Cancionero (Petrarca)/Pensará alguno que alabando a aquella
Pensará alguno que alabando a aquella
que adoro aquí en la tierra, algo exagero,
cuando la hago sobre el mundo entero
más santa, sabia, dulce, honesta y bella.
Yo pienso lo contrario; y porque ella
desprecie mi alabanza desespero,
pues digna es de caudal más lisonjero;
y quien no crea tal, que venga a vella.
Y dirá al fin: «El bien al que él aspira
basta para agotar Esmirna, Arpino,
Atenas, Mantua y una y otra lira».
Lengua mortal hasta su ser divino
llegar no puede; Amor la impele e inspira
no ya por elección, mas por destino.