Cancionero (Petrarca)/De sus ojos mirando el sol sereno
De sus ojos mirando el sol sereno
donde está quien los míos pinta y baña,
el alma de quien soy se desentraña
por ir donde hoy está su edén terreno.
Y hallándolo de miel y miera lleno,
ve cuanto teje el mundo obra de araña;
y así consigo y con Amor regaña
por tan ardiente espuela y duro freno.
Por estos dos extremos, no sé cuántas,
helada a veces, a veces caliente,
unas feliz y triste otras se nota.
Tan pocas las alegres, tristes tantas,
que las más de su empresa se arrepiente.
De tal raíz tal fruto al cabo brota.