Cancionero (Petrarca)/Dos rosas frescas, antiyer cogidas
Dos rosas frescas, antiyer cogidas
del edén al nacer mayo galante,
don bello de un antiguo y sabio amante,
a dos más mozos fueron repartidas,
con tal palabra y risa concedidas
que ablandaran un pecho de diamante;
de un amoroso rayo centellante
las caras de ambos viéronse encendidas.
«No ha visto el sol amando igual pareja»
decía a la vez con risa y con suspiro;
y en abrazo con ambos se fundía.
Así daba palabra y flor bermeja,
recuerdo por que aún gozo y suspiro.
¡Oh elocuencia feliz! ¡Oh alegre día!