Canto nocturno del adolescente muerto


Vamos callados orilla del vado
para ver al adolescente ahogado.

Vamos callados verita del aire,
antes que ese río lo lleve para el mar.

Su alma lloraba, herida y pequeña
debajo los aromas de pinos y de hierbas.

Agua despeinada bajaba de la luna
cubriendo de lirios a la montaña desnuda.

El viento dejaba camelias de tierra
en la hoguera seca de su triste boca.

¡Venid mozos rubios del monte y del prado
para ver el adolescente ahogado!

¡Venid gente oscura de la cima y del valle
antes que ese río lo lleve para el mar!

Lo lleve para el mar de prados blancos
donde van y vienen viejos bueyes de agua.

¡Ay, cómo cantaban los árboles del Sil
sobre la luna verde, como un tamboril!

¡Mozos, vamos, venid, pronto, llegad
porque ya ese río me lo lleva para el mar!

El presente texto es una traducción. Vea la versión original, en gallego, en gl.wikisource: gl:Noiturnio do adoescente morto.