Cancionero (Petrarca)/Si hubiese estado firme en la espelunca
Si hubiese estado firme en la espelunca
en la que Apolo se volvió profeta,
tal vez vería Florencia hoy su poeta
como Verona vio, Mantua y Aurunca.
Mas, pues mi vega ya más no la enjunca
humor de aquella peña, otro planeta
seguir conviene, y que en mi campo meta
púas y abrojos con la hoz adunca.
Está la oliva seca, pues se espacia
el agua que el Parnaso dona y cría,
por la que en otro tiempo florecía.
Me priva así fortuna o culpa mía
de todo fértil fruto, a menos que hacia
mí Júpiter llover no haga su gracia.