Cancionero (Petrarca)/Esa ventana en que se ve el sol mío
Esa ventana en que se ve el sol mío,
cuando él quiere, y el otro a la hora nona;
y esa en que, cuando más Bóreas arpona,
silba en los breves días aire frío;
la roca en que pensosa en el estío
ella se sienta y sola allí razona,
y todo aquel rincón que su persona
con el pie holló o volvió una vez sombrío;
y el paso en el que Amor me asaltó un día;
y la nueva estación, que un año y otro
la antigua herida me renueva tanto;
y el gesto y dulce voz que mi quillotro
clava profundamente al alma mía,
hacen mis ojos desear el llanto.