Cancionero (Petrarca)/Yo tan cansado estoy ya del castigo
Yo tan cansado estoy ya del castigo
de cargar con mi culpa y mi porfía,
que temo desvïar la recta vía,
y en las manos caer de mi enemigo.
Vino a librarme de él un gran Amigo
por suma e inefable cortesía;
después fue lejos de la vista mía
y en verlo vanamente me fatigo.
Pero aún su voz abajo aquí se asoma:
«Oh, vosotros que sufrís, he aquí el camino;
venid a mí, si el paso otro no os cierra».
¿Cuál gracia, cuál amor, o cuál destino
me dará plumas como de paloma
con que repose y me alce de la tierra?