Cancionero (Petrarca)/Lleno de un cavilar que me desvía
Lleno de un cavilar que me desvía
de cualquier otro y otro cualquier trato,
de mí mismo a menudo me recato
buscando aquella de que huir tendría;
y andar la veo tan dulce y tan impía
que el alma por el cielo azul dilato,
tal su suspiro en mí toca a rebato
esta enemiga del Amor y mía.
Si no me engaño, de piedad un rayo
veo en su altiva ceja anubarrada
y un poco en parte el rumbo así enderezo:
entonces poso el alma y, tras que ensayo
mostrar mi voluntad desventurada,
tanto he de declarar, que nunca empiezo.