Cancionero (Petrarca)/En noble sangre vida humilde y quieta
En noble sangre vida humilde y quieta,
y en alto entendimiento un pecho puro,
en la flor de la edad fruto maduro,
y en grave aspecto un alma pizpireta,
juntó en esta mujer hoy su planeta
(o ya el Rey Celestial), y honor seguro,
valor, fama y aplauso que aseguro
que el estro agota del mejor poeta.
Con el recato en ella está Amor junto,
con la gala, no compuesta lozanía,
y hablar con el silencio solo sabe,
y hay no sé qué en los ojos, que en un punto
hace la noche clara, oscuro el día,
la miel amarga, y el ajenjo suave.