Cancionero (Petrarca)/Ya llameaba la amorosa estrella
Ya llameaba la amorosa estrella
por el oriente y ya la otra que en celo
a Juno abrasa, en la polar del Cielo
hacía rodar sus rayos con luz bella;
se alzaba anciana ya que a la centella
del último carbón ceñía un vuelo,
y aplicaba a los amantes su flagelo
la hora que sus dichas atropella;
cuando llegó esperanza, en mí ya falta,
al corazón, no por la usada vía,
que entonces baña llanto y sueño ciega.
¡Qué mudada, ay de mí, de cual solía!
Y pensé oír: «¿Porqué el valor te falta?
Que aún estos ojos ver, no se te niega».