana su tio, de Gomez Manrique, que le pide un Cancionero por medio de ocho octavas; y el Marqués se le envia con otras ocho que empiezan :

Sea Caliope adalid, o guia.

Nueve canciones muy donosas; y la primera en lengua gallega, empieza:

Por amar non saibamente.

Seis Serranillas que en la dulzura del verso, y naturalidad del estilo nada deben á la mejor composicion castellana en este genero de poesia. Sirva de muestra la siguiente SERRAN A.

Moza tan fermosa non vi en la frontera como una vaquera de la Finojosa Faciendo la via de Calateveño á Santa Maria 9 vencido del sueño por tierra fragosa, perdí la carrera do vi la vaquera de la Finojosa.

En un verde prado de rosas é flores guardando ganado con otros pastores la la vi tan fermosa, que apenas creyera que fuese vaquera de la Finojosa.

Non creo las rosas de la primavera sean tan fermosas nin de tal manera, fablando sin glosa, si antes supiera daquella vaquera de la Finojosa.

Non tanto mirára su mucha beldad porque me dejara en ini libertad.

Mas dixe, donosa, por saber quien era aquella vaquera de la Finojosa.

Escribió tambien el Marqués un poema sobre la creacion del mundo, dividido en las siete edades, que consta de 333. octavas como la que se dará por muestra. El no hallarse en su Cancionero hace sospechar que le compuso en los dos o tres ultimos años de su vida despues de haber enviado dicho Cancionero al Condestable de Portugal. Guardase este poema en la libreria de la Santa Iglesia de Oviedo en un codice de pergamino en que hay tambien otras cosas. Su letra, dicen, parece del siglo 15. Hemos visto una copia en poder de Don Pedro de Torres, Ca!

Canonigo de dicha Iglesia, de donde se sacó la primera octava que dice asi:

Al tiempo que fue del Señor ordenado por nos el su fijo enviar á nascer, sin otro ningun mensagero tener los cielos é tierra crió por mandado.

Lo que como todo estoviese ayuntado antes que por partes fuese repartido, por cima las aguas era traido un viento por boca de Dios espirado.

Refranes que dicen las viejas tras el huego:

esto es, calentandose á la lumbre, ordenados por el orden del A. B. C. á ruego del Rey Don Juan el II. Imprimieronse en Sevilla por Jacobo Cromberger el año de 1508. y son acaso la primera coleccion de refranes que se conoce, no solo en la lengua Castellana, sino tambien en las demas vulgares de la Europa. Contiene 625. refranes que se pueden ver en el tomo 1. de los origenes de la lengua Castellana, publicados por el erudito Don Gregorio Mayans y Siscar.

Juan de Sorapan en el Prologo de su Medicina Española dice que Iñigo Lopez de Mendoza sabio varon, por mandado del Rey Don Juan juntó en Medina del Campo trecientos dellos (Refranes) con unas glosillas á manera de consonancias.

Don Thomas Tamayo de Vargas hace mencion de estos refranes en su Biblioteca M. S. atribuyendolos con equivocacion á Don Iñigo Lopez pez de Mendoza, Marqués del Cenete, con este titulo tambien equivocado acaso por el que los imprimió: Refranes que dicen los viejos tras el fuego &c. impresos en Toledo por Juan de Ayala año de 1537. en 4. El Marquesado del Cenete entró en la casa del Infantado por Don Ro drigo de Mendoza hijo de Don Pedro Gonzalez de Mendoza, Cardenal de España, y nieto del Marqués de Santillana; y aunque el dicho Don Rodrigo tuvo un hijo llamado Don Iñigo Lopez de Mendoza, que por ser primogenito, seria Marqués de Cenete, este siendo bisnieto del primer Marqués de Santillana, no pudo ser autor de dicha coleccion impresa el año de 1508. quando no habria nacido, ó seria muy niño. Finalmente, diciendose en el epigrafe de esta coleccion que fue hecha por Don Iñigo Lopez de Mendoza Marqués de Santillana, y á ruego de Don Juan el II. no hay razon para atribuir á otro esta gloriaal muy 9 En el Homero romanzado por Juan de Mena, que se guarda M. S. entre los de la Real Biblioteca, se halla una carta del Marqués con este titulo: Question fecha por el noble y Magnifico Señor Don Iñigo Lopez de Mendoza, Marqués de Santillana et Conde del Real sabio et notable Perlado Don Alonso, Obispo de Burgos. Fecha á 20. de Enero de 1444. Contiene una pregunta sobre el origen de la guerra, y ocupa medio pliego de letra muy metida, y como de aquel siglo. La respuesta fue fecha en Burgos á 17. de Marzo del mismo año.

DiDice Don Nicolas Antonio[7] que escribió el Marqués una carta muy celebrada, en respuesta à otra que le dirigió Don Alonso de Cartagena Obispo de Burgos, dedicandole el Doƈtrinal de caballeros. Pero habiendo escrito su obra el Obispo à ruego de Don Diego Gomez de Sandoval Conde de Castro y de Denia, como se lee en la portada del libro y en el prologo, y habiendosela dedicado, como consta al fin de la obra por estas palabras: Vos de buena mente aceptad este pequeño trabajo que por mandamiento vuestro con alegre corazon è presta mano en esta composicion yo tomé; se puede dudar de la noticia de Don Nicolas Antonio. Muy creible es que el Obispo enviase al Marqués su Doƈtrinal para que le viese, y que este le escribiese alguna carta llena de erudicion, y por eso muy celebrada; pero no tenemos noticia de ella.

El P. Labbé hace mencion de las cartas del Marqués de Santillana al Conde de Alva quando estaba preso, con algunas poesias Españolas como existentes entre los M. SS. de la Real Biblioteca de París; pero creemos que no son obra distinta del Bias contra Fortuna con la carta que le precede, y vida de Bias, de que hemos hablado.


  1. Cron, del Gr. Card, lib. i. cap. 23.
  2. Cl. Varon, tit. IV.
  3. Histor. M. S. de Guadalaj, fol. 138. y 39.
  4. Hist. de Guadalaj.
  5. Pecha fol. 138.
  6. Fol. 140.
  7. Suplem. Bibliot. Nov. M. S. pag. 325.