Cancionero (Petrarca)/Quisiste un tiempo con dolido celo
Quisiste un tiempo con dolido celo
y en rima hirviente hacerme al mundo oído,
que a un fuego de piedad fuese movido
el corazón que aun bajo el sol es hielo;
y la impía nube, que de amor es velo,
a la aura deshiciese mi gemido,
o hiciese a los demás aborrecido
aquel mirar de que celar me suelo.
Ya odio por ella, ni por mí clemencia
busco, que ni él puedo, ni ella anhelo;
¡tal fue mi estrella y tal mi cruda suerte!
Pero canto su angélica apariencia;
para que, cuando el cuerpo oprima el suelo,
el mundo sepa cuán dulce es mi muerte.