Amazonas en las Indias/Acto III

Amazonas en las Indias
de Tirso de Molina
Acto III

Acto III

Sale GONZALO PIZARRO,
solo, con gabán y montera
y una escardilla en la mano.


GONZALO

Quien por falta de experiencia
huye las felicidades
que ofrecen las soledades 2060
a la vida y la conciencia,
venga a aprender esta ciencia
en mi sabrosa quietud
y hallará aquí a la virtud
tan segura de temores 2065
que, coronada de flores,
le conserve la salud.
Después que envainé el acero
y el arnés troqué en gabán,
si primero capitán 2070
ya en mi quinta jardinero,
lloro del tiempo primero
la juventud malograda,
y sé que en la aventajada
vida desta profesión 2075
Dios a Adán dio el azadón
y el vicio a Nembrot la espada.
Dichoso el que no hace caso
de lo que no necesita
y a Diógenes imita 2080
quebrando en la fuente el vaso.
Si está tan cerca el ocaso
humano que apenas siente
la distancia de su oriente,
¿quién es de tan poco aviso 2085
que gozando lo preciso
anhela lo impertinente?
Ensoberbezca monarcas
el oro, alma de un abismo,
que yo lo soy de mí mismo 2090
en la quietud de Los Charcas.
Guarde el avaro en sus arcas
tantas barras como penas,
que mientras naufraga arenas
yo en más seguros países 2095
gozo el oro en alelises
y la plata en azucenas.


(TRIGUEROS, dentro.)


TRIGUEROS

¡Ay!

GONZALO

¿Qué es esto?

TRIGUEROS

Si fue pulla,
trabajoso della escapo.
¡Ay!

GONZALO

¿Quién se lamenta?

TRIGUEROS

(Sale.)
        
Un sapo 2100
que no ha mucho que fue grulla.
¡Oh bruja precipitante,
trotanubes, saltamontes!,
si no hay pícaros Faetones,
¿qué te hizo un pobre ignorante 2105
sargento de mochilleros,
aguilucho en el amago,
para darme salto en vago
desde las nubes?

GONZALO

¿Trigueros?

TRIGUEROS

Oye y no me triguerices, 2110
pues ves cual estoy por ti.
Privanza de soplos fui,
ya soy remacha narices.

GONZALO

Pues bien, ¿qué te ha sucedido?

TRIGUEROS

¿Pues bien dices? Di pues mal. 2115
Aquella que al tribunal
inquisidor ha ofendido
(plegue a Dios que antes de un Credo,
obispa en Corozaín,
la absuelva de volatín 2120
el brasero de Toledo),
llevándome en un momento
por una oreja volando
y conmigo registrando
los abanillos del viento 2125
como si hiciera calor,
me trasladó un diablo en popa
a su tierra, que en la ropa
le parecí borrador;
y en ella, aunque de rodillas 2130
misericordia pedí,
en un instante me vi
sentenciado a albondiguillas.
Patrocinóme su hermana
(de quien diz que eres galán, 2135
que quien bien quiere a Beltrán
etcétera), y más humana
me dio con arco y saetas
la futura sucesión
por lo menos de amazón, 2140
quizá por verme sin tetas.
Un mes estuve con ellas
(y no sé si mis delitos
las dibujó amazoncitos,
pero no, que son doncellas) 2145
y al cabo dél me despacha
la reina por mandadero
de su amor. No seas grosero,
que es la más linda muchacha
que en el Pirú puede hallarse. 2150
Su reino todo te ofrece,
y si su amor se agradece
jura desamazonarse,
pero si no, te amonesta
que no des crédito a amigos, 2155
porque sangrientos castigos
la vil fortuna te apresta;
y sí te vuelve la espalda
debes temblar sus agüeros,
porque mil diablos caseros 2160
son sus perrillos de falda
Volvió a asirme de la oreja
la bruja, y en su jornada
serví al aire de arracada
hasta que caer me deja 2165
después de ponerme en fil
deste sitio, siendo en él
o morciélago Luzbel
o cernícalo albañil.


GONZALO

Quien de hechiceras se fía 2170
sale, cual tú, escarmentado.

TRIGUEROS

A caer en lo empedrado
medraba mi legacía,
mas que te guardes te advierte
tu amazona damisela 2175
deste Blasco Núñez Vela
que solicita tu muerte,
y en causa tan peligrosa
te desea apercibido.

GONZALO

¿Por qué, si no le he ofendido? 2180
Ni de la vida dichosa
que ha feriado a mi sosiego
esta alegre soledad
en su dulce amenidad
podrá el apetito ciego 2185
(que ambición el cuerdo llama)
sacarme gozoso en ella
no obligándome a perdella
mi ley, mi rey y mi fama.
 
(Salen el capitán ALMENDRAS,
CARAVAJAL y otros.)

ALMENDRAS

Acetará don Gonzalo 2190
el gobierno y la defensa
de los vecinos del Cuzco
y el Pirú que le respeta,
o cuando lo rehusare
habrá de hacer la violencia 2195
lo que no la cortesía
obligándole la fuerza.
Llegad y hablémosle todos.

GONZALO

Señor capitán Almendras,
señor maese de campo, 2200
¿qué hay en que servirlos pueda?
¿Qué se ofrece? ¿Qué me mandan?

CARAVAJAL

¡Cuerpo de Dios con la flema!
¿Sembrando agora achicorias
y escardando berenjenas? 2205
Hortalicen ermitaños
que comen no más que hierbas,
y no usurpe ese ejercicio
vuesa merced a poetas,
que tratantes en legumbres 2210
pintan flores, plantan huertas,
y sin salir de Pancayas
gastan musas verduleras.
¿Estáse abrasando el mundo
porque el virrey nos le quema 2215
y entretiénese en lechugas?
Pero hace bien, que son frescas.

GONZALO

Amigo Caravajal,
yo escogí...

CARAVAJAL

¿Mas que me alega
emperadores romanos 2220
que arrimaron las diademas
por ingerir bergamotas,
si no en nísperos en berzas,
menospreciando coturnos
por un cestillo de brevas? 2225
Pues escuche lo que pasa;
capitán, dalde vos cuenta
de lo que está a vuestro cargo
y el cabildo os encomienda.

ALMENDRAS

La imperial ciudad del Cuzco, 2230
de todo el Pirú cabeza,
y por sus procuradores
otras tres juntas con ella
que son Guamanga, Arequipa
y Chuquisaca, resueltas 2235
de no admitir al virrey
que dicen que a Lima llega,
por su embajador me envían
mandándome que os advierta
obligaciones que os corren, 2240
pues somos hechuras vuestras.
Vos, primer conquistador,
con cuya sangre y hacienda
y la de vuestros hermanos
habéis ganado a la Iglesia 2245
más reinos, provincias más
que tiene en Castilla el César,
cuando no villas, ciudades,
reduciéndole mil leguas
las más ricas deste polo, 2250
vos, a quien sólo venera
el Pirú por sucesor
del gran marqués y en quien deja
el gobierno destos orbes,
en virtud de lo que ordena 2255
la cédula real que os llama
a la dignidad suprema
desta casi monarquía
por toda la vida vuestra,
vos, en efeto, a quien toca 2260
el conservar la nobleza
de tantos conquistadores
que os tuvieron en la guerra
por caudillo y en la paz
limitadamente premian 2265
por solamente dos vidas
hazañas de fama eterna,
vos, vitorioso Pizarro,
es razón que a la violencia
del virrey os opongáis, 2270
gobernador y cabeza
por el rey desta corona
y por las ciudades mesmas
general procurador,
haciendo instancia por ellas 2275
en que el virrey se desista
del cargo que en vuestra ofensa
la posesión os usurpa,
hasta que España resuelva
dudas tan enmarañadas 2280
y vuestros amigos sepan
por qué delito os deroga
el rey las mercedes hechas,
armas las cuatro ciudades
os ofrecen, y a su expensa 2285
hasta quinientos soldados
que del rigor nos defiendan
con que el virrey amenaza
a cuantos le instan y aprietan,
en que la súplica admita 2290
que hace este reino a su alteza.
Esto es a lo que he venido,
pues para tan justa empresa
por padre el Pirú os escoge.
Sus ciudades os alientan, 2295
sus españoles os llaman,
sus caballeros os ruegan,
sus soldados os suplican
y vuestra piedad os fuerza.


GONZALO

Capitanes valerosos: 2300
puesto que de la aspereza
con que el virrey ejecuta
leyes que la paz inquietan
me quepa la mayor parte,
y que agradecido os deba 2305
corno a hermanos en las armas
morir en vuestra defensa,
no han de alterar persuasiones
en mí la justa obediencia
que debo al rey mi señor, 2310
aunque por ello me pierda.
Despachados tengo a España
procuradores que adviertan
al César de mi justicia,
y intentar antes que vuelvan 2315
resistir sus ordenanzas
será ocasionar las lenguas
de envidiosos y enemigos
que contra mí al rey alteran.
No han de bastar, ¡vive Dios!, 2320
a destemplar mi paciencia
del virrey las amenazas,
de mis amigos las quejas,
del Pirú las inquietudes,
la pérdida de mi hacienda, 2325
el no premiar mis servicios
ni el no estimar mi nobleza.
Tres cosas solas podrían
forzarme a olvidar la quieta
felicidad destos campos 2330
donde mi paz se conserva,
que son: el celo debido
a la ley que en esta tierra
(por nosotros dilatada)
a un Dios eterno confiesa, 2335
el defender con la vida
a mi rey hasta perderla,
y el no permitir desdoros
que mi honor y fama ofendan.
Capitanes tiene el Cuzco 2340
que si el virrey no se templa
podrán, sin mí, reducirle
con respeto y con prudencia.
Ochenta conquistadores
son sus vecinos; de ochenta 2345
caballeros y hijosdalgo
escojan uno en quien puedan
estribar sus esperanzas,
pues cada cual tiene prendas
dignas de cargos mayores, 2350
y esto les dad por respuesta.


CARAVAJAL

¿Pues qué ley, qué rey, qué fama
su conservación no arriesga
si pusilánime agora
rehúsas el defenderla? 2355
Nuestra ley, cuyos principios
saben los indios apenas,
¿podrá en ellos ser durable
si en su libertad los dejan?
Aun viviendo encomendados 2360
a españoles que refrenan
su superstición antigua
y nuestra fe les enseñan,
buscan de noche las guacas,
y entre los riscos y cuevas 2365
idólatras sacrifican
a los brutos y a las piedras.
¿Qué harán, pues, cuando les falten
los dueños a quien respetan
y con libertad dañosa 2370
ejerciten sus blasfemias?
Luego si el virrey nos quita
su administración, ya queda
destruida en el Pirú
la ley que a Cristo venera. 2375
También al rey se desirve,
mientras que no te obedezcan
por nuestro gobernador.
Si la provisión presentas
que el marqués en nombre suyo 2380
hizo en ti (pues fue primera
que la que trae Blasco Núñez
adquirida con cautelas),
nombrados los dos estáis
con una autoridad mesma: 2385
él por tiempo limitado,
tú por concesión perpetua
que dure lo que tu vida;
¿tendrá acaso menos fuerza
en ti la cédula real 2390
que la que el virrey alega?
Decir que sí es ignorancia,
¿luego quien fuere contra ella
rebelde al rey que te elige
hará a su palabra ofensa? 2395
Cien mil castellanos de oro
del Fisco y la Real Hacienda
que embarcó Vaca de Castro
para servicio del César
desperdició Blasco Núñez 2400
(sin permisión de la Audiencia)
en armas que contra ti
dice la fama que apresta.
Doce mil y más ducados
gastó destos en cuarenta 2405
machos que a sus deudos compra
porque a tus amigos prendan.
Juzga si a su rey desirve
quien le defrauda sus rentas,
o qué valdrán las coronas 2410
y los imperios sin ellas.
Rebelde al César te llama
y como tal te condena
(a instancia de los de Almagro)
a cortarte la cabeza. 2415
De Lima mandó sacar
con indigna inadvertencia
a tu inocente sobrina,
y a vista del puerto presa
con guardas en una nave. 2420
Los oidores menosprecia
porque los riesgos le intiman
que tan ilustre doncella
y ocasionada hermosura
corre dejándola expuesta 2425
entre marineros libres
a la atrevida torpeza.
Si dudas destas verdades
no des crédito a la lengua,
pero dásele a estas cartas. 2430

GONZALO

Cesa, que me matas, cesa.
¿Doña Francisca Pizarro?
¿Doña Francisca? ¿Y que en ella
un caballero ejecute
desaires de su nobleza? 2435
¿Presa en la mar mi sobrina?
¿Por qué culpa y a qué presa?
¿Por qué en la mar, si culpada,
que aún no mereció en la tierra
que le conquistó su padre, 2440
que sus agüelos pudieran
dejarla, como monarcas,
en fe de ser su heredera?
¿El sol de su honestidad
entre las viles tinieblas 2445
de atrevimientos soldados
al qué dirán de las lenguas?
¿Cuándo pecó la ignorancia?
¿Cuándo agravió la inocencia?
¿Cuándo enojó la virtud? 2450
¿Cuándo ofendió la belleza?
¿No obligaran cortesías
por mujer cuando ofendiera,
por noble cuando agraviara,
y cuando todo por bella? 2455
¿Yo sin honra, mi Francisca
ocasionada a la afrenta?
¿La ley de Dios profanada?
¿A riesgo del rey la hacienda?
¿Y yo gobernador suyo? 2460
¡No, cielos! No vida quieta,
no retiros agradables,
no soledades amenas.
Sin retornos mis servicios,
vaya; sin indios ni rentas 2465
mis heridas y trabajos,
¿qué importa cuando se pierdan?;
pero, ¿sin fama, sin honra,
a peligro la limpieza
de mi inocente sobrina 2470
y que por ella no vuelva?
Vituperárame el mundo.
Adiós apacibles selvas,
valles siempre sosegados,
quintas floridas y frescas, 2475
que ya será cobardía
lo que hasta agora prudencia.
¡Toca al arma! ¡Marcha al Cuzco!
¡Muera el ocio! ¡Viva el César!


(Sale el capitán HINOJOSA.)


HINOJOSA

Aguarde vueseñoría; 2480
oirá las alegres nuevas
que me ocasionan a darte
este título en que muestra
la razón y la justicia
sus hazañas y finezas. 2485
¡Ojalá se le conmute
el rey en el de excelencia!
Llegaron del virrey a estremo tanto
las siempre aborrecibles destemplanzas,
que en menosprecio se trocó el espanto 2490
de sus severas leyes y ordenanzas.
No todo celo si es superfluo es santo,
ni cordura atajar las esperanzas
del pueblo, pues por más que el juez presuma
suma justicia, es injusticia suma. 2495
Mientras que Lima recibir procura
al virrey, en el valle y su distrito
que intitulan los indios Huahura,
un mote halló sobre una Puerta escrito:
imprenta es la pared de la locura 2500
y el carbón pluma y tinta del delito.
Juzgad si es imprudente el que se afrenta
de motes en paredes de una venta.
Leyó, pues, en el tambo estas razones:
«A quien viniere a echarme de mi casa 2505
echaré yo del mundo»; y dio ocasiones
esta desenvoltura al mal que pasa,
pues como engendran fuego los carbones,
tanto al virrey encienden que se abrasa;
y a Antonio de Solar, dueño del valle, 2510
manda en llegando a Lima aprisionalle.
Sin más indicios, pues, que ver el mote
en la pared, aunque el autor se ignora,
manda que le confiese un sacerdote
porque ha de ajusticiarle dentro un hora. 2515
Senténciale al instante a dar garrote,
y aunque inocente se disculpa y llora
y no hay contra él testigos ni proceso,
la ejecución se notifica al preso.
Alborotóse el pueblo porque en Lima 2520
era este hidalgo justamente amado;
la nobleza piadosa se lastima
y cada cual le sirve de abogado,
con que el virrey, temiendo no le oprima
la plebe amotinada, más templado, 2525
que esté en un calabozo al fin ordena
con esposas, con grillos y cadena.
En dos meses sufrió mil de rigores
por más que libertarle solicita
la piedad de infinitos valedores, 2530
mas era la crueldad más infinita;
hasta que se valió de los oidores
que le mandan soltar en la visita
donde se presentó, porque no hallaron
aun sombra del error que le imputaron. 2535
Sintiólo Blasco Núñez sumamente,
enemistado ya con el Audiencia.
Prendió a Vaca de Castro, presidente,
sin darte cargos: ¡bárbara violencia!
Y porque le aborrezca más la gente 2540
al factor Illán Juárez su impaciencia
mató una noche por sus mismas manos;
temeridad horrible aun de tiranos.
A unos negros después, de noche obliga
que vestido le entierren y en secreto. 2545
Súpolo la ciudad, ya su enemiga,
y alborotada le perdió el respeto.
La Audiencia Rea1, prudente, los mitiga,
y recelando el peligroso aprieto
prendieron al virrey, que de otra suerte 2550
no hay duda que le diera el pueblo muerte.
Formáronle proceso los oidores
sacando del sepulcro otra mañana
al difunto factor, que causó horrores
al pecho de piedad menos humana. 2555
Enterráronle oculto los rigores
envuelto en una capa que de grana
pronosticarle su desdicha intenta,
pues hasta la mortaja fue sangrienta.
Vuélvenle a sepultar con sentimiento 2560
y pompa funeral, y luego trazan
que se embarque el virrey, pues que violento
a muerte sus rigores le amenazan.
Impele linos la preñez del viento
que el puerto del Callao desembarazan, 2565
y surcando el cristal la leve quilla
preso el virrey le llevan a Castilla.
Los oidores después, ciudad y Audiencia,
en virtud del derecho que te ampara,
gobernador te nombran en su ausencia, 2570
prudente acción de tu justicia clara.
Asegure peligros tu asistencia,
temple congojas tu apacible cara,
paga la voluntad de quien te estima
y el cargo admite que te ofrece Lima. 2575

GONZALO

Si alientan los oidores mi derecho,
¿qué hay que esperar? Marchemos, pues, amigos,
y de la fe y lealtad que está en mi pecho,
con Dios y con el rey seréis testigos.

CARAVAJAL

Bastantes pruebas, gran Gonzalo, has hecho. 2580
Castigos se remedian con castigos,
pague el virrey los suyos en España.

GONZALO

¡Marcha a Lima! ¡Salgamos en campaña!
(Vanse.)
 
(Sale MARTESIA, y MENALIPE,
con armas, a lo amazonio.)

MENALIPE

Morir, Martesia, morir
o librar a don Gonzalo. 2585
Mi amor a su estrella igualo,
si le puedo reducir
a que mis consejos siga
y destos reinos se ausente,
los pronósticos desmiente 2590
de la fortuna enemiga.
Pero si no admite avisos
y obedece al hado cruel,
morir matando con él
son los medios más precisos 2595
que mi triste suerte escoge.
Ésta es mi resolución.

MARTESIA

Ponerla en ejecución,
perdóname aunque te enoje,
ha de aprovechar tan poco 2600
que en vez de obligar tu amante,
a tus consejos diamante
y a mis persuasiones loco,
ha de apresurar su muerte.
Pero aunque esto es infalible, 2605
Yo haré por ti lo posible;
patrocínete la suerte,
y a tu amor agradecido
tu amante se guíe por mí.
El que ves que sale aquí 2610
de ejército apercibido,
es aquel Caravajal
a cuyo esfuerzo y valor
desde el postrer dictador
no le tuvo el mundo igual. 2615
El virrey, que preso a España
surcaba ese golfo frío,
por su mal con el navío
se alzó. Su Pasión le engaña
y en Túmbez tomando puerto, 2620
de Trujillo y San Miguel
juntó la gente que fiel
(como no sabe de cierto
la acción que al gobierno tiene
tu amante y que los oidores, 2625
por atajar los rigores
con que Blasco Núñez viene,
gobernador le han nombrado),
como españoles de ley,
quieren seguir al virrey 2630
y la obediencia le han dado.
Contra él, pues, Caravajal,
desde Lima apercibido
ºa deshacerle ha venido
y déste, por ser leal, 2635
valiente y sabio, se fía
don Gonzalo. Si yo hiciese
que mis consejos siguiese,
discreto persuadiría
a tu amante que dejase 2640
el Pirú en esta ocasión
y en nuestra fértil región
esposo tuyo reinase.
Quiero yo a Caravajal
algo más de lo posible; 2645
por lo soldado invencible,
por lo entretenido sal,
pero es de modo arrojado
que si da en aborrecerme
ni hechizos han de valerme 2650
ni todo cuanto he estudiado;
pero si quisiese Dios
llevarlos a nuestra tierra
sin que amor nos haga guerra,
tendremos quietud las dos. 2655


MENALIPE

¡Ay cara hermana!, si en ti
pusiese tal eficacia
amor, si te diese gracia...

MARTESIA

Calla y retírate a aquí.
 
(Salen CARAVAJAL y el capitán ALMENDRAS.)

CARAVAJAL

Marchar, señores, marchar, 2660
que si la ocasión perdemos
que entre las manos tenemos,
será difícil de hallar
otra vez.

ALMENDRAS

Docientas leguas
has corrido en seguimiento 2665
de Blasco Núñez. Aliento
pide el campo, dale treguas
siquiera al cansancio un día.

CARAVAJAL

Ése sólo que nos lleve
de ventaja hará que apruebe 2670
nuestro daño su porfía.
Si se fortalece en Quito
y en el campo reforzado
nos espera descansado,
¿no le parece delito 2675
digno de vituperar
perder esta coyuntura?
La presteza y la ventura
juntas se han de ejecutar.
Acabemos con el tema 2680
en que su locura ha dado:
la Audiencia le ha desterrado
a España. Si nuestra flema
la vitoria nos dilata,
esta empresa se destruye. 2685

ALMENDRAS

Al enemigo que huye...

CARAVAJAL

Dirá la puente de plata,
mas no huye quien se retira
para volver animoso,
reforzado y poderoso. 2690
Quien comodidades mira,
señor capitán, no sale
con hazaña de provecho.
En no dejando deshecho
al enemigo, ¿qué vale 2695
el orden de la milicia?
Agora que nos ampara
la Audiencia Real y está clara
por nosotros la justicia,
lógrela la diligencia. 2700
Marchar, soldados, marchar.
Don Gonzalo ha de llegar
mañana a nuestra presencia;
no se nos lleve la gloria
de tan honroso laurel, 2705
pues ganándole sin él
será nuestra la vitoria.
Tome refresco la gente
y sigamos el alcance,
porque perdido este lance 2710
es nuestro daño evidente.

ALMENDRAS

No lo es menos el no dar...

CARAVAJAL

Ya sabe mi condición;
pues propuso su razón,
obedecer y callar 2715
es lo que ahora le toca.

ALMENDRAS

Sí, mas digo que me obliga.

CARAVAJAL

Capitán, haga y no diga;
más manos y menos boca.
(Vase ALMENDRAS.)

¡Vive Dios!, que he de alcanzarle 2720
esta noche y deshacerle.
Acabemos con este hombre.

MARTESIA

Airado español, detente.

CARAVAJAL

¿En desierto y tentadoras?
¿Mas qué llegáis a ofrecerme, 2725
piedras por pan?

MARTESIA

¿Me conoces?

CARAVAJAL

Los diablos y las mujeres
dicen que sois de una casta,
y aunque serafín pareces,
tendrás diablescas las obras 2730
si engañosa me detienes
en favor de Blasco Núñez.
¿Dónde te he visto? ¿Quién eres?
¿Qué pides? ¿Qué se te antoja?
Que todas las de tu especie 2735
en llegando el donativo
vienen para mí de réquiem.
Si en la corte de Castilla
un medio ojo me embistiese,
y por la calle Mayor 2740
(donde son sus mercaderes
escollo de toda bolsa,
sus coches nuestros bajeles
que en cualquiera tienda encallan,
y sus ninfas holandeses) 2745
pudiérasme ejecutar
en colonias, alfileres,
guantes, bandas, rosas, dijes,
o más arriba en joyeles,
polleras, basquiñas, naguas, 2750
y lo que este siglo teme:
en cajas de chocolate;
que para que desesperen
los Píramos en vellón,
conforme de allá me advierten, 2755
el diablo inventó a Guaxaca,
Guatemalas y Campeches,
pues después que se conocen
en nuestra nación, se beben
en tres jícaras tres damas 2760
cien escudos en dos meses.
Pero aquí si no es que pidas
del modo que Eva a la sierpe,
o plátanos o guayabas,
sólo tengo que ofrecerte 2765
con bizcochos destos riscos
chocolates destas fuentes.

MARTESIA

Famoso Caravajal
(que si asombras por valiente
deleitas por sazonado 2770
en fe que todo lo vences),
yo soy aquella amazona
que si tuvo dicha en verte
fue infelice en adorarte,
pues sus penas no agradeces. 2775
Sé los riesgos a que el hado
te lleva, sé que te atreves
contra el cielo y la fortuna
a hazañas que te despeñen.
Por ti la reina mi hermana, 2780
cuyo renombre obedecen
cuantas naciones distantes
la plata líquida beben
al inmenso Marañón,
dejando su Patria fértil, 2785
alas de los vientos forma
para que sobre ellos vuele
a esta región, que os anuncia
a ti y a su amante en breves
tiempos tragedias que lloren 2790
los siglos que nos suceden.
Respétate por amigo
don Gonzalo; con él pueden
tus consejos cuanto pides,
tu eficacia cuanto quieres. 2795
Redúcele a las venturas
que los cielos le prometen
si, dueño de nuestra patria
y noble correspondiente
al amor de Menalipe, 2800
nuestra corona ennoblece
para blasón de su fama
que se eternice en sus sienes;
que si por tus persuasiones
a las estrellas desmiente 2805
que triste fin le amenazan,
conquistará felizmente
las dos márgenes ocultas
del Marañón, dando leyes
a cuantas provincias varias 2810
viven sus comarcas verdes.
Desde las sierras de Quito
hasta donde sus corrientes
con el océano luchan
del Norte que se las bebe, 2815
mil leguas y más le aguardan
tan ricas, que son perennes
las venas que en vez de sangre
el metal monarca vierten.
Tanta plata y oro esquilman 2820
los omaguas solamente
que mayorazgo del sol
goza su comarca fénix.
Tantas minas cuantos riscos
conquistará si los vence; 2825
a Europa, al África, al mundo
postrando a sus plantas reyes.
Serás, español gallardo,
si su condición rebelde
ablandas, señor del orbe. 2830
Regiones hay en que reines
ignotas hasta aquí al mundo
y en pacíficos deleites
dueño de una alma serás
que como a Dios te venere. 2835

MENALIPE

¡Oh, si contigo bastasen!
¡Oh, si en tu estima valiesen,
nuevo Pompeyo de España,
lágrimas que han sido siempre
hechizos para los nobles! 2840
Si las que vierto te mueven,
si persuasiones te obligan,
si penas te compadecen,
humilde a tus pies se postra
una reina a quien la suerte 2845
y el amor de tu caudillo
rendida a sus llamas tiene.
Si le reduces ¡qué dicha!,
¡qué gloria! si le convences,
¡qué hazaña! si le dispones, 2850
¡qué premio! si le enterneces,
¡de qué males que le escusas,
de qué riesgos le diviertes,
de qué tragedias le libras,
de qué gozos le enriqueces 2855
si de envidiosos le apartas
si en mí reino le previenes
coronas que quieto goce,
amor que le adore siempre!
¡Cuánto es mejor que mi amante 2860
pacíficamente impere
sin dependencia de España,
que no entre la envidia y muerte
gobernar ingratitudes,
que al paso que más se premien, 2865
más sus fortunas envidien,
más sus hazañas condenen!
Vuestra vida está en tu mano,
vuestro honor sólo depende
de tu lengua. Librarásle 2870
como cuerdo le aconsejes
que me siga, que retorne
la fe de un amor ardiente
dispuesto a perder la vida
con él si la suya pierde. 2875

CARAVAJAL

Persuasivas ciceronas,
si vuestro llanto pretende
darnos la plaza de brujos
porque en España nos quemen,
¡vive Dios!, que obligan tanto 2880
esas perlas mequetrefes,
esas razones gitanas,
esos semblantes de nieve,
que son dichosos los diablos
porque os sirven y obedecen, 2885
y que a no estar tan de prisa
¿Pero qué rebato es éste?
 
(Retíranse las dos
y tocan a rebato
y sale el capitán ALMENDRAS.)

ALMENDRAS

¡Al arma, al arma, españoles!
¡Al arma, insigne maestre,
que la vitoria nos llama! 2890

CARAVAJAL

Sí llamará, mas sosiegue.
¿Qué hay de nuevo? ¿Qué le asombra?

ALMENDRAS

De las acciones crüeles
con que el virrey Blasco Núñez
hace que todos le tiemblen, 2895
tan temerosa le sigue
su casi forzada gente
que de noche a don Gonzalo
se acogen de veinte en veinte.
Hizo dar garrote un día 2900
por sospechas sólo leves
a los capitanes Serna
y Gaspar Gil sin que templen
ruegos sus severidades.
Mató de la misma suerte 2905
a don Rodrigo de Ocampo
con ser su lugarteniente.
Con Ojeda hizo lo Mismo;
Gómez Estacio, Valverde
y Álvaro Caravajal, 2910
todos caudillos valientes.
Llegó Gonzalo Pizarro
(que nunca ocasiones pierde)
por atajos del camino
mientras descuidado duerme 2915
y asaltóle valeroso.
si agora, pues, le acometes
participarás la fama
que corona al diligente.

CARAVAJAL

¡Al arma, pues! ¿Qué esperarnos? 2920
 
(Llégase a ellas.)

Señoras, vuesas mercedes,
altezas o majestades
o el título que quisieren,
perdonen mi grosería,
que nunca fueron corteses 2925
peligros. Convoquen diablos
que a su provincia las lleven,
que acá al Apóstol gallego
invocamos solamente,
pues vale más su cruz roja 2930
que diez legiones de duendes.
 
(Vanse, quedando las dos.)

MENALIPE

Socorramos a mi amante.
¡Ojalá una bala acierte
mi pecho y saque las llamas
que en cenizas le resuelven! 2935

MARTESIA

Vencerá si tú le ayudas,
pero como ensoberbece
la vitoria, llorarásle
degollado brevemente.
(Vanse.)
 
(Don GONZALO PIZARRO y soldados, marchando.)

SOLDADO 1º.

Quiso morir encubierto. 2940

SOLDADO 2º.

Su daño le disfrazó.

GONZALO

Quisiérale, amigos, yo
vencido, pero no muerto.
¡Infelice caballero!

SOLDADO 1º.

¿Pues por él muestras tristeza? 2945

GONZALO

Estimo yo la nobleza
si fuera menos severo.
Valor el virrey tenía
digno de veneración.
Aguó su resolución 2950
toda la fortuna mía;
enlutaréme por él.
Sepúltele la piedad
conforme su calidad.

SOLDADO 2º.

Hombre que fue tan crüel 2955
no merece sepultura.

GONZALO

¡Qué rigurosa razón!
No dura la emulación
lo que la vida no dura.
Hasta aquí tiró la suerte 2960
cuanto su poder alcanza,
que no pasa la venganza
los límites de la muerte.

(Sale CARAVAJAL.)


CARAVAJAL

Los parabienes te doy
de la vitoria presente 2965
y el pésame juntamente
que recelo. Tuyo soy
hasta morir, pero mira
o aunque a tu contrario has muerto
un clérigo toma puerto 2970
y que el peligro no espira.
Contra ti marcha; prevén
con el esfuerzo las manos,
y si juzgaste por sanos
mis fieles avisos, ten 2975
por cierto que son mejores
los que mi amistad y celo
te advierten, porque del cielo
granizan gobernadores.
Mas si a seguirme te inclinas 2980
dicha mi fe te promete;
guárdate de este bonete
que hiere con cuatro esquinas.
Digo, pues, que es lo mejor
que trueques a toda ley, 2985
intitulándote rey,
riesgos de gobernador.
Constituye monarquía
de eterna felicidad;



llamémoste majestad, 2990
dejemos la señoría.
Con tu hacienda y tus hazañas
este imperio se ha ganado;
su sitio es más dilatado
y rico que diez Españas; 2995
si quieres tener seguros
vasallos fieles que mandes,
haz títulos, cubre grandes,
que son los mejores muros
de las coronas y estados. 3000
Obliga con intereses,
nombra condes y marqueses,
cría luego adelantados,
un almirante en el mar,
un condestable en la tierra, 3005
mariscales en la guerra.
A los grandes puedes dar
a cien mil pesos de renta
pues gozas un orbe de oro,
de inmensa plata y tesoro. 3010
A diez, a veinte y a treinta
a los títulos menores,
ya en indios y ya en lugares.
Haz órdenes militares,
elige comendadores 3015
que tomen la advocación
de los santos que quisieres.
Si mayorazgos hicieres
ilustrarás tu nación
con rentas establecidas 3020
perpetuas, y no al quitar,
que éstas saben obligar
y no las de por dos vidas,
que a los nietos empobrezcan
sin premiarse tanta hazaña. 3025
Escribe a la Nueva España
que por su rey te obedezcan



y harás lo mismo con ellos
que con nosotros procuras,
y desta suerte aseguras 3030
hechizos con que atraellos,
pues viéndose el bien nacido
como merece premiado,
a sus hijos con estado
y a su rey agradecido, 3035
y que honrando decendencias
que lleguen a eternizarse
sus nietos han de llamarse
señorías y excelencias,
por no perder esta acción 3040
diez mil vidas perderán
y firmes conservarán
tu corona y su opinión.
Pide después una nieta
de los ingas que reinaron 3045
y a tus armas se postraron,
la más hermosa y discreta,
por esposa, y coronada
con ostentaciones reales,
los indios y naturales 3050
si la ven entronizada
en fe que la sangre adoran
de sus venerados reyes,
obedeciendo tus leyes
cuantos esos riscos moran 3055
y el temor tiene esparcidos,
te traerán con mano grata
los tesoros de oro y plata
que conservan escondidos.
Si haces eso, ¿quién podrá 3060
despojarte sino el cielo?
Labra un fuerte en Portobelo,



pon presidio en Panamá
y venga todo el poder
de España a desposeernos. 3065
¿Con qué armada han de ofendernos
si no les dejamos ver
del Sur la menor arena?
Esto es lo que te aconsejo;
toma de un soldado viejo 3070
lo que con tiempo te ordena,
o (pues el gobernador
que ya se acerca pregona
que por el rey nos perdona
si no te damos favor, 3075
y mi aviso no te agrada),
ganemos estos perdones
porque en tales apretones,
Gonzalo, o César o nada.
 
(Saca la espada para CARAVAJAL.)


GONZALO

¡Vive el cielo! ¡Desleal, 3080
desconocido, traidor!

CARAVAJAL

Sé rey, no gobernador.
(Vase.)

UNO

Todos con Caravajal
venimos en coronarte.

TODOS

Esto tu ejército pide. 3085
 
(Vanse todos dejándole solo.)

GONZALO

Primero que mi fe olvide...

DENTRO

O verte rey o dejarte.

GONZALO

¿Esto se puede sufrir?
¿Esto es digno de creer?

DENTRO

Muera quien no supo ser 3090
rey del Pirú.

GONZALO

¡Pues morir,
morir, ingratos! Perderme
y no admitir tal infamia,
no eclipsar la sangre mía,
no echar en ella tal mancha. 3095
¡Desamparadme, avarientos!
Sepa mi rey, sepa España
que muero por no ofenderla,
que pierdo, por no agraviarla,
una corona ofrecida 3100
tan fácil de conservarla
cuanto infame en poseerla.
Diga que pude la fama
ser monarca y que no quise,
que todos me desamparan 3105
por fiel, por leal, por noble;
será feliz mi desgracia.
Diga que violentamente
me sacaron de mi casa,
de mi quietud, de mí mismo, 3110
los que en el riesgo me faltan,
los que me dejan ahora.
Con ellos premios reparta
quien a perseguirme viene;
déles indios, déles plata, 3115
que no les dará, a lo menos,
estimación ni alabanzas
de que de mi perdición
no fueron ellos la causa.
Muera a manos de un verdugo 3120
quien tanta fe a su rey guarda
que va a perder la cabeza
por no querer coronarla;
mas no publique la envidia
(que mentirá como falsa) 3125
que alcé contra el rey banderas,
que toqué en su ofensa cajas.
Gobernador me nombró
mi hermano el marqués; sellada
tengo esta merced del César. 3130
Cuatro ciudades me llaman
para procurador suyo;
la Audiencia Real me despacha
confirmación del gobierno.
No está hasta aquí derogada 3135
mi justicia por el rey.
Si a Blasco Núñez embarca
preso y culpado la Audiencia,
y es su temeridad tanta
que contra mí se despeña, 3140
pues por morir se disfraza,
¿atribuiráme el prudente
su muerte a culpa? Escusarla
quise, ¿pero quién escusa
sucesos de las batallas? 3145
¡Tomad amigos al temple!
Despojadme de las armas,
 
(Arroja la espada y daga.)

infelices en creeros
si en vencer afortunadas.
Entregadme al presidente, 3150
pues aduláis con dos caras,
pues, Judas, me habéis vendido,
pues vuestro interés me engaña,
que cuando todos me dejen
gozosa volará el alma 3155
a amistades más seguras,
pues mi lealtad la acompaña.
(Vase.)


(Salen MENALIPE y MARTESIA.)


MENALIPE

¡Déjame morir, Martesia,
pues a mi amante me matan!
¡No nos dividan tormentos, 3160
mezclemos ansias con ansias!
El severo presidente
cortar la cabeza manda
más digna de aclamaciones
que honró laureles y palmas. 3165
¿Podré yo vivir sin él?

MARTESIA

Podrás, si estremos amansas,
resucitarle en tu pecho
y prevenirle venganzas
contra todos los que intenten 3170
de su nación inhumana
conquistar nuestras provincias,
tiranizar nuestra patria.
Creyóse de aduladores,
fuele la fortuna avara. 3175
No quiso dar fe a consejos,
cumplió destinos la Parca.
¿Qué remedias con tu muerte?

MENALIPE

Lo que no con tus palabras,
pues cuanto más me consuelas 3180
más mis congojas me abrasan.
¿Cómo viviré sin vida?
¿Qué vale un cuerpo sin alma?
Ven y matemos muriendo.

MARTESIA

No fuera tan de eficacia 3185
la virtud de mis estudios
si en fe dellos no enfrenara
los ímpetus de tus penas
que furiosos te maltratan.
Violentaréte al sosiego. 3190

(Salen ALONSO DE ALVARADO y otros.)


ALONSO

Resolución es que a España
ha de causar compasiones
que llore siempre la fama.
No quiero verle morir,
que militaron mis armas 3195
debajo de sus banderas.
Mal el presidente paga
servicios de tanta estima.
Si prudente lo mirara
con más acierto y clemencia 3200
lograr pudiera alabanzas.
¿Orden del rey no traía
que si fuese de importancia
de don Gonzalo el gobierno
por él se te confirmara? 3205
¿Quién pacificó esta tierra?
¿Qué leyes cuerdas y santas
no estableció el tiempo breve
que rigiéndola repara
alborotos y inquietudes? 3210
Si esto es así, ¿por qué causa
no cumple lo que te ordenan?
¿Por qué la cabeza aparta
de los más valientes hombros
que dieron gloria a su patria? 3215

MARTESIA

¡Oh Alvarado, siempre insigne!
Tú solo entre todos pagas
correspondencias de noble;
firme fe a tu amigo guardas,
agradeceráte el cielo 3220
con las obras tus palabras.
Generaciones ilustres
serán de tu tronco ramas,
Villamor te dará condes,
entrando en tu antigua casa 3225
las mejores de Castilla,
las más célebres de España.
No piense la emulación,
envidiosa y destemplada,
que porque Gonzalo muere 3230
podrá en la sangre pizarra
agotar deudos ilustres
que en otro siglo deshagan
nubes que torpes pretenden
con falsedad eclipsaria. 3235
Fernando, su hermano heroico,
puesto que preso en España,
dará a sus reyes un nieto
que vuelva a resucitarla.
Al marqués de la Conquista 3240
vuestra Estremadura aguarda,
luz del crédito español,
nuevo Alejandro en las armas.
Mal lograrásele un hijo
que en Flandes tiña las aras 3245
en servicio de sus reyes
que a la eternidad levanta,
mas casándose otra vez
con generosa prosapia
dará envidia a la lisonja 3250
y sucesión a su casa.


MENALIPE

Sí, mas no espere ninguno
que otra vez pisen sus plantas
las regiones escondidas
que el fértil Marañón baña. 3255
Concediésele esta suerte
al que objeto de desgracias
cede al destino inocente
y la crueldad desbarata.
No merece poseerla 3260
nación con él tan ingrata
que le aconseja peligros
y en medio dellos le falta.

MARTESIA

Encubriráos nuestra tierra
el cielo, aunque a conquistarla 3265
se atrevan después codicias
que mal logren su esperanza.
Morirá un Pedro de Ursúa
antes que surque sus aguas,
un traidor Lope de Aguirre, 3270
un Guzmán y un Orellana.

MENALIPE

Y cuando el hado mintiera
y alguno vivo llegara
a nuestra amena provincia,
en no admitir hombres sabia, 3275
yo estoy aquí, yo, que sobro
contra ingratos.

MARTESIA

Ven, hermana,
y deja prudente al tiempo
tus consuelos y venganzas.

(Ábrese el monte y encúbrense las dos.)


ALONSO

¿Qué voces, cielos, son éstas 3280
que asombrosas nos espantan
y sin ver los que las forman
con presagios amenazan?
Mas los elementos mismos
en la muerte desdichada 3285
del español más valiente
solenizan sus desgracias.
Éste fue el fin lastimoso
de don Gonzalo. La fama
de lo contrario ha mentido. 3290
La malicia, ¿qué no engaña?
Lea historias el discreto,
que ellas su inocencia amparan
y supla en esta tragedia,
quien lo fuere, nuestras faltas. 3295