Aben-Humeya: 45
Escena XVIII
editarABEN HUMEYA, ABEN ABÓ, ABEN FARAX, gran número de conjurados.
Salen por todas partes los conjurados con armas y antorchas.
MUCHOS CONJURADOS.- ¡Muera el tirano!¡Muera!
OTROS.- ¡Viva Aben Abó!
TODOS.- (Excepto ABEN FARAX y los de su bando.) ¡Viva nuestro rey!
ABEN FARAX.- ¡Ya buscáis otro yugo!
ABEN HUMEYA.- (En la agonía.) ¡Muero contento..., pronto me seguirás, y asesinado también...; a estos traidores les lego mi venganza!
ABEN ABÓ.- ¿Qué estás ahí diciendo, miserable? ¡Arrastradle a esos subterráneos, y que en ellos halle su sepulcro!
(Un grupo de conjurados rodea a ABEN HUMEYA, y se le llevan moribundo.)
ABEN HUMEYA.- (Hace señas con su mano ensangrentada, como si llamase a ABEN ABÓ, y clama con voz desfallecida:) ¡Ven, Aben Abó, ven... Ya te aguardo!... (Expira y le entran al punto en el subterráneo. ZULEMA, al escuchar la voz de su esposo, se arrastra un breve espacio, como queriendo seguirle, y cae luego exánime.)
ZULEMA.- ¡Aben Humeya!