Lira póstuma (1919)
de Rubén Darío
ilustración de Enrique Ochoa
Alma mía
Spes

ALMA MÍA


Alma mía, perdura en tu idea divina.
Todo está bajo el signo de un destino supremo;
sigue en tu rumbo, sigue hasta el ocaso extremo
por el camino que hacia la Esfinge te encamina.


Corta la flor al paso, deja la dura espina;
en el río de oro lleva a compás el remo;
saluda el rudo arado del rudo Triptolemo,
y sigue como un dios que sus sueños destina...


Y sigue como un dios que la dicha estimula,
y mientras la retórica del pájaro te adula,
y los astros del cielo te acompañan, y los


ramos de la Esperanza surgen primaverales,
atraviesa impertérrita por el bosque de males
sin temer las serpientes; y sigue, como un dios...