Carta de Ricardo Palma a José Hernández (5 de marzo de 1879)
Lima, Mayo 5 de 1879
Señor D. José Hernandez.
- Muy Señor mío
Hace años que mi difunto y excelente amigo D. Juan María Gutiérrez me remitió la primera parte de su bellísimo «Martin Fierro» que leí con mucho agrado. Mis poetas predilectos han sido siempre los que como Vd. hacen gala de sencillez y no andan rebuscando conceptos.
Hoy he recibido, con una amable dedicatoria de Vd. las partes primera y segunda de su libro, que enriquecerá mi modesta biblioteca americana. Doy á Vd. las gracias por el obsequio y por los benévolos elojios con que me favorece.
El delicadísimo Antonio de Trueba envidiaría á Vd. las páginas 49 y siguientes de la 2ª parte. El contrapunto entre el payador negro y «Martin», es magnífico. Igual aplauso tributo al capítulo 32 en que «Martin» aconseja á sus hijos — Allí hay filosofía sin relumbron y verdadero sentimiento poético — Son dos cuadros de pluma de maestro.
La poesía popular que cultivaron Hidalgo y Ascasubi, está llamada á ejercer positiva influencia sobre la moralidad del pueblo. Consagrarse á ella como Vd. lo hace, es ejercer un sacerdocio. No desmaye Vd.
Hace años que he dejado de rendir culto á las musas, por consagrarme á registrar apolillados infolios históricos. Pero siempre leo con gusto versos, cuando ellos campean el espíritu que en los de Vd. me encanta.
Reiterando á Vd. mis felicitaciones por el buen desempeño de su «Martin», me es grato ofrecérmele muy de corazón, como su amigo afectísimo.
Por conducto de la Legación Peruana, en Buenos Aires, podría Vd. mandar un ejemplar de su obra á la biblioteca de Lima, donde hay un salón destinado solo á libros americanos. La República Argentina apenas figura con 300 volúmenes entre cerca de 4000 correspondientes á las demás secciones.
El «Nacional» — Buenos Aires, Julio 7 de 1879