A fuerza de arrastrarse: 31
Escena XII
editarEl MARQUÉS y JAVIER.
MARQUÉS.-Quise que usted me acompañase... para que viera usted lo que es su paisano.
JAVIER.-Ya lo sé.
MARQUÉS.-¿Y no le admira usted?
JAVIER.-Le admiro.
MARQUÉS.-¿Y no se siente usted profundamente conmovido?
JAVIER.-Sí, señor marqués. Ahora, ¿permite usted que me retire?
MARQUÉS.-¿Para qué? Aquí nos traerán la noticia de lo que ocurra. ¡Qué ansiedad, Javier, qué ansiedad!
JAVIER.-Mucha. Me parece que viene alguien. Oigo voces. (Asomándose.) Si, la señorita Josefina y Blanca.
MARQUÉS.-Les habrá contado algún imprudente lo del duelo, y es natural que vengan. No todos son tan impasibles como usted.
JAVIER.-Perdón, señor marqués; yo...
MARQUÉS.-Basta.