C. Chaminade
Una tela de araña temblorosa
bajo el pálido beso de la luna.
Una rosa otoñal, un lirio, una
rosa que se deshoja silenciosa.
La queja apasionada y dolorosa
de Pierrot que suplica. La importuna
serenata fatal que la Fortuna
va cantando fugaz y veleidosa.
Ronda armoniosa de mujeres. Ronda
acariciante y apacible bajo
el arábigo encaje de la fronda.
(...)