Cancionero (Petrarca)/Oh alma de virtud ornamentada
Oh alma de virtud ornamentada,
por la que en tantos pliegos de amor canto;
oh tú de honestidad albergue santo,
torre en alto valor firme y fundada;
oh rosa que nació en falda nevada,
oh llama, en que me miro y me diamanto;
o placer, por el que al rostro me levanto
que luce sobre toda luz creada;
Si mis versos de vuestro nombre llenos
lejos fuesen, llenaran Tule y Batro
el Don, el Nilo, Olimpo, Atlas y Calpe.
Pues no puedo llevarlo por las cuatro
partes del mundo, oirálo la que al menos
parte Apenino y mar circunda y Alpe.