Cancionero (Petrarca)/Me enciendo por Amor de ardiente celo
Me enciendo por Amor de ardiente celo,
por él de helado miedo languidezco,
tanto que dudo ya qué más padezco
si esperanza o temor, si llama o hielo.
Temblar de estío, arder de invierno suelo,
ya afán o ya sospecha al alma ofrezco,
travestida mujer casi parezco
que encubre un hombre bajo ropa y velo.
Más la primera pena me lastima,
arder día y noche; que en concepto humano
no cabe el dulce mal, ni en verso o rima.
La otra no; que es el fuego tan tirano
que iguala todo hombre, y quien su cima
piensa alcanzar, las alas tiende en vano.