ALFREDO, BERTA, JORJE.


JORJE.- ¿Qué miro?... ¡Berta! ¡Alfredo! (Corriendo a ellos).

BERTA.- ¡Ay!... ¡Mi hermano!

ALFREDO.- ¡Desgraciado!

JORJE.- ¡Asesino!

BERTA.- ¿Qué has hecho, Alfredo?

ALFREDO.- Ven, Berta, ven... He castigado su crimen... ¡Él había visto mi felicidad!

(Al sorprender Jorje a su hermana en los brazos de Alfredo, estos se separan, cayendo aquella sobre su asiento. Alfredo con un movimiento prontísimo e irreflexivo saca su daga y hiere a Jorje. Este cae al suelo, gritando «¡asesino!». Alfredo coje a Berta en sus brazos y se la lleva. -Todo debe ser instantáneo).