Cancionero (Petrarca)/Era el día que al sol palidecía
Era el día que al sol palidecía
la piedad por su Autor crucificado,
cuando fue entonces, sin prestar cuidado,
de vuestros ojos presa el alma mía.
Tiempo de combatir no suponía
ofensas del amor; y descuidado
andaba sin haberme sospechado
que era principio tal de mi porfía.
Hallóme desarmado Amor del todo
y abierta de los ojos vio la vía
que son del llanto umbral y paso zarco.
Mas fue, a mi parecer, bellaquería
herirme a mí de flecha en aquel modo,
y a vos armada ni aun mostrar el arco.