Cancionero (Petrarca)/Por mitad de este bosque no habitado
Por mitad de este bosque no habitado,
donde hombre y arma encuentro en la vereda,
seguro voy sin que espantarme pueda
más que el sol cuya lumbre Amor ha armado.
Y voy cantando (¡ay, necio del cuidado!)
quien nunca de mis ojos lejos queda,
y hasta pienso que sea en la arboleda
doncella y dueña cuanto alberga el prado.
Oírla pienso rama y aura oyendo,
y oyendo el agua huir en hierba y lodo,
y oyendo de ave y hojas el lamento.
Jamás silencio ni retiro horrendo
gusté de umbrosa selva de tal modo,
si no es porque mi sol lejos lo siento.