ANUNCIACIÓN

MARY REGA MOLINA MARY REGA MOLINA

ANUNCIACION

Sociedad de Publicaciones El Inca

Es propiedad.
Hecho el depósito que
marca la ley.


Amado:
Tu amor,
Es como riego fecundo
Que del yermo saca flor!

Dedicatoria

I

T

e alcanza,

canto de amor que fué esperanza,
logrado puro en pura flor;
te llega,
como un sollozo que se anega
en la ternura de tu amor.

Es canto;
pero en el alma fué mi llanto;
bendita ley de la creación;
en vida;

y está la mía empobrecida,
porque gestó en mi corazón.
AMADO
el concebido sin pecado,
tu hijo será en mi ANUNCIACIÓN.

II

E

l celeste mensajero,

trae su santa palabra
de amor;
una vara de azucena,
por el sagrado misterio,
se viste de blanca flor.

Siento que en cantos de vida,
que en vida nuestra, que es canto,
se me esponja el corazón;
por gracia de poesía
cúmplese en mi alma el milagro
de esta humana Encarnación.

¡Madre!

Para tu camino
reflorecido de azahares


Y

o que subí hasta la almena

de Jimena:
espejo que fuera otrora
de Esposa, Madre y Señora,
cuando entraba en el Amor
la ley sagrada de honor;
que para dar de ello fé
la encontré
junto de la rueca hilando
y a sus hijas obligando
a usar palabra medida,
cual la hilaza retorcida

entre sus dedos: que cuando
sus lares, triste, catando,
partió al destierro Mio Cid,
buscando en honrada lid
ganar el favor de un rey.
que anduvo escaso en la ley
de justicia:
amuralló su codicia
con sus hijas y una dueña
en la humildad de Cardeña;
que conocí que su manto
fué para la doncellez
de sus hijas, altivez
y amparo de dicha y llanto,
al volver a Ti los ojos.
Madre! me postro de hinojos,
rendida
ante la prez de tu vida,
que fué desde nuestra infancia
de tan cabal y cumplida

prestancia,
que hoy que el amor toca a bodas
en la cristiana heredad,
que todas tus hijas, todas,
te acatamos majestad;
hoy que se aprestan donceles
y doncellas
a hacerte guardia de fieles
y de bellas;
que alzas tus manos -dos palmas
de augusta coronación-
sobre la frente y las almas
que aguardan Tu bendición,
Madre! ni es sitio una almena,
ni el parecerte a Jimena
loor:
a Ti, por santa y por buena,
Madre de amor y de pena,
te cuadra un altar mayor!

Interrogaciones


T

u nombre es óleo derramado

dice la Esposa en el cantar;
con él la frente me he signado
para poderte interrogar:

Dónde señor está el amado
que sabiamente sepa amar;
que siendo orígen de pecado
pueda mi culpa en él lavar?

Viva con lengua y pié callado;
tenga cual Tú, manso el mirar;
y como el bienaventurado
sepa en tu credo meditar?

Sea en el goce mesurado
sobrio en beber, parco en yantar;
y en el ardor de Tu costado
su más cruel dolor templar?

Su corazón huerto cercado
abierto solo a mi llamar;
sobre su pecho, sin cuidado,
mi libertad esclavizar?

Lo que hasta ahora me has negado,
en cuál espera, en qué callar,
sobre qué labio de amor sabio,
o por excelso amor callado
la gran Palabra va a llegar?

Tú, por amor crucificado,
contestarás mi interrogar!

Aleluya

I

T

ú fuiste antes de ahora

la angustiosa inquietud en mi sosiego;
mi claro amanecer y mi crepúsculo
en mi vida de siglos y sin tiempo;
el astro que se enciende
en las noches sin astro del desvelo;
el azul infinito,
espacio y valladar de mi ancho vuelo;
pedestal de mi orgullo;
blanda cruz da humildad para mi ruego;
tú fuiste antes de ahora,
sin forma, ni color, ni voz: lo Eterno.

II

Ahora eres el Hombre!
Un Dios venido a menos.
Me inclino hacia la tierra,
para alcanzar lo que negóme el cielo;
mi imposible quimera
modelada en el barro de tu cuerpo;
mi amor, pájaro loco,
palpitando en la caja de tu pecho;
rendido el corazón entre tus palmas,
él, que por libre fatigó a los vientos;
mi canto sin palabras pide voces,
para darle más voz a mi secreto,
ahora eres el hombre;
un dios venido a menos;
pero eres más que el Dios inaccesible,
porque eres mío y por amor te tengo!

Es por Amor

P

erdona Dios,

pero el amor
nos pone mucho de tu don;
yo alumbro ahora como el sol;
de la tiniebla puedo hacer
un día eterno! es el poder
que en mí el amor hizo nacer.

Perdona Dios;
pero una flor
puede una eternidad durar;
sin que la logre marchitar

ningún dolor;
como el Amor
por el dolor se hace inmortal!

Perdona Dios;
mi adoración
hace tu cielo traspasar;
quiero vivir en perfección:
los pies en este turbio mar,
pero mi frente, levantar
hasta alcanzar
lo inalcanzable en el amor!

Perdona Dios;
es por amor;
y amor así, no es vanidad;
nos libra, sí, de todo mal;
lava el pecado original;
es como un agua bautismal
de Tu Jordán.

Perdóname; pero es tu don:
por el amor,
el hombre se hace casi dios!

Villanelas

I

Rabel

E

stá la triste doncella,

mejor que siempre tocada;
lirios parecen sus manos
sobre su falda morada;
vuelve la vida a entonar
una canción olvidada;

ella con sus oraciones;
él con su gente y su espada.

Dulce, se asoma a la torre,
más que jamás hechizada;

fiero, recorta en el aire,
su blanca mano enguantada;
el tiempo, ciego al dolor,
torna a cobrar su mesada:

ella con sus oraciones:
él con su gente y su espada.

Por dentro y fuera, el dolor,
tiene a la Bella enlutada;
cruz se le ha vuelto el amor
entre sus manos cruzadas;
el villancico que oyó
no cambia más la tonada:

ella con sus oraciones;
él con su gente y su espada!

II

Flauta


V

ISTA sus más bellas galas;

luzca sus más raras gemas;
para que a todos alcance
sea abundante la cena;

Ya le cambió el trovador
el estribillo a la pena:
porque ya vuelve el amor,
esta noche es noche buena.

Ya le cambió la color,
a la menguada doncella;

lleva una rosa en las manos;
en vez de blanca azucena;

El villancico al pastor
se le trocó en villanela:
porque ya vuelve el amor,
esta noche es noche buena.

La luna disputa al sol
su lugar en las estrellas;
la espina quiere ser flor
y el invierno primavera.

Con un extraño dulzor,
la flauta suena que suena:
porque ya vuelve el amor,
esta noche es noche buena!

Dádiva


M

i ensueño de amor;

— es poco.
Mi canto de amor;
— es poco.
Mi goce de amor;
— es poco.
Mi pena de amor;
— es todo!

Magia

E

ché en el viento a volar,

mi corazón volandero;

se vé una barca en el mar
sin timón ni marinero;

amado: tanto pensar,
ya me duele el pensamiento.

Eché mi canto a volar
por el camino primero;

está que gime el pinar
con un viento plañidero;

amado: tanto pensar,
ya me duele el pensamiento.

Eché mi pena al azar.
y el dado cayó certero;

amado, tanto pensar,
supe por fin lo que quiero:

el naranjo dió azahar,
y fué el amor jardinero.

Fabla

B

lancaluna la zagala,

luce en la frente una estrella;
como en la fabla profana
se ha convertido en doncella.

La burda falda de lana
se va poniendo de raso;
todo en la escena es propicio
para episodio de un Paso.

Adoración

V

iene bajando un camello,

por el cansado camino;
suenan las tristes esquilas,
duermen, soñando, los niños;
por la cintura del valle
cruza la cinta de un río;
tiende sus cuerdas el viento
sobre el cantar de los pinos;
corro de dulces pastores;
brisa de huerto florido;
todos, cantad el refrán
de este feliz villancico:

en el portal de Belén
hoy ha nacido el Dios-niño.

Es el amor; y no es ciego
y no se llama Cupido.

Tonada

T

onada que le gané

a la canción de las hojas;
era alegre y se hizo triste
cuando pasó por mi boca.

Para entonar la acordé
con música de las olas;
perdió su voz de mujer
y se tornó melancólica.

Por darle aroma y color
puse en mi labio una rosa

que aprendió su mejor canto
sobre mi boca incolora.

Cansada ya de entonarla
al viento, al sol, como alondra,
puse verdad en mi voz
y en vez de luz le dí sombra.

Entonces tu voz de amor,
que también estaba sola,
se me entró hasta el corazón
para cantar por mi boca.

Y canta mi corazón
como una azul caracola;

Y ya es tonada de gloria
la mía, porque te nombra.

Creación

M

i amor te incorporiza en el ensueño;

te aligera en mi lírica canción,
y te suaviza en el plumón sedeño,
que llevo —obra por Dios— por corazón!

Y mi amor te hace recio como el leño,
que soporta los clavos del Dolor;
de mi arcilla mortal: invicto dueño;
de mi fe de mujer: emperador!

Y yo que apenas soy un leve sueño,
te he creado perfecto como un Dios!

Balada del buen destino

Y

o no sabía donde era tu puerta,

cuando la luz del hogar se apagó;
yo no sabía donde era tu puerta,
ni oí gemir tu filial corazón.

Diste en andar por la vida, Cruzado,
triste a la dicha y humilde al dolor;
diste en andar por la vida, Cruzado;
el bien por fin; tu altivez por blasón.

Yo no sabía cuál era el camino,
por donde amor me vendría a buscar;

yo no sabía cuál era el camino,
y en esa espera me puse a cantar.

Diste en volver; ya tu Madre aguardaba,
puros los ojos de tanto llorar;
diste en volver; ya tu Madre aguardaba...
mirándola te volviste a encontrar.

Yo no sabía: velaba el destino
desde los ojos de la eternidad;
yo no sabía: velaba el destino,
y tu altivez encontró mi humildad!

Ya andamos juntos los cuatro caminos;
guía el amor hecho rosa de luz;
ya andamos juntos los cuatro caminos;
yo soy los brazos, tú el pie de la cruz!

Tristeza

M

E he puesto silenciosa; silencio de honda pena,

que ignora la protesta; que no sabe llorar;
le temo a esta tristeza tan vaga y tan serena
que ni siquiera es falsa serenidad del mar!

Es que he nacido triste; tristeza sostenida
en este largo tema de amar... y de soñar...
y cuando se ha dormido la pena de mi vida,
la tuya, Amado triste, la viene a reemplazar!

Con timidez desato, como si fuera ajena,
la música lejana que acorda mi canción;
cómo es que canto? acaso, piadoso de mi pena,
Dios rebasó de trinos mi triste corazón!

D e s l u m b r a m i e n t o




V

OY con los ojos cerrados,

desque me alumbro en tu luz;
y andan los tuyos cegados
en el fulgor de mi luz!

Por los mis ojos amados,
tú a nadie ves sino a mí;
mientras los míos, celados,
en todos ven sólo a ti!

MARY REGA MOLINA



Ojos! qué mágica cruz,
ser en la vida penados,
a soportar deslumbrados,
tú la mía; yo tu luz!

La que más te ama ...

L

A que más te ama está despierta;

si oyes que llaman a tu puerta
sin sacudir el aldabón,
es su ternura que a la aurora
viste de novia, y a deshora
tiene de madre el corazón.

La que más te ama vive alerta;
si por el día marcha incierta
porque seguro va tu pie.

MARY REGA MOLINA



cuando la noche apaga el cielo,
rumbos te marca su desvelo,
luz te da el astro de su fe.

Tiene la sombra un ala abierta
que a remontar tan solo acierta
la que más te ama; y es razón:
Dios puso vallas al coraje,
pero al Amor le fuera ultraje
tener cobarde el corazón!

La que más te ama, viste traje
de mariposa... y es león.

C o p l a s




L

A luz que a ti me llevó,

se va anegando en la sombra
pero vuelvo con el sol
por que mi amor ya te nombra!

El camino que seguí,
ya tiene huella remota;
pasó por él la que fui;
y al volver de ti soy otra!

Siempre tuve una canción
como un ala vagarosa;

MARY REGA MOLINA



hoy finca en mi corazón,
convertida en firme roca!

Cuando andaba en soledad,
era de nadie y de todas;
ya soy tu felicidad;
y estoy sin mí, y no estoy sola!

Trova del amor callado




V

ALE más que el que te brindo,

amor, en frágiles besos,
el que dormido en mi entraña
aún no halló modo ni gesto.

Y prefiero a la palabra,
donde tiembla mi secreto,
la que por no haberse dado,
viva está en mi pensamiento.

Es más fuerte el eslabón
conque me anuda el desvelo,

MARY REGA MOLINA


que el de tus dos manos fuertes
haciendo broche a mi cuello.

Ni en tu elocuente protesta,
no tan rendido te veo,
como si mudo refugias
tu altiva frente en mi pecho.

Porque es de ley en amor,
y se hizo bando en su reino,
que para oírle mejor,
voces le diera el silencio.

Y anda tan sabio el callar,
en este amor que te tengo,
que aunque es muy noble su hablar
y sabe a más, siempre es menos!

C o n f e s i ó n




A

UNQUE anduve en amoríos,

te he esperado tanto, Amor,
que el perdón de mis desvíos
cuenta es ya de tu favor.

Abreviando la tardanza
que tu tiempo cruel midió,
en cruzada de esperanza
la mi vida se pasó.

Y en cruzados es frecuente,
—gentileza no es razón—.

MARY REGA MOLINA



si pasar por alto el puente
no así mismo el corazón!

Si en fingirme enamorada
tan certero fue el color,
ya me di por bien cansada
de esperar... y va en mi honor,

que aunque anduve en amoríos,
(lo confieso con rubor),
por mirarte sin desvíos,
dio en mis ojos el Amor!

El madrigal de los celos




U

N beso, -impalpable beso–,

dejé en tu pechera impreso;
no lo llegó el labio a dar,
y es mi mayor embeleso
saber que nadie, por eso,
lo podrá nunca borrar!

Agudo alfiler de celo!
lo clavó mi cruel desvelo
en tu leal corazón;
que uniendo el tuyo y el mío,

MARY REGA MOLINA



su filo, al menor desvío,
acusará tu traición.

Y si al volver de la fiesta,
tu amor rendido se apresta
a darme fe de lealtad,
en tu impecable pechera,
buscaré causa certera
para mi credulidad,

que no el carmín de mi labio,
más la sangre de mi agravio
como índice acusador,
maculará su blancura,
si por tu boca perjura
le fuiste infiel a mi amor!

Dolor de amar




A

MADO: aquella porfía

en que vivió el alma mía,
soñando un eterno amor,
hoy por tu amor es ventura,
que se renueva y perdura
en el goce y el dolor.

Y más que el goce de verte,
lloro el dolor de perderte
las horas que estás sin mí;
que este, mi amor lleva un celo

<big>MARY REGA MOLINA



que hasta me tiene en desvelo
el ser mío y que esté en ti.

Todos imploran la dicha
para alejar la desdicha
que hiciera sombra en la luz
de esta pasión encendida
sobre la fe de la vida,
y cuatro brazos en cruz!

Hoy la corona de Cristo.
—otra mis ojos no han visto
de tan rubí foración—
tiene una espina medrada
y es la que llevo enclavada
por tu amor crucificada
dentro de mi corazón!


'
P o n t e z u e l a'



"Hasta aura nada mío defendí;
todo lo juí entregando a su consejo;
me queda el corazón..! y no lo dejo
embozalar así....."
Del poema El Matrero, de Y. R.



O

YE Amado: no te duela;

al igual que Pontezuela
lo di todo! en mi canción
fui la triste que consuela;
mi alma fué de la vihuela,
y a su són
me pasé la vida en vela
esperando... no una espuela
más que el pie de una espinela
floreciera en mi aldabón!

MARY REGA MOLINA



Lo di todo; no te duela;
mas a igual que Pontezuela
te salvé mi corazón!


II


Yo sabía
que algún día,
a quererme, no en matrero,
más audaz en caballero
llegaría a mi altivez;
y esta vez,
blanca flor bajo el acero,
de Señores honra y prez,
despreciando el entrevero,
como cumbre, solo, fiero,
que tal es,!
me has ganado, Caballero,
por tu fuero
de altivez!

A N U N C I A C I Ó N


III


Todo un mundo nos separa
del matrero y su baguala.
Mas, Señor, en adorarte,
en el darte
más que todos cuantos dieron
en la vida, por Amor,
me asemejo a Pontezuela
que lo dio todo, por buena,
todo! menos su honda pena,
que fué el debe de su don.

Todo un mundo nos separa
del matrero y su baguala.
Más, Señor, y no te duela,
me asemejo a Pontezuela
que a la voz de la vihuela

MARY REGA MOLINA


prefirió la voz de Dios;
Dios me manda que te quiera!
cual mandó que se pusiera
a rezar, brazos en cruz,
a la triste Pontezuela
que en la estrella de una espuela
se le fué toda su luz!

A N U N C I A C I Ó N



ENVÍO



Oye, Amor: en esta esquela,
firmo altiva: Pontezuela!
es razón y hay homenaje,
que en su pecho de salvaje,
y en el mío, aunque lo cela
la cordura de mi traje,
—y en amores no hay ultraje—
ella amando a su matrero,
yo a mi altivo Caballero,
late el mismo corazón!

Ronda de amor



A LA ronda de amores jugué un día;
por que el juego de amor no fuera vano,
le dije con el alma en lejanía:
"Caballero de Abril, dame la mano".

Ayer en bella justa de poesía,
en poeta, el amor hacia mí vino,
y a su fe mi desdén le respondía:
"junto a mi flanco, sé mi paladino".

MARY REGA MOLINA


Y seguía buscando al dios constante,
en el juego de infieles rondadores;
detuviste tu marcha en ese instante,
"oh! mi velado de ojos soñadores".

Hoy te dice mi amor, —y va de veras—
entre todos te aclamo el elegido;
para el cortejo de la primavera,
"no me darás tu mano de marido?"

E s m a l t e



S

OMOS en el mundo dos pájaros locos

el alma de luna y el cuerpo de sol;
romántica alondra, feliz petirrojo,
con cuatro alas tensas sobre un corazón.

Nadie sabe nada; pero el aire diáfano,
es una sonora copa de cristal,
que devuelve en trinos, del alba al ocaso,
la canción de besos, que es canción de amar.

Somos bajo el cielo
dos pájaros ciegos,

MARY REGA MOLINA



por deslumbramiento de un mágico amor;
cuatro alas cruzadas en un solo vuelo
y en un mismo anhelo
nuestro corazón.

Razón de amor




H

ABÍA una Madre

más dulce que el mimo;
y un hijo más bueno
que el bien de un cariño.
había en la vida
que andar un camino;
en él no cabían
opuestos destinos;
de pena que a alguna
nos dieras a olvido
dos veces en una
Amor te hizo mío:

MARY REGA MOLINA


en nombre de Madre
te llevo por hijo
y en nombre del hombre
te tengo conmigo;
y así por angosto
que fuere el camino
en tres andaremos
burlando al destino,
si él duerme, despierto;
si vela, dormido;
por toda la vida
vendrás a mi arrimo;
viviendo tu pecho
del mismo suspiro,
ni a Madre ni a Amada
darás al olvido!

Romance del buen milagro



S

EÑORA, dulce Señora,

Madre de mi bien amado,
(entre tus fieles bautismos,
para mi fe el más sagrado,)
por la senda que trazó
la ternura de tus manos,
las mías, con devoción.
Señora, te van buscando.
Acógelas —es razón—
que no te buscan en vano,
las que en el don y en el ruego,
sus palmas purificaron;

MARY REGA MOLINA


Milagro fué de ese Bien
si el dulce afán cotidiano
logró convertirse en flor,
con solo haberte invocado;
milagro, si la humildad
conque hasta ayer se cruzaron
para alcanzar a tu frente
Señora, sube tan alto!
milagro, si entre sus palmas
como en un fiel relicario
al que nació de tu seno
Señora, acerco a tus labios,
Milagro, si lo que Amor
dejó en tu pecho colgado,
por ley del amor, Señora
mis manos te lo arrancaron!
por eso con devoción
hoy día te van buscando
por darte lo que fué tuyo.
pedirte lo que han hurtado.

A N U N C I A C I Ó N


Acógelas! es razón;
están de quererle tanto,
cual brazos de amante cruz
tendidas para su amparo!
las que en el nombre del hijo,
de amor se crucificaron
para que el tuyo de Madre,
les perdonara el pecado
pecado de amor tan grande,
que más parece milagro!


7I


EN LEJANÍA
D e s p e d i d a



D

ESDE el momento de la despedida,

mi alma, señor, se quedará contigo;
tú necesitas, siendo el fuerte, abrigo
yo soy feliz si voy por ti aterida.

He de cuidarme porque soy tu vida
y aunque sin mí te llevaré conmigo;
un solo bien en este andar persigo,
que es el de estarme a tu ternura asida,

MARY REGA MOLINA


Y si al tornarme me desconocieras,
porque en tu afán por inquerir no vieras
lo que a tu encuentro se me anticipó,

Vano será que tu pupila triste
llore por muerto lo que en mí no existe,
si está contigo lo que en mí buscó!

R e l i c a r i o



D

ESDE hoy te llevaré sobre mi pecho,

en la síntesis fiel de una medalla;
y serás la razón de mi silencio,
en el habla sin voz de la distancia.

En la cruz que insinúa el oro muerto,
el sentido —visible a mi esperanza,—
de dos brazos tendidos en el tiempo,
doblados por idéntica plegaria.

MARY REGA MOLINA


En la alquimia sutil del orfebrero,
que logró a lo impalpable dar sustancia,
el troquel inmortal del amor nuestro,
dos llamas de ilusión en una brasa!

y en la cifra, los signos de un decreto.
que el destino fijó con letra arcana,
el abrazo inicial de nuestros cuerpos,
al grito redentor de hosanna, hosanna!

A u s e n c i a


A

NDAR por el país de lejanía

con la clara pupila ensombrecida;
de soñarte, la faz empalecida;
feliz de que me ignore la alegría.

Buscar entre otras mil la sola vía,
que me lleve al encuentro de tu vida;
ser en fuerza de dar, la empobrecida,
si sombra para mí, para ti el día!

MARY REGA MOLINA


llevarte en mi inquietud como al reposo,
en mi fe como al rezo milagroso,
como voz que dé tono a mi canción.

Y en el alto final de mi camino,
ver el signo causal de mi destino,
descifrado en tu amante corazón!

P r o d i g i o !



E

S hora de ensoñar; humildemente,

la tarde arrebujada en la neblina,
semeja una modesta campesina,
con su sombra de afán sobre la frente!

Y te evoca mi amor tan hondamente,
que a través del cristal de la vitrina,
mi perfil de borrosa figulina,
se torna a tu conjuro transparente!

MARY REGA MOLINA


Y se enciende de pronto en lontananza,
como un advenimiento de bonanza,
tal luz, que deslumbrado el corazón,

inquiere si hecho lámpara votiva,
suspende en el zénit su llama viva,
o en su luz inmortal nos besa Dios!

A n u n c i a c i ó n



C

OMO la Virgen en su seno a Cristo,

llévote en mi alma por amor ungida;
la Anunciación santificó mi vida,
y guarda un hijo que ninguno ha visto!

Virgen y Madre, entre la turba asisto
a este misterio que mi pecho anida;
hijo ideal de carne inconcebida
libre, por ti, de mi pecado existo!

MARY REGA MOLINA


Si no te dice este lenguaje humano,
si el trazo fiel de mi rendida mano,
fuera mezquino a mi devota unción.

pídele a Dios que te recuerde el modo,
cómo mi vida te fué dando todo,
después que te hubo dado el corazón!

R e t o r n o



T

ORNARME con las plantas ateridas

por las nieves de todos los caminos;
y las manos devotas florecidas
en lirios de los cármenes divinos.

Las lejanas pupilas encendidas
en la luz de los oros florentinos;
y las carnes sin luz palidecidas
saliendo de otros siglos y destinos.

MARY REGA MOLINA



En el agua lustral de la Belleza,
redimida de atávica impureza
en tocado de diáfano color,

ser, por gracia mortal la eterna amada,
que se vuelve a tu vida iluminada,
como un púdico fresco del Amor!


MOTIVOS DEL MAR
Traje nupcial



C

ON una estela de luna

sobre las aguas de plata;
y finas blondas de nubes
más que ilusiones livianas;
la cauda resplandeciente
que forma la Vía Láctea,
y los azahares de estrellas
en el azul deshojadas,
voy combinando en la borda
mi traje de desposada.

MARY REGA MOLINA


Tela de raros primores,
con un ensueño por trama;
recamada de silencios
como canción sin palabras.
Cuando del dulce ensoñar
viene a sacarme la hermana,
estoy tocada de luna
que es traje de enamorada.

Corona nupcial



T

EMBLOROSA como un acanto.

riela la pálida luna
sobre el mar.

Engarzadas en la espuma,
las lágrimas de mi llanto
fingen botones de azahar!

B a r c a r o l a


El collar


E

L lucero de la noche

tiende su senda encantada,
sobre el mar;
haciendo de amor derroche,
el alma fiel de la Amada
va a buscar
una rima iluminada
en esa red enjoyada,
para broche
del collar!

MARY REGA MOLINA


Collar de perlas de luna
de estrellas fijas y errantes
que un soñar,
las enfilé una por una
en las puras consonantes
de un cantar!

Y la dulce enamorada,
ya la joya terminada,
da en dudar,
cuál, con más brillo deslumbra
en ésta que ya te alumbra
luz del alma
y luz del mar!
si la encendida en el cielo
o aquella que en fiel desvelo
trueca en perlas
su llorar!

Fiesta en el mar


E

L mar hurtándole al cielo

sus más gentiles doncellas;
en gala de niñas bellas,
el barco remeda un vuelo
de estrellas.

El cielo y el mar, un arco;
suenan los dulces violines;
fingen flotantes jardines
las gasas; costeando el barco
danzan los pajes delfines.

MARY REGA MOLINA


Pausa de pena; una nube
triste, se ha puesto a llorar;
baja una estrella hacia el mar?
es mi tristeza que sube
para poderla besar!

G a l a n t e r í a



T

ROVERO, trovero errante,

de gola, cinto y jubón,
que en vez de arrojar el guante
arrojas el corazón;
fué la luna tu joyero
o te fué joyero el sol,
que tu joyel de orfebrero
luce palor de lucero,
cobra matiz de arrebol?

Alivio de caminante,
que en romería de amor,

MARY REGA MOLINA


cruza cantando el atlante
para aliviar su dolor;
tal es, en fe de verdad,
de este torneo las galas;
soy ave de soledad,
llevo el ensueño en las alas;
y en este carmen azul
en que mi vida se mece,
apenas soy leve tul
que otro matiz desvanece.

Trovero, lírico errante,
recogerás mi canción?
quizá se trueque en diamante
sobre tu negro jubón.

Romance de tierra extraña



N

INGUNA tierra que vi

la quise para mi tierra!
por todas cuantas crucé
se hizo mi planta ligera;
inhábil mi sabia mano
para no afincar mi tienda,
y noche en mis claros ojos,
por no prendarme en bellezas,
perdió mi costumbre el uso
de echar cerrojo a las puertas,
y el alma de andar conmigo
cuando era de almas la fiesta,

MARY REGA MOLINA


que todo mi bien. ¡Bien mío!
era en verdad mal de ausencia,
y mi mayor alegría
encontrarme en mi tristeza,
por eso, porque sin ti,
tan bien me acogieron ellas,
sin ver que entre tantas luces
yo era un paisaje de niebla,
aunque mi amor, para nido
del amor nuestro las sueñas,
ninguna tierra que vi,
la quise para mi tierra!





I00
N a v i d a d



H

OY es mi santo; navidad del alma;

ha nacido en mi vida un año nuevo;
sonará el aldabón de la ventura
anunciando al que espero;
tres Reyes de ilusión tuvo mi infancia
y una sola ilusión cifró mi ensueño:
dejar pasar los bienes que deslumbran
y opacarme, feliz, en el incienso;
por eso a mi ventana,
hoy llamaré al Rey Negro,
a pesar de los años,
y a pesar del silencio!

MARY REGA MOLINA


hoy!... con todos los dones de mañana,
en la alforja gastada del recuerdo!
No se puede extraviar; le he suavizado
de rosas el sendero;
Ninguna humana voz podrá desviarle
le di para señal mi canto al viento;
le dirá que yo vivo, a la distancia
flotando mi ansiedad como un pañuelo;
anticipo de dicha, saldrá al paso
mi firmeza, ligera como el tiempo;
y si no le bastara, en lo más alto
de mi torre, velada en el misterio,
encenderé mi corazón amante
como un airón de fuego!

II

Bajo una nueva estrella
encendida en la fe de un mismo ruego,
verá esta Navidad el caso extraño,

A N U N C I A C I Ó N


de un rey y una princesa en un camello;
y acertarán los magos,
que vamos a adorar al Niño ciego
cuando nos guíe el astro,
camino del Amor, rumbo a lo eterno!








I03
Salmo de gratitud


(Tu ai quel che ai donato)

Padre! Me diste para viático el cayado más
fuerte, Tú que tuviste mano amorosa para
ahuecar la almohada y sabia para arrimar la
colcha al cuerpo de tus hijos mientras dor-
mían! Cayado de virtud; inquebrantable!


II

Me diste para viático, escudo nobiliario, Tú
que ostentaste mote de humildad, cumpliendo
del alba al ocaso, el precepto bíblico: "Ganarás
el pan con el sudor de tu frente."

MARY REGA MOLINA


Nobleza del corazón que hace la frente sere-
na, sonriente la boca, plácida la pupila, aun-
que pase la vida, torva, a nuestro lado.


III

Me diste para viático, la riqueza que envi-
dia el poderoso, Tú, el tan pobre, que por mi-
lagro de Amor, multiplicaste —dividiendo!—
el pan, entre tus once hijos!

Oro imponderable de Belleza espiritual que
me decreta dueña de la parda tierra y del azul
inconfinado.


IV

Me diste para viático, la llama que confun-
de los límites del tiempo: rojo de anunciación
a la aurora; rojo de plenitud al ocaso; Tú, que
fuiste avaro del tiempo, porque labrabas en él
el porvenir de tus hijos.

A N U N C I A C I Ó N


Llama de caridad en la que ardió mi cora-
zón, dándose sin reservas, fiel a Tu enseñanza!


V

VIDA! VERDAD! BELLEZA!

Viático milagroso que me ha hecho dueña
del Amor!

Padre: nace este Salmo, de los bienes con
que me ungiste para el viaje triunfal.

Me enseñaste la poesía de las hadas que ro-
dean la cuna de los reciennacidos. Pero aprendí
la verdad más bella en el ejemplo de tus ojos sin
noches, de tu mano sin fatiga, de tu pie sin va-
cilación, de tu corazón sin remordimiento!

Salmo de Gratitud, que en esta hora del Amor,
presta oriente a la Perla con que se enjoya mi
mano de Amada Fidelísima!


I07

Índice


 Dedicatoria........................................................................................................................................................................................................
7
 ¡Madre!........................................................................................................................................................................................................
11
 Interrogaciones........................................................................................................................................................................................................
15
 Aleluya........................................................................................................................................................................................................
17
 Es por amor........................................................................................................................................................................................................
19
 Villanelas........................................................................................................................................................................................................
23
 Dádiva........................................................................................................................................................................................................
27
 Magia........................................................................................................................................................................................................
29
 Fabla........................................................................................................................................................................................................
31
 Adoración........................................................................................................................................................................................................
33
 Tonada........................................................................................................................................................................................................
35
 Creación........................................................................................................................................................................................................
37
 Balada del buen destino........................................................................................................................................................................................................
39
 Tristeza........................................................................................................................................................................................................
41
 Deslumbramiento........................................................................................................................................................................................................
43
 La que más te ama........................................................................................................................................................................................................
45
 Coplas........................................................................................................................................................................................................
47
 Trova del amor callado........................................................................................................................................................................................................
49
 Confesión........................................................................................................................................................................................................
51
 El madrigal de los celos........................................................................................................................................................................................................
53
 Dolor de amar........................................................................................................................................................................................................
55
 Pontezuela........................................................................................................................................................................................................
57
 Ronda de amor........................................................................................................................................................................................................
63
 Esmalte........................................................................................................................................................................................................
65
 Razón de amor........................................................................................................................................................................................................
67
 Romance del buen milagro........................................................................................................................................................................................................
69


EN LEJANÍA

 Despedida........................................................................................................................................................................................................
75
 Relicario........................................................................................................................................................................................................
77
 Ausencia........................................................................................................................................................................................................
79
 ¡Prodigio!........................................................................................................................................................................................................
81
 Anunciación........................................................................................................................................................................................................
83
 Retorno........................................................................................................................................................................................................
85


MOTIVOS DEL MAR

 Traje nupcial........................................................................................................................................................................................................
89
 Corona nupcial........................................................................................................................................................................................................
91
 Barcarola (El collar)........................................................................................................................................................................................................
93
 Fiesta en el mar........................................................................................................................................................................................................
95
 Galantería........................................................................................................................................................................................................
97
 Romance de tierra extraña........................................................................................................................................................................................................
99
 Navidad........................................................................................................................................................................................................
101
 Salmo de gratitud........................................................................................................................................................................................................
105


IMPRESORES:
TALLERES GRÁFICOS EL INCA
I M P R E S O:
MARZO DE I930
BUENOS AIRES