Églogas y Geórgicas/Traductores

Nota: Se respeta la ortografía original de la época
TRADUCTORES
DE LAS
ÉGLOGAS Y LAS GEÓRGICAS DE VIRGILIO.[1]


a) «Cancionero de las obras de Juan del Encina.

Colof.) »Deo gracias. Fué impreso en Salamanca, á veynte días del mes de Junio de Mill, cccc. c xcvi años.» Fol. gót., 196 hojas, sin incluir el título.

Al folio 31 se halla:

«La Bucólica de Virgilio, con dos prólogos al principio, y uno á los Reyes nuestros señores, y otro al Príncipe,»

Se reimprimió en las siguientes ediciones:

—«Cancionero de todas las obras de Juan del enzina, con otras añadidas.

»Fué empremida esta presente obra en la muy noble e muy leal cibdad de Búrgos por Andrés de Búrgos, por mandado de los honrrados mercaderes Francisco aada é Juan Thomas Aavario: la qual se acabó á xiii dias de Febrero en el año del Señor Mill y quinientos y cinco.» Fol. gót., 101 hojas.

—-«Cancionero de todas las obras de Juan del Enzina.

»Fué esta presente obra emprimida por Hans gysser aleman de Silgenstat en la muy noble é leal cibdad de Salamanca: la cual acabóse á v. de enero del año de mill quinientos é siete.»

«Cancionero de todas las obras de Juan del Enzina, con las coplas de Zanbardo, é con el Auto del Repelon... é con otras cosas nuevamente añadidas...

»Fué esta presente obra emprimida por Hams Gysser, aleman de Silgenstat, en la muy noble é leal cibdad de Salamança: la qual dicha obra se acabó á 7 del mes de Agosto del año de 1509 años.»

Fol. gót. 104 hojas.

—«Cancionero de todas las obras de Juan del enzina...

»Fué imprimido el presente lib-o llamado Cancionero, por Jorje Coci, en Çaragoça. Acabó se á xv dias del mes de deziembre. Año de mill é quinien-.

tos é deziscys años.» Fol. gót., 98 hojas dobles.

En el folio 25 empiezan las Bucólicas (1).

Citanse vagamente, además de estas ediciones, (1) Véase la descripcion de estas ediciones en el Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos de Gallardo. Tomo II, artículo Bncina.

una de 1501 y otra de 1512; entrambas dudosas.

Punto es este que, con otros muchos, aclarará nuestro docto amigo D. Manuel Cañete en la edicion que prepara de todas las obras dramáticas de Juan del Encina.

Las Bucólicas van precedidas de dos prólogos, uno «á los muy esclarecidos é siempre victoriosos príncipes D. Hernando é D. Isabel,» otro «al muy esclarecido y bienaventurado príncipe D. Juan.»

En el primero parece indicar su propósito de trasladar asimismo en lengua castellana las demas obras del Mantuano: «De las cuales por agora...

para entrada y preludio... estas Bucólicas quise trasladar, trobadas en estilo pastoril, aplicándolas á los muy loables hechos de vuestro reinar, segun parece en el argumento de cada una... Muchas dificultades hailo en la traduccion de aquesta obra, por el gran defecto de vocablos que hay en la lengua castellana en comparacion de la latina, de donde se causa en muchos lugares no poderles dar la propia significacion, cuanto más que por razon del metro é consonantes seré forzado algunas veces de impropiar las palabras é acrecentar 6 menguar... mas en cuanto yo pudiere é mi saber alcanzare, siempre procuraré seguir la letra, aplicándola á vuestras más que reales personas, y enderezando parte dello al nuestro muy esclarecido príncipe D. Juan.»

En la dedicatoria al príncipe escribe:

«Mas por no engendrar fastidio á los lectores desta obra, acordé de la trobar en diversos géneros de metro y en estilo rústico, por consonar con el poeta, que introduce personas pastoriles.»

Más que traduccion, es imitacion bastante libre Ia de Juan del Encina, que está llena de alusiones á cosas de su tiempo. Baste decir que en la égloga I «Melibeo... habla en persona de los caballeros que fueron despojados de sus haciendas por ser rebeldes, conjurando con el rey de Portugal que de Castilla fué alzado...» y Títiro habla del gobierno de Enrique IV.

Aun es más singular la trasformacion de la églo:

ga II, donde Alexis está convertido en Fernando el Católico:

Coridon, siendo pastor Trovador, Muy aficionado al Rey.

Espejo de nuestra ley, Con amor Deseaba su favor; Mas con mucha cobardía No creía De lo poder alcanzar:

Por los montes se salía Cada día Entre sí solo á pensar...

La égloga III está aplicada «á los privados del señor rey D. Enrique, y á muchos grandes que con envidia dellos, é áun ellos mesmos entre sí, sembraron gran discordia en nuestra Castilla, é algunos dellos tentaron alzar por rey al príncipe D. Alfonso su hermano,»

La pintura de la nueva edad de oro, del restaurado imperio de Saturno y Rea, en la égloga IV, claro se ve que habia de traerla el poeta al tiempo de los Reyes Católicos, en que «ya los menores no saben qué cosa es temer las sinrazones é demasías que en otro tiempo los mayores les hazian» y en que «la Santa Inquisicion va acendrando é cada día esclareciendo nuestra fé.»

El pastor Dáfnis de la égloga V es cel muy desdichado príncipe de Portugal,» casado con la Infanta Isabel, hija de los Reyes Católicos.

En la VII «el pastor Coridon canta la soledad que Castilla sentía cuando iban los Reyes á Aragon.»

En la VIII (cosa que el más lince no pudiera sospechar), el amor y los encantos de la hechicera se ven tornados en «el crecido amor que nuestro cristianísimo rey D. Hernando tenía en la conquista del reino de Granada,» y á la derrota de las Lomas de Málaga ó de la Ajarquia.

Esta coleccion de trovas ó parodias está versificada con facilidad y gracia, por lo genera! en octosilabos de pié quebrado, combinados en estrofas de ocho, nueve, diez, once y doce versos. El Sicelides Musae está traducido, y con mucha valentía, en diez y seis coplas de arte mayor:

Musas de Sicilia dejemos, pastores...

El estudio que para interpretar las églogas de Virgilio hizo, debió de adiestrar á Juan del Encina XII TRADECTORES DE VIRGILIO.

en el manejo del diálogo y en la forma dramática que usó en sus propias églogasy representaciones, muchas de las cuales no tienen más accion ni más movimiento que las Bucólicas antiguas, y sólo se disting:en de ellas en el carácter realista y á las veces prosaico y de actualidad, y en la menor presencia de elementos descriptivos. Leyendo á Juan del Encina, no es aventurado decir que la égloga de Virgilio turo alguna influencia en los progresos del drama español cuando áun estaba en mantillas.

Para el humanista significa poco la traduccion de Encina, mucho para el historiador de la literatura españolab)-«Églogas de Virgilio, traducidas de latin en español por Juan Fernandez de Idiáquez... Con licencia. En Barcelona en casa de Juan Pablo Manescal.»

Al fin.) «Fueron impressas estas Eglogas en casa de Pedro Malo, impresor de libros, año 1574.»- 8. No tiene foliatura. Signaturas A=F2.

Está dedicada al Cardenal de Médicis, y el autor firma el prólogo en Roma, último dia de Agosto de 1572.

Sigue una «explicacion del ánimo de Virgilio y la causa que le movió á escribir estas églogas.»

Inc.

Títiro amigo, buena fué tu suerte, Pucs que sin sobrcsalto recostado Debajo de esa haya umbrosa y grande, Haces con tu zampoña y rudo canto A la silvestre musa compañia...

Xin Libro muy raro: traduccion mediana, en verso suelto, con algunas notas en prosa. Nicolás Antonio se equivocó en creer que la traduccion estaba en prosa. Del intérprete no hay noticia algunac)-El maestro Juan de Mal-Lara tradujo en octavas rcales la lucha de los toros (libro III de las Geórgicas). Insértala Herrera en las Anotaciones á Garci-Lasso. Empieza:

La vaca en los regalos amorosos (Cuales ya bien conocen los ganados) Hace que los amantes furiosos Con sus cuernos combatan indignados, Ardiendo en celos ambos, tan rabiosos, Que bien se ve que están enamorados, Y allá en el bosque pace la becerra Hermosa, sin cuidarse de esta guerra, d)-Entre las poesías inéditas de Juan de la Cueva (Vid. Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos, de Gallardo, Zarco del Valle y Sancho Rayon, tomo II, pág. 651), se halla con el núm. X una epístola «á uno que tradujo las églogas de Virgilio, mudándoles los nombres y el sentido dellas.»

Hallé leyendo un libro en una calle A Volusio el barbero vuestro amigo...

Abrilo, y decía el título: «Diverso De varias obras vueltas en romance, Y de Maron las églogas en verso...

XEY Contaminar con vuestra vena dura.

Vide en versos más duros que una piedra Convertir de Virgilio la terneza, Y ví lo que por vos su Musa medrae)-El maestro Diego Giron, insigne humanista sevillano, sucesor del maestro Juan de Mal-Lara en á cátedra de Retórica, tradujo en octavas reales la égloga VII de Virgilio, de la cual cita algunos trozos Herrera en las anotaciones á Garci-Lasso:

Hermosa Galatea, de Nereo Querida hija, yá mí más sabrosa Que á las abejas el tomillo hibleo, Blanca más que los cisnes, más hermosa Que blanca hiedra: și la fé y desseo De tu pastor te tiene cuidadosa, En tornando dei pasto á su manida Las vacas, sea cierta tu venida.

—Fra d primer l egundo.

Las seis últe Geir gicas salie Sécase el campo: el aire malicioso Quema la tierna yerba y la deshoja...

A sus collados Baco, invidioso, De los sombrios plátanos deshoja, Mas si vuelve mi Filis, todo umbroso Reverdecerá el bosque en nueva hoja:

Júpiter con gran piuvia desde el cielo Regará alegremente todo el suelo.

Cinco son las octavas trascritas por Herrera, el cuał cita además, como de Diego Giron, traducciones de dos pasajes del libro IV de las Geórgicas: el Qualis populea moerens Philomela sub umbra, y el Ac veluti lentis Cyclopes fulmina, Merece trascribirse el primero:

Otras propias y lalianas. C sy Capitulos kearandissimo P pirisa Grden d Sa Agustin. Sac.

Sarmiento de Mel ka Santa Igles n don Franci lav de la order & lorenta del THADUCTORES DE VIRGILIO.

XV Cual suele e! ruiseñor triste en la sombra Del alamo quejarse, sus perdidos Hijuelos lamentando tiernamente Que el duro labrador con asechanzas Del caro nido le sacó sin tiempo, Y allí puesto en la rama despojada, Llora la noche, el miserable canto Renovando, y de sus tristes querellas Hinche el lugar vecino y apartadof-El divino Fernando de Herrera trae en las Anotaciones á Garci-Lasso fragmentos de las églogas V y VIII de Virgilio, y del libro IV de las Geórgicas, con traduccion g)-Fray Luis de Leon tradujo las diez églogas, el primer libro de las Geórgicas y una parte del segundo.

Las seis últimas églogas y el primer libro de las Geórgicas salieron con incorrecciones, en el libro titulado:

de su propia cosecha.

«Obras propias y traducciones Latinas, Griegas y Italianas. Con la paráfrasi de algunos Psalmos y Capítulos de Job. Avtor el Doctíssimo y Reverendissimo Padre fray Luis de Leonm, de la gloriosa órden del grande Doctor y Patriarca San Agustin. Sacadas de la librería de don Manuel Sarmiento de Mendoça, Canónigo de la Magistral de la Santa Igłesia de Sevilla. Dálas á la impresion don Francisco de Quebedo Villegas, cavalero de la órden de Santiago... En Madrid. En la Imprenta del Reyno, Año MDCXXXI. A costa de Domingo Gonçalez, mercader de libros.» 16., 228 hojas.

Ajustada en todo á esta edicion de Quevedo, es la siguiente, en que se suprimieron el prólogo y la dedicatoria que aquél antepuso á la «Obras propias y traducciones, etc., etc..... En Madrid este año 1631 las hizo imprimir D. Francisco de Quevedo Villegas..... En Milán, Por Fhelippe Guisolfi, Año 1631 con licencia de los superiores.» 16. El Duque de Féria, gobernador de Milan costeó csta edicion, y la encabeza con una dedicatoria á la Vírgen de la Paz.

Las cuatro primeras églɔgas fueron publicadas junto con las demas por el agustino Padre Moya, oculto con el pseudónimo de Abdias Joseph, en su Vir gilio C ncordado (vid. más adelante). El editor (á quien tan malamente se ha tachado de plagiario) reconoció que eran de Fray Luis de Leon.

Están además en todos los códices de sus poesías, y basta leerlas para convencerse de su autenticidad, que por otra parte nadie niegi.

Juntas aparecieron las diez églogas en las «Obras propias y traducciones de latin, griego y toscano, con la paráfrasi de algunos salmos y capitulos de Job. Su autir el P. M. Fr. Luis de Leon... Tercera impresion nuevamente añadida.

Con licencia del Real Consejo. En Valencia: en la imprenta de Joseph Tomás Lúcas. Año 1761.» 8.

(Por solicitud de Mayans.) En esta edicion se énmendaron algunos yerros de las primitivas, pero quedaron otros groserísimos que, por desgracia, han pasado á las siguientes:

suya:

D giizec by XVII « Valencia, por José y Tomás de Orga, 1785.

—-»Madrid, en la Imprenta Real, 1790. (Tomo X de la coleccion Fernandez, que empezó D. Pedro Estala.)

—»Tomo XXXVII de la Biblioteca de Autores Españoles (2.° de Escritores del siglo XVI) 1855.»

Este tomo, que es de los más desaliñados y pobres de ilustracion, y por todos conceptos desdice de la magna coleccion en que figura, omite además muchísimas poesías de Fr. Luis de Leon, que eran conocidas desde el año 1816, en que salieron á pública luz, por diligencia de los agustinos de San Felipe el Real:

«Obras del M. Fr: Luis de Leon de la Órden de San Agustin. Reconocidas y cotejadas con varios manuscritos por el P. M. Fr. Antolin Merino, de la misma Órden. Tomo VI. Las Poesías (Ab ipso ferro). Madrid. Por Ibarra, impressor de Cámara de S. M. 1816.» 4.', XXXIX+459.»

No me cansaré de advertir que esta edicion, verdaderamente crítica y hecha sobre los códices, es la única que debe leerse y citarse cuando se habla de Fr. Luis de Leon, y la única que debieran reproducir los sucesivos editores. A Fr. Luis no se le conoce hasta que se le estudia en el texto publicado por el P. Merino.

Las traducciones virgilianas empiezan en la pá- Bina 130 y llegan á la 231, Ei P. Merino admitió solo las auténticas, sin ceder á la extravagante opinion de Mayans, de que hablaré luégo. (Vidpost.)

2 At rudis enituit impulso vomere campum.

Es legítimo, á no dudarlo, y tambien le da cabida el P. Merino, tomándole de un manuscrito de la Biblioteca Real.

Las églogas II, VI, VIII y X están traducidas en octavas reales; la I, III, V, VII y IX en tercetos.

Los dos libros de las Geórgicas en octavas.

El mérito hasta hoy no controvertido de esta version, la más popular de todas, la que desde la niñez aprendemos de memoria, ha sido puesto en duda y áun negado absolutamente por un moderno traductor de Virgilio en prosa (y no muy castiza), D. Eugenio de Ochoa. Pero, en qué está el demérito de la version de Fr. Luis? Si contiene (como así es, en efecto) algunos errores en la inteligencia del original, unos, y son los más, deben atribuirse á las malas, malísimas ediciones que de las obras del Maestro Leon corren, y á las cuales parece haberse atenido para su censura el señor Ochoa, en vez de acudir á la fuente, que son los antiguos manuscritos ó el tomo VI del P. Merino, que los reconoció y cotejó casi todos. Sin esta preliminar é indispensable diligencia, no hay motivo para reprender al ilustre traductor, tan maltratado por la imprenta. Cómo comprender, sin verlo, que donde las ediciones escriben:

XIX debe leerse hartas (égloga I); y que donde dicen, trastrocado absolutamente el sentido:

Pasion en mi, con Daphi comparado, puso Fr. Luis de Leon en tí; que blanca dado á Náis en la égloga II, ha pasado, por inadvertencia tipográfica, á las rosas, miéntras que el blando junco se ha convertido en blanco? ¿Quién ha de sospechar que este verso infeliz:

epíteto de Me acuerdo quien tú eres, ya entendiste, ha sustituido á la excelente reticencia:

Nos acordamos quićn... ya me entendiste; y que en la misma égloga III, en vez de este valiente endecasílabo:

Que al cieto y á la tierra está vecino, escribió algun ignorante este otro prosaico y arrastrado:

Que hinche cuanto veo y determino; al paso que en la égloga V se dice que el canto de la cigarra se alimenta del rocio, en vez de decirlo del pecho, como está en el original y tradujo Fray Luis Ysi á todo esto se agrega una puntuacion casi del todo desatinada, quién podrá cargar al Maestro Leon la responsabilidad de los pecados de Sanchez y Guisolfi, de Lúcas y Orga, y de tantos otros como han tratado con manos pecadoras aquel tesoro poético?

Y dado que algunos yerros sean de Fr. Luis, ¿por ventura estaba el texto virgiliano tan acrisolado en el siglo XVI como ahora? No hizo entónces, en Salamanca mismo, á los ojos del Maestro Leon, algunas, y no leves, correcciones el Brocense? No se ha venido desde entónces trabajando con el mismo propósito hasta las ediciones de Heyne, de Bénoist y muchos más? No cometen y hạn cometido errores tanto ó más graves algunos intérpretes modernos, con tener el auxilio de tantas ediciones y comentarios, item, el de agarrarse á una version extranjera cuando no calan bien el sentido del texto? Y en cuanto á mérito poético, qué significa en términos de alta critica el que haya en las traducciones de Fr. Luis de Leon algunos giros, no ya sencillos, sino humildes y prosaicos; algunos versos duros y flojos, tal cual cacofonía y asonancia? Censor de corta vista ha de ser el que tan sólo páre la atencion en estos pormenores. Ha negado álguien el mérito soberano de las poesías originales de Fr. Luis? Puede negárseles la primacía en nuestro lírico Parnaso? Y no hay asonancias y versos malos y cacofonías en la Noche serena, en la Vida del Cielo, en la oda á Felipe Ruiz y en la Música á Salinas? Cierto que los hay, pero rayaria en sacrilegio el notarlos (como no fuera para enseñanza de los principiantes), y quien lo hiciese, claramente demostraria que Dios le habia negado el sentido estético. Esos defectos los evita hoy cualquier poetastro de circunstancias: á buen seguro D gitizer hy XXI que se le escapen asonancias ni que deje de dar número y plenitud á sus versos. En esta parte mecánica de la poesía hemos adelantado mucho. Lo que hemos perdido, y no llevamos traza de encontrar, es el arte de asimilarnos el espiritu de la poesía pagana y expresarlo con formas modernas, conservando su sobriedad y delicadeza; y esto no en una prosa lánguida é incorrecta, sostenida en los zancos de alguna traslacion galicana, sino en versos incorrectos y desaliñados á veces, pero marcados por la garra del leon en cada página.

Laméntanse algunos de que Fr. Luis escogiera para estas y otras versiones suyas el terceto, la octava y otras difíciles combinaciones rítmicas que le obligaron á meter ripio y á desleir el pensamiento.

Yo juzgo, por el contrario, que dada la manera como se cultivó, ántes de Jáuregui, el verso suelto, su adopcion hubiera traido muy mayores inconvenientes. Compárese la parte de la Eneida de Gonzalo Hernandez de Velasco, que está en octavas, con lo demas que tradujo en verso suelto, y se verá la diferencia. Nuestros clásicos no sabian hacer versos blancos.

XXII TRADLCTORES DE VIRGILIO.

en las dos Osas De bañarse en el mar siempre medrosas, tomó entera la descripcion de la tempestad, aunque añadiéndole dos ó tres rasgos superiores á los que traslada v. gr.:

Entre las nubes mueve Su carro Dios ligero y reluciente...

Advierto, para concluir, que casi todos los pasajes que'nota y censura Ochoa, como del insigne agustino, no pertenecen á sus traducciones auténticas, sino á dos apócrifas, de que hablaré en seguidah)-El Maestro Francisco Sanchez de las Brozas tradujo las églogas I y II. La I se lee en la anotacion I12 de su discípulo Juan de Guzman á las Geórgicas (vid. post.). Está en tercetos:

Títiro, so la encina reposando, Con tu flauta la agreste cantilena Estás á tu sabor ejercitando...

Es notable, además de la soltura del estilo en una versificacion difícil, el acierto con que interpretó y áun corrigió el Brocense algun paso del original, leyendo, v. gr., Galatea, en vez de Amarylli, en el verso Mirabar quid moesta Deos, An.arylli, vocares.

XXIII Obras del Brocense (1), edicion de los hermanos Tournes (Ginebra, 1766, tomo III, pág. 24), y en el tomo I del Virgilio de Mayans, que citaré luégo.

La égloga II está en un códice de la Biblioteca de Palacio (el cual perteneció ántes al Colegio de San Bartolomé), que contiene muchos originales del Brocense. La égloga tambien es autógrafa.

Empieza:

Coridon por Alexis el hermoso En amoroso fucgo se encendia...

i) El Dr. Gregorio Hernandez de dujo las églogas I y IV. Están en la edicion de su Eneida, hecha en Toledo por Diego de Ayala, 1574, y tomadas de ella, en todas las posteriores, excepto en las de Valencia, 1776 y 1793, por Montfort (2).

Tambien se reimprimieron en el Virgilio de Mayans.

La primera está en tercetos:

elasco tra- Oh Titiro dichoso, que acostado So aquesa verde haya, estás cantando Con llano estilo ci tono en campo usado...

La segunda en versos encadenados, semejantes á los que usó Garci-Lasso en la II égloga, imitándole el Bachiller de la Torre y Cervantes en la Cancion (1) Francisci Şanctii Brocensis... Opera omnia, una cum ejusdem Scriptoris vita.

(2) Vid. mi opúsculo sobre traductores de la Eneida.

XXIV TRADICTORES DE VIRGILIO.

de Grisóstomo, sin mentar otros. El primer hemistiquio del segundo verso consuena con el final del primero: artiticio heredado de la métrica provenzal, y hoy (á Dios gracias) desterrado, lo mismo que las sextinas y otras combinaciones impertinentes y enfadosas.

La traduccion de la égloga I es agradablej) Juan de Guzman, catedrático en la villa de Pontevedra, y discipulo del Brocense, publicó:- «Las Geórgicas de Publio Virgilio Maron, principe de los Poetas Latinos, nuevamente traducidas en nuestra lengua castellana en verso suelto, con muchas notaciones que sirven en lugar de comento, por Juan de Guzman, Cathedrático de la villa de Ponte, Vedra, en el reino de Galicia. En Salamanca, en Casa de Juan Fernandez. Año 1586.»

Los preliminares son:-Dedicatoria á D. Felipe de Montenegro y Sotomayor, señor de la casa de Trabanca tierra de Samartiño.-Aprobacion del Maestro Lazcano.-Franciscus Rubi Montanus ad Auctorein (tres dísticos).-Joannis Fioti in laudem Auctoris Carmen (en dísticos).-Soneto italiano de Diego de Junta al Autor.-Soneto castellano de Vasco de Guman.-Id. de Manuel Correa de Montenegro.--Prólogo del autor á los lectores.-Prólogo del provecho que se nos sigue de la Agricultura.-Prólogo á qué suerte de personas convenga esta obra, A cada libro siguen sus notaciones. Al fin está la égloga X comentada del mismo modo." Hay estas reimpresiones:

TRADCTORES DE VIRGILIO.

XXV — «Las Geórgicas de Virgilio y su décima égloga. Traducidas en verso castellano por Juan de Guzman, Catedrático de Retórica de la villa de Pontevedra. A las que se añaden algunas obras sueltas, sacadas de su Retórica. Con licencia, en Madrid en la Imprenta de Francisco Xavier García, calle de Capellanes. Año de 1768.» En 8.°, contiene xLVIii + 420 págs.

—« En Valencia. En la Oficina de Josef i Thomás de Orga. Año MDCCLXXVIII.» 6 hojas sin foliar y 307 págs. (En el tomo II del Virgilio de Mayans).

Además de las Geórgicas contiene la égloga X (Gallus).

La traduccion es en versos sueltos, pésimos y rudamente construidos, sin arte de estilo ni color poético, v. gr.:

Tambien te cantaremos, grande Pálas, Yá tí, pastor muy đigno de memoria, Por causa de tu Amphryso el de Tesalia, Y á vosotros, oh bosques y corrientes De aquel famoso monte de Lyceo.

Porque los otros versos que podian Suspender el sentido á los mortales, Divulgados están: todos los saben.

¿Quien del duro Eurystheo la historia ignora, Ở el altar de Busfris el infame?

De quién no fué cantado el mozo Hilas? Quién no trató de la Latonia Délos? ¿Ó quién paso por alto à Hipodamia? O á Pélope con su hombro remendado Y en et domar caballos valeroso?

De cualquier suerte yo de intentar tengo Modo como me pueda ir levantando, Y vencedor volar ya por las doctas Bocas de los varones más ilustresabion en o:

iiade. Es inieri "ede nuct.

Nunca se levanta más el preceptor de Pontevedra. Las notaciones abundan en curiosidades, á vuelta de 'muchas pedanterías é insulseces. Se conoce que quiso derramar en este libro cuanto sabía á propósito de cualquier materia. Tiene extrañas ocurrencias, como suponer que las Geórgicas son de grande utilidad para los predicadores. Trae enormes y pesadísimas disertaciones sobre astronomía, ganadería, etc.; y cuenta muy á la larga la vida y milagros de todos los personajes mitológicos que Virgilio menciona.

Lope de Vega, en el Laurel de Apoło, llama con poca razon á Guzman Virgilio Castellano. Mayans le ensalzó mucho; pero hoy nadie le lee, porque su traduccion es ilegible, como absolutamente desprovista de dotes poéticas.

1) «Las Églogas y Geórgicas de Virgilio, y Rimas, y el Pompero, tragedia. De Cristóbal de Mesa. A D. Alonso Fernandez de Córdoba y Figueroa, marqués de Priego y Montalban, señor de la casa de Aguilar y Castro-el-rio y Villafranca. Año 1618. (Enseña del impresor.) Con privilegio.-En Madrid, por Juan de la Cuesta.»

—«Las Églogas y Geórgicas de Virgilio, y Rimas, y el «Pompeyo», tragedia. De Christóval de Mesa.--Madrid, en la imprenta de Ramon Ruiz, BAr de versi idas. Tenia ja. Séas:

XXVII año de MDCCXCVIII.» En 8., 3 hojas preliminares y 346 págs.

Traduccion en octavas reales muy injustamente oividada. Es inferior á la de Fr. Luis de Leon, pero excede mucho á la de Juan de Guzman. Al fin, Mesa era poeta, aunque de poco jugo y amenidad y de versificacion trabajosa; comprendia las bellezas del texto, y á veces acertaba á reproducirlas. Tenía más gusto que genialidad y estilo propio. Véase alguna muestra 'de sus loables esfuerzos. Sea el canto amebeo de Damétas y Menálcas en la égloga III:

DAMÉTAS.

Tírame una manzana Galatea, Moza alegre, y huyendo va liviana Å esconderse en los sauces, y desea Que antes la miren cómo va galana.

MENÁLCAS.

Y Amintas, que en quererme bien se emplea, Me ofrece su amistad de buena gana, Y no es más conocida de mis perros Diana que el por valles y por cerros.

DAMÉTAS.

Los presentes prevengo á mi pastora, Porque ya sé el lugar donde esta el nido En el cual las palomas crian agora.

MENÁLCAS.

Diez manzanas maduras he cogido De årbol, que entre silvestres se mejora, Que es lo que dar al niño hoy he podido, Y de la fruta de la propia planta Por la mañana le enviaré otra tanta.

DAMÉTAS.

¡Oh cuántas veces me hablo, y qué cosas! Lleva una parte tu, blanda marea, Á orejas de los Dioses y las Diosas.

MENÅLCAS.

¿Qué importa, Amintas, que de ti yo crea, Que me muestras entrañas amorosas, Si miéntras sigues jabalies, gallardo, Yo quedo á solas y las redes guardo? DAMÉTAS.

El lobo es grande mal para el rebafio, Y la lluvia á las mieses ya maduras, Y á los árboles hace el viento daño, Yá mí las iras de A:narilis duras.

XXIX despues de traducir con tanto sentimiento y elegancia virgilianos el Speluncae, vivique lacus et frigida Tempe, Mugitusque boum, mollesque sub arbore somnii:

Ocultas cuevas, lagos de agua llenos, Descanso, Tempe fresca, manso viento, Vacas bramando en prados tan amenos, Blando sueño á la sombra en verde asiento, Montes y fieras en sus hondos senos...

habia de desfigurar en estos términos el virginibus bacchata Lacaenis Taygeta.

Y en los Taygetos montes de memoria, Donde suelen tener el gobernalle Las vírgenes Laconias con victoria...

¿Qué entenderia Cristóbal de Mesa por tener el gobernalle? ¡Pobre del que sólo conozca á Virgilio en traducciones semejantes! Cristóbal de Mesa no puso en su libro ninguna Hota, aunque por su manera de traducir hay en él pasajes oscurísimosm) Elmaestro Diego Lopez tradujo las Eglogas y Geórgicas en prosa, lo mismo que la Eneida.

Véase mi catálogo de traductores de este poemanj Un anónimo del siglo XVII (y quién sabe si del XVIII, á juzgar por su estilo?) tradujo, 6 que en algun manuscrito de poesías várias), y sin pararse en barras se la atribuy6 nada ménos que á Fr. Luis de Leon, insertándola en el tomo I de su recopilacion de traducciones virgilianas:

—P. Virgilii Maronis opera omnia variis interpretibus et notis illustrata. Todas las obras de Publio Virgilio Maron, ilustradas con varias interpretaciones y notas en lengua castellana. En Valencia.--En la oficina de Josef i Thomás de Orga. Año M.DCC.LXXVIII.-Con las licencias necesarias. Cinco tomos, 8.° (I).

De aquí se reprodujo para vergüenza nuestra, y tambien con el nombre del Maestro Leon, en el Virgilio Polígloto de Montfalcon.-(Paris y Lyon, 1838.) Sobre la legitimidad de este engendro ya manifestaron dudas el P. Merino y D. José Gonzalez de (1) La distribucion es la siguiente: en el primer volúmen {donde va como en los demas c! texto latino) las Églogas traducidas por Luis de Leon, el Brocense, Velasco y Guzman, las Geórgicas auténticas del Maestro Leon. éstas apócrifas, y las en prosa del Maestro Moya, que él atribuye tambien á Lcon. En el segundo las Geórgicas de Juan de Guzman con las notas. En el tercero los seis libros de la Eneida del Padre Moya, y no del Maestro Leon, como la portada dice. En el cuarto y quinto la Encida de Hernandez de Velasco, los poemas menores, sólo en latin, indices, la vida de Virgilio, etc., etc.

Sedano reprodujo en el Parnaso Español (tomo I.-Madrid, por Ibarra) las Eglogas (ménos la segunda) traducidas por Lcon, Velasco, Guzman y Mesa: no más que una traduccion de cada égloga.

Tejada en sus trabajos sobre Fr. Luis de Leon, y el mismo Ochoa, asombrado de los inuaditos dislates que en ella encontraba. Yoʻla he dado resueltamente por apócrifa en mi Biblioteca (inédita) de traductores. Gran gozo ha sido para mí el encontrar confirmada esta opinion con nuevos y firmísimos argumentos en un precioso estudio del mejor traductor castellano de la Eneida, mi amigo D. Miguel Antonio Caro, estudio que se public6 en el núm, 12, tomo III de La Academia (periódico ilustrado) el 30 de Marzo de 1878.

Una sola observacion añadiré al trabajo del se- Ror Caro, y es que en el Virgilio Concordado del P. Moya no se halla (como pudieran inducir á sospechar las palabras de Mayans) semejante traduccion poética de las Geórgicas, ni otra alguna, ni más versos que los de las Églogas. Así resulta del escrupuloso exámen que del tal Virgilio (ya muy raro) he hecho.-Hasta ahora no he podido rastrear cómo llegó á manos de Mayans semejante trabajo. En los muchos códices de poesías várias que han pasado por mi mano, tampoco se encuentra vestigio.

Esta version es apócrifa:

1. Porque Mayans se la atribuye á Fr. Luis por meras cavilaciones, y sin prueba alguna de hecho.

XXXI TRRDUCTORES DE VIRGELI0.

geken á los opscolor poético alguno. Se necesita ser tan falto de sentido estético como lo era Mayans, para empeñarse en atribuir á Fr. Luis de Leon estos y otros versos y prosas con que torpemente manch 6 la coleccion de sus obras, tejiendo una serie de laberintos y de cmbrollos que hoy cuesta mucho trabajo desenredara wlaga; donde Fole ixcakr, donde . Fr. Luis de 1.

Diorder encia di-

  • sa maş

hla hase m 3.° Porque tenemos una piedra de toque infalible, y es la traduccion auténtica del primer libro y parte del segundo, donde se observan tales diferencias en la interpretacion del texto, que no cabe atribuir las dos versiones al mismo autor. Así lo ha demostrado el Sr. Caro. Véase algun ejemplo: en el libro I, verso 286, nona fugae melior, traduce Fr. Luis:

Y si partides De vuestra casa, el propio es el noveno.

Y el anónimo traductor lo entiende asi:

Y el gue no se retira...

pagará su pecado.

En los versos 383 y 384 equivoca el supuesto traductor la cuantidad del Asia (palus) y traduce:

Caistro, de Asia rio.

Fr. Luis de Leon lo entiende bien: Asios prados.

Los Calibes son para el segundo é ignorante traductor Cántabros, etc.

XXXIII que saltan á los ojos. Donde el uno escribe alcion, pone el otro ganso; donde Fr. Luis cardo, el anónimo aulaga; donde el primero carrasca, el segundo ésculo; donde el uno hogar, chimenea el otro. Fr. Luis de Leon escribe constantemente:

ansi, asconder, encienso. El otro traductor, como de época muy distinta: así, esconder, incienso.

Fr. Leon hace masculinos los nombres legumbre y mimbre, y dice casi siempre la mar: el anónimo, todo al contrario. Fr. Luis de Leon aspira siempre la h, v. gr.:

O saca del secreto de su techo Los huevos de ordinario la hormiga...

Àsí lo hacian todos en su tiempo; pero no cuando escribió el anónimo, que pronunciaba como nosotros:

La hormiga se hace dueño. .....

5.' Porque Fr.Luis de Leon en sus traducciones auténticas s: ciñe cuanto puede al texto, y ni añade ni quita nada por su cuenta. Al contrario, el anónimo intercala cuanta extravagancia se fe ocurre, v. gr.:

Y pari escaramuzas Son famosas las yeguas andaluzas, y al mismo tiempo acorta el original.

6. Porque del estilo de Fr Luis de Leon (fácil de teconocer y diticil de imitar) nada conserva esta 3 segunda traducçion, como no sea algun verso entero que con servilismo copia.

Si el lenguaje de esta traduccion indujo al señor Caro á suponerla posterior, hasta en un siglo, á la primera y genuina, el no hallar resabio de culteranismo, y la pobreza, frialdad y prosaísmo de toda ella me mueven á ponerla en el siglo XVIII.

Mayans no hacía versos españoles (que sepamos), y además era buen latino y no podia incurrir en los desaciertos de esta version; de otro modo, casi dos inclinariamos á atri uirsela, sospechando poco piadosamente que quiso darle autoridad con el nombre del gran Macstro salmantino. Por qué no dijo de dónde la tomaba, y quizá saldríamos ahora de dudas? o) «Obras de Pvblio Virgilio Maron. Concordado. En latin artificial, en latin natural, en lengua castellana, de prossa y verso, y en notas latinas. Dedicadas al señor D. Francisco Lopez de Rio, Cavallero del Orden de Calatrava, Alfórez mayor de la Ciudad de Soria y su Provincia, Señor de las villas de Gomera, Almaraz, el Cubo, etc.

Por el Licenciado Abdías Joseph, natural de Cedillo. Tomo primero de las Eclogas. Con Privilegio. En Madrid. Por Domingo García Morrás, Año de 1660. Véndese en Casa de Julian Hernandez, en la calle de la Paz, en Casa de los Leones.» En 8.', 238 págs. (1) (1) Aprobacion.-Erratas.-Privilegio.-Prólogo al discreto lector. Dedicatoria.

San Agustin. Contiene este primer volúmen:

Texto latino de las Églogas.

Traduccion castellana en prosa, para la cual aprovechó el P. Moya mucho de la de Diego Lopez.

Traduccion en verso de las diez églogas por Fray Luis de Leon, aunque Moya no lo dice.

Notas.

Ni más ni méno: nada de Geórgicas, como parece indicar Mayans, y han repetido muchos, y yo mismo por lapsus calami en mi opúsculo sobre traductores de la Eneida. Sin embargo, et traductor dice en el tomo II: «Las Geórgicas en verso... las apliqué al tomo primero, donde las hallará el que aquí las echare ménos.» Quién resuelve este enigma?

— «Obras de Pvblio Virgilio Maron, concordado en Latin Artificial, en Latin natural, en Lengua Castellana de prosa, y en versos, y en Notas Latinas, Dedicadas al Señor D. Alfonso Lopez de Rio, Alférez Mayor de la Ciudad de Soria, y su Provincia, Señor de las Villas de Gomara, Almenar, el Cubo, etc. Por D. Antonio de Ayala. Tomo segundo de las Geórgicas. Con Privilegio: en Madrid, por Domingo García Morrás, Año de 1660.»

En 8., 408 págs.

Aprobaciones.-Erratas.--Tassa.-Privilegio.- Prólogo al discreto lector.-Dedicatoria.

No contiene más que el texto latino de las Geórgicas, interpretacion en prosa, y notas.

. Confiesa el P. Moya que los versos están sacados al pié de la letra de las obras de Fr. Luis de Leon: de lo cual no habia dicho palabra en el tomo primero. La traduccion en prosa no dice de quién sea: yo la tengo por suya, tomando lo que bien le pareció de Diego Lopez y otros (1).

De todas suertes, es muy mala. El bueno de Mayans se la colgó á Fr. Luis de Leon, al reproducirla en el primer tomo de su Virgilio. Aparte de lo desatinado de la version y de lo pobre y rastrero del lenguaje, ya ha notado el Sr. Caro que el P. Moya entiende de muy diverso modo que Fray Luis muchos pasajes, vg., en la égloga I tee æthere en vez de æquore; y miéntras Leon interpreta el post aliquot mirabor aristas:

Despues de muchas mieses ya pasadas, el Padre Moya dice: «maravillaréme de ver... que nacen espigas.» El nona fugae melior (que está tambien errado, como vimos, en la apócrifa traduccion poética) lo entiende el P. Moya: «El dia noveno es bueno para huir y malo para hurtar.» Fr. Luis de Leon traduce bien:

TRADUCTORES DE VIRCILIO.

XXXVI tradaviones T-Traduc Pocte Latinos, im. Dividida er ine las Egloge Aate Laraniaga.

E Meico, en la Ofi 2.seh de lauregu á romance ende emaduciones de l y si partides De vuestra casa, el propio es et noveno, Aunque es malo á los hurtos y å las lides, Tisica tan rara por ser quiză t en el Nue —Cta Luzan é klaehina de 1 El traductor «ni sabe con perfeccion la lengua (1) No es tanta, sin embargo, la semejanza entre Moya y Diego Lopez como Mayans supone, y yo mismo creia dntes de compulsar despacio los dos textoseta que stra XXXVII castellana, ni entendia bien á Virgilio,» como Mayans se arrojó á decir con su habitual falta de critica. Ochoa, segun su costumbre, hace responsable de todo al Maestro Leon, sin meterse en más averiguacionesq) El atribuir á D. Francisco de Encisso y Monzon (conocido intérprete gaditano de la Eneida á fines del siglo XVII) una traduccion de las Églogas impresa en Cádiz, 1699, es una tantas ligerezas como afean el Virgilio de Ochoa (pág. 141), que tambien atribuyó á Juan de Mena (pág. XX) una paráfrasis de las Églogas, confundiéndole con Juan del Enzina. Nínguna de esas traducciones exister)-«Traduccion de las obras del Principe de Poetas Latinos, P. Virgilio Maron á verso castelano. Dividida en quatro tomos. Tomo I. Que contiene las Eglogas y Geórgicas. Por D. Joseph Raphael Larrañaga. Con las licencias necesarias.

En Méjico, en la Oficina de los herederos del Licd.

D. Joseph de Jáuregui, Calle de S. Bernardo, Ańo de 1787.»

En romance endecasilabo. (Vid. mi opúsculo sobre traducciones de la Eneida.) Version tan rara como mala, y curiosa solamente por ser quizá la primera que de Virgilio se imprimió en el Nuevo Mundos)-Cita Luzan en su Poética (tomo I, pág. 377, de la edicion de 1789) algunos pedazos de una traduccion de las Geór gicas... sin duda más enér gica impresa ó manuscrita. El trozo que copia es éste:

Labradores, pedid nublado estio, Sercno invierno: el invernizo polvo Al trigo alegra, la heredad abona:

Que si Gárgara admira sus cosechas Y de fertilidad Misia blasona, Más que al cultivo con que las promueven A esta sazon benéfica las deben.

¿Quć dire del que apénas ha esparcido En tierra las semillas, cuando sigue Destrozando infructiferos terrones, Y conduce despues à los sembrados El arroyuelo amigo, dirigiendo Las regueras tras si? ; No miras cómo .

Al tiempo que los campos, abrasados Con el ardor, tas piantas mueren, guía Desde la cumbre por pendiente cauce Las ondas de cristal? Ellas, cayendo, Ronco murmu!lo entre las guijas mueven, Y entrando á borbotones por las grietas, Refrigeran las hazas que las beben.

¿0 del otro que en tierna hierba pace El vicioso alcacer, cuando ya sube Los surcos á igualar, porque resista La caña al peso de preñada arista? O bien el que procura dar corriente A la encharcada linfa de arenisco Terreno bebedor, principatmente En las variables estaciones, quando Salen los rios de su madre, y cubren De légamo las vegas anchurosas, Del qual vemos despues que va filtrando El tibio humor en las cavadas fosas.

¡Lástima que se haya perdido la traduccion entera, que á juzgar por esta muestra, debia de ser más mediana! Obra quizá del mismo Luzan? que t)-El célebre epigramatario salmantino D. José İglesias de la Casa hizo, con el título de Emilia quejosa, una agradable imitacion, 6 más bien traduccion libre (en octavas reales), de la égloga Alexis, mudando á este pastor el sexo, como más adelante lo hicieron Hidalgo y Andrés Bello:

En fuego ardiente Emilia se abrasaba Por Narciso, un pastor que en gentileza Ningun otro del Bétis le igualaba...

Hay en esta imitacion buenas octavas, v. g.:

Mis corderillos buscan la guarida De la sombra en los álamos mayores:

Entre las zarzas frigida acogida "Procuran los lagartos salteadores; Náis da en sazon la rústica comida Con mil hierbas de o'or á los pastores:

Conmigo, por seguirte entre la arena, Al sol ardiente la cigarra suena...

La égloga II de Iglesias imita con ménos rigor algunos pasos de la X (Gallus), v. g.:

Vino é escucharme el simple porquerizo, El ovejero y el Menalca hinchado...

La égloga IV es imitacion, y en algunas partes traduccion, del canto de Damon en la VIm.

leccionados por D Leopoldo A. de Cueto, tomo 1, 61.' de la Biblioteca de Rivadeneyra).

El Alexis habia sido imitado, ménos directamente, en el siglo XVI, por Francisco de Figueros en su Tirsiu)-«Bucólicas de Publio Virgilio Maron, con la égloga á la muerte del poeta Jaime Vanier, y explicacion de su primer libro (del Praedium Rusticum). Traducido todo en lengua castellana por Pedro Bes y Labet. Gerona, Miguel Bro.» Sin año de impresion, pero por las licencias se infiere que en 1771. En 8., 18 hojas preliminares y 288 págs.

Traduccion en prosav)-El P. José Arnal, jesuita aragones de los expulsos, autor de la traduccion anónima del Filoctétes de Sófocles, publicada en Zaragoza en 1760, tenía años despues «muy adelantada un version castellana de Virgilio», segun dice el P. Pou en sn Specimen editionum auctorum classicorum (vid. Biblioteca de escritores Baleares, de Bover, pág. 144).

x)-«Las Geórgicas de Maron Virgilio en castellano por Benito Perez. En Oviedo, año de 1819.* Con una larga introduccion.

Manuscrito autógrafo que poseo. XVIII + 121 hojas útiles.

El traductor es aquel famoso boticario ovetense, que se hacia llamar y se firmaba El Botánico (1):

Benito Perez Valdés, natural de Candás, del cual (1) Así resulta de un opusculo suyo autógrafo que tiene et Sr. Sbarbi.

T ra 2 TRADCCTORES DE VIRGEI,10, tengo asimismo una traduccion manuscrita de la Eneida.

Tradujo tambien las Bucólicas, segun dice en una de sus introducciones; pero este manuscrito no ha llegado á mis manos.

El traductor, aunque no era muy literato, hablaba un castellano rico y de buena cepa, si bien algo rudo, estrafalario y lleno de provincialismos.

Tuvo el buen gusto de seguir el estrecho camino de la traduccion y no el libre y ancho de la paráfrasis, y con razon censura á Delille apartado del casto y poético decir del autor latino.

Véase una muestra de esta version:

por haberse Por eso el áureo Sol con doce signos Parte la redondez del orbe claro, Y en cinco zonas la celeste cumbre:

Una abrasada con sus rayos rojos Va por en medio, y á los lados ambos Por derecha é izquierda, las heladas De lóbrega mansion y densa niebla:

Otras dos van entre la roja y éstas, Dichoso dón del cielo al hombre triste, Por donde oblicuo el mediador Zodiaco De los signos regula la distancia, Y cuanto por el Boreas se alza el mundo A las Rifeas cumbres y á la Escitia, Tanto håcia el austro de la Libia encoge Para nosotros la superna Y bajo de los piés la negra Estigia Y Mánes del Averno: aquí rodea Con corvo seno, de raudal á modo, El astro Sierpe por entrambas Osas:

Lóbrega y obstinada, segun cuentan, Ó de nosotros la rosada Aurora, Les lleva claro el dia: y asi cuando De Oriente los caballos anhelosos Hácia nosotros vienen, para ellos El rojo Hespéro su fanal enciender-El insigne humanista y poeta burgales Don Manuel Norberto Perez del Canino dejó manuscrita una traduccion de las Geórgicas, que no se ha impreso hasta tiempos muy recientes:

«Las Geórgicas de Virgilio, traducidas en octavas reales por D. Norberto Perez del Camino, y seguidas de un Arte Poética, original del mismo autor. Ilustradas ambas obras con numerosas y eruditas notas, y precedidas de un prólogo, escrito por el Excmo. Sr. D. Manuel Alonso Martinez.

Santander. Imprenta de J. M. Martinez. San Francisco, 15, 1876.» En 8. XXII + 337 págs. Con el texto latino.

Corregí las pruebas de esta obra, y tuve la satisfaccion de que saliera bastante correcto el texto latino de las Geórgicas, á mi entender el primero latino de alguna extension que en Santander se ha impreso. Me atuve, en lo general, al texto de Heyne, revisado por Wagner.

lentes, y tanto más de apreciar, cuanto mayor es el mérito de la dificultad vencida. En la inteligencia del texto se aferró demasiadamente á Delille, cuyas notas con frecuencia trascribe. Por cierto que (y es contraste nada raro en escritores del siglo pasado y de este) Perez del Camino, afrance- — sadísimo en la prosa d: sus comentarios é intro- đucciones, hace gala, en los versos, de elocucion castellana rica y abundante, aunque no correcta.

Era, sin duda, versificador eximio, nada ripioso ni palabrero; y dominaba, como pocos, el dialecto poético y el arte de dar color al estilo. Con atarse á una forma métrica tan expuesta á amplificaciones y desleimientos, sue'e ser sobrio, pintoresco y vigoroso. Aunque esta traduccion anda en manos de todo el mundo, he de trascribir algunas octavas en corroboracion de todo lo expuesto. Sean de la descripcion de la vida del labrador:

De su vasta heredad en el reposo, Grutas y prados halla, y viva fuente, Do, al mugido del buey, so el olmo umbroso El sueño le adormece blandamente:

Fieras le ofrece el monte cavernoso; Crece allí juventud sobria y paciente; No insultan la deidad manos profanas, Y respeto y piedad hallan las canas.

Debo hacer alguna advertencia sobre esta gaXLIV TRA NUCTORES DE VIRG(LIO.

bien traducido por fuentes, ni el monte cavernosa corresponde con exactitud al saltus ac lustra ferarum de Virgilio. Tampoco en que empieza:

estrofa siguiente.

Cuando huyó de la tierra la Justicia, Abandono la choza la postrera, se conserva la hermosa imágen del original extrema per illos Justitia excedens terris vestigia fecit.

Hago esta observacion porque Perez del Camino sucle adolecer de un defecto contrario al de los otros traductores. Estos alargan y parafrasean: él recorta y compendia. Pero á quien conozca y haya saboreado en el original la armonía virgiliana, siempre ha de serle duro perder tantos matices de la idea, tantos detalles descriptivos y frases telices.

Mas si en su corazon mi sangre helada Saber tanto no sufre que posea, El sembrado y la linfa desatada, Y el bosque y hondo rio mi amor sea.

Alli mi vida correrá olvidada.

Dadme que el campo y que el Esperquio vea, El Táygetes me dad, do loca huella Imprime de Laconia la doncella.

XLY Frutos en su verjel vea abundosos Y colmados los surcos y el granero.

Llega el invierno, y coge aún preciosos Dones de Otoño. El puerco placentero Torna á su casa de bellota henchido, Su aceite es en las prensas exprimido.

El tépido collado su madura Vendimia cuece. En tanto al cuello siente Sus hijos que reclaman su ternura:

Su morada el pudor guarda inccente:

Las vacas le destinan leche pura, Y con cuerno ensayandose naciente,.

Sobre el prado que alegre los encierra, Entre sf sus cabritos se hacen guerra.

El horrea vincat tiene aún más fuerza que el colmados. La oliva de que Virgilio habla es la de Sicion y no habia para qué suprimir el epíteto. El dant arbuta silvæ se quedó en el tintero. El tépido collado es frase muy feliz. El inciso su ternura es frase abstracta, moderna y prosaica, inferior cuanto cabe al sentimiento y ternura del circum oscula. Los encierra es ripio, y en cambio falta el pingues aplicado á los cabritos.

No es, pues, d:finitiva la version de Perez del Camino á pesar de la elegancia y brio de la versificacion. Lo primero en el traductor es la exactitud, nunca más necesaria que cuando se trata de un modelo de estilo, tan puro y perfecto como Virgilio, y de la obra más perfecta (en la ejecucion) que ha salido de manos de poeta alguno.

Todo cariño, todo respeto al tratar tan divino texto me parece poco. No basta con reproducir la totalidad del pensamiento, y hacerlo en buenos versos - que reclaman castellanos: quiero que se conserven todos los pormenores, los giros, las frases, los epítetos, y hasta el órden y colocacion de las palabras, produciendo así como un lejano eco de aquellas apacibles y serenas armonías. Sólo en verso suelto puede conseguirse esta fidelidad. En octavas y en cualquiera otra combinacion artificiosa puede imitarse más 6 ménos segun la habilidad del imitador:

nunca traducirse.

7-Andrés Bello tradujo en sus mocedades la égloga I, pero no parece impre á ni manuscrita.

Tambien imitó en octavas reales la egloga II. Sólo

  • conozco la primera octava, que cita J. Vicente Gonzalez en su Métrica sin decir de dónde la toma:

Tirsis, habitador del Tajo umbrío Con el más vivo fuego à Clori amaba, A Clori, que con rústico desvio Las tiernas insias del pastor pagaba:

La verde márgen del ameno rio, Tal vez, buscando asilo, visitaba, Y á la distante causa de sus males Desesperado enviaba quejas tales (1).

aa)-«Las Bucólicas de Virgilio, traducidas en versos castellanos por D. Félix María Hidalgo.

Sevilla: Imprenta de H. Dávila, Llera y compañía, 1829.» En 8.°, 6 hojas preliminares, sin foliar, y 302 páginas, más una de erratas.

De esta elegante traduccion poco ocurre que (1) Me comunicó esta noticia el Sr. Caro.

Así, en la égloga II, Alexis eştá convertido en la pasto:a Galatea:

Se abrasaba en amor por Galatea El pastor Coridon: zagala hermosa...

Lo que no puedo perdonar i Hidalgo es que dejase sin traducir, ó poco ménos, los hermosos versos:

Incipe, parve puer: cui non risére parentes Nec Deus hunc mensa, Dea nec dignata cubili est.

(Égloga IV.) Hidalgo escribe:

Que las Deidades no le son propicias A quien niegan los padres sus caricias.

¡Cuánto mejor lo dice Fr. Luis de Leon! Ni á su mesa los Dioses le han sentado, Ni le admiten las Diosas á su lecho.

ALVIII TRADI CTORES DE VIRGL10.

Fucra de esto, y de la dificultad y pobreza de algunas rimas, la traduccion del poeta sevillano merece no pequeña alabanza. Sus versos están tlenos de amenidad, de gracia y halago, sin nada de la tirantez y aire so'emne á que nos tiene acostumbrados aquella cscucla. Hay pasajes del original traducidos insuperablemente, v. g., el Aret ager... de la égloga VII:

Se agosta el campo ya, y el aire ardiente Va la yerla en aristas deshaciendo:

Baco su vid sombria va perdiendo:

Mas si viene mi Fflis, de repente La selva toda brotará, y al prado Bajara Juve en lluvia desatado.

Jupiter et laeto descendet plurimus imbri.

La égloga IV es, á mi entender, la mejor traducida.

La obra de Hidalgo tiene al frente el texto latino, y despues de cada égloga largas notas, toma- đas ganeralmente de las que puso Michaud á la traduccion de Langeac, pero con aplicaciones á la literatura española, y muchas citas de poetas andaluces, sin que falten curiosas observaciones del traductor, no ménos buen humanista que agradable poetabb)-«Las Bucólicas de Virgilio, traducidas en verso castellano, con algunas notas, por el Presbítero D. Francisco Lorente, individuo supernumerario de la Real Academia greco-latina. Madrid:

imprenta, calle del Amor de Dios, núm. 14. 1834.* 4 hojas preliminares y 184 págs.

XLIX Dedicatoria del traductor á unos discípulos suyos.-Advertencia.-Texto latino y castellano.

Notas brevísimas, porque Lorente remite á sus lectores á las de Hidalgo. -Apéndice sobre el Cantar de los Cantares de Salomon, mostrando su semejanza con las Églogas.

El Sr. Lorente era un eclesiástico aragones, grande amigo de Quintana, aunque nada parecido á él en ideas. Su traduccion está olvidada, y realmente no puede competir con la de Hidalgo, aunque procuró ajustarse más al texto. Versifica con cierta fluidez.desaliñada, pero sin estilo ni color poético. Véase una muestra:

Anciano venturoso, Aquí junto á los rios conocidos Y la sagradas fuentes Disfrutaràs del fresco delicioso.

Desde aquí cl susurrar de enjambre hibleo, Mientras que liba el sauce floreciente Del contiguo cercado, Sera de tí escuchado; Y blanda y du!cemente Te conciliará el sueño Morfeo coronado de beleño, Alla el deshojador su fuerte canto Desde ese valle elevara hasta el cielo; Y no por eso cesará entre tanto De las palomas Que tu delicia son y tu consuelo:

Ni en el olmo gigante La tortola enviudada amante Dejará de gemir desconsolada.

L THADUCTORES DE VIRGELIO Toda la traduccion está en silvacc)-El general D. Manuel Montes de Oca (fusilado en Vitoria, en Seticmbre de 1841) publicó en Cádiz, en 1834, siendo alférez de Marina, traducciones de las églogas I (en silva) y 1V (en octavas reales): for mando un cuaderno de pocas páginas.

Ochoa reimprimió estas traducciones en su Virgilio (páginas 744 á 747, y 750 á 756), para evitar su pérdida, que hubiera sido en verdad de sentir, porque son animadas y correctas (fuera de algun ripio), y porque de su infeliz autor, que era en las letras algo más que aficionado, apénas queda otra memoria. En su estilo se unian dichosamente la naturalidad y la elegancia:

Ya la postrera edad nos ha ltegado Que un tiempo la de Cumas predijera, Y. el órden de l'os siglos renovado, Torna tambien la virgen justiciera.

Saturuo vuelve su feliz reinado Con leda faz á la terrena esfera:

Ya desciende á poblar el ancho suelo Nueva progenie del empireo cielo.

Tu Apolo reina ya. La edad luciente, Siendo tú cónsul y su honor primero, Comenzara, Polion, su feliz era Y de los grandes meses la carrera.

Sus primicias la tierra no labrada, ¡Oh niño! te dará, cundiendo en tanto Con bácar yedra errante, y enlazada La colocásia cn el alegre acanto.

Tu mişma bclla cuna lorcciente LE En ti derramará sus blandas rosas, Ya, tierno niño, å conocer empieza Con dulce sonreir tu madre amante, ¡Cuánto afan en diez lunas de crueza Sufrið tu madre! Empieza ¡oh tierno infante! Que al niño que oye paternal terneza, Y no anima riendo su sembiante, Ni el Dios le ofrecerá su mesa honrosa, Ni su lecho de amor la excelsa Diosa.

Montes de Oca parece imitador del estilo de Hidalgo, y á veces no le va en zaga. Uno y otro de Listaeran discípul dd)-El magistrado D. Manuel de Urbina y Daoiz publicó en El Artista, periódico de 1835 (tomo II, pág. 222), vuna bellísima traduccion en octavas reales del episodio de Orfeo y Euridice en las Geórgicas (libro IV). La ha reproducido Ochoa en su Virgilio (págs. 786 á 788). Si el Sr. Urbina hubiera hecho del mismo modo la traduccion completa de las Geórgicas, quizá no tendria ésta rival en castellano, á lo ménos por lo que toca á perfeccion acendrada limpicza de estilo. No quiero pasar adelante sin trascribir algunos de sus versos:

métrica y Miéntras la jóven con veloz carrera Anhelaba librarse, inadvertida Una serpiente holló de la ribcra, Entre las altas yerbas escondida:

A la voz de las ninfas lastimera De los montes tembló la cumbre erguida:

Lloró el Pangéo, el Ródope eminente, Y de Reso la tierra armipotente.

Y la ateniense Oritia, y los raudales Del Ebro lamentaron à la hermosa, Y dieron muestras de dolor iguales Los duros Gétas con la faz llorosa:

Él solo con la citara sus males Templando en la ribera, dulce esposa, Tu nombre, al espirar la luz del dia, Tu nombre á 'a a'borada repetia.

Conmovidas del canto á la dulzura Vanas sombras del reino ded olvido, Y espectros que gozaron Iban en pos del mágico sonido.

Tal suelen de la selva en la espesura Volar las aves al caliente nido, Si cae la lluvia, ó si en los cielos arde La estrella refulgente de la tarde.

Madres, esposos, hcroes esforzados Siguen los ecos de la blanda lira, Vírgenes, niños, jovenes llorados Del caro padre, ante funcsta pira.

Con fango y cañas hórridas cercados Tiếnclos el Cocito: en torno gira La odiosa Estigia, y con revueltas nueve Sus tristes ondas perczosas mueveluz pura Mas cuando la cabeza, dividida Del albo cuello de marfil, rodaba, Con las olas det Hebro confundida, Débil la voz á Eurſdice liamaba:

La fria lengua, al despedir la vida, "ĮAy infeliz Eurídice!» exclamaba, Y «Eurídice» á su queja lastimera Resonaba del Hebro la ribera.

LIU TRRDUCTORES DE VÍRGILIO.

haber dejado dormir tanto tiempo á su Musa, 6 haber privado de sus frutos á los amigos de estas cosas.

Advertiré (aunque me da pena tocar una obra tan acabada) que el Actias Orythia no quiere decir (segun yo entiendo) Oritia la ateniense, sino la litoral, del griego àxti (litus), y creo que será ditícil presentar ejemplos en que el Actias esté como sinónimo de Áttica, aunque casi todos los traductores interpreten este lugar así. Tambien me parece demasiada amplificacion (y de esto tiene la culpa la octava real) el traducir la sola palabra Getae:

Los duros Getas con la faz llorosa.

Todo lo demas es admirable.

—«Obras en verso y prosa de D. Juan Gualberto Gonzalez. Tomo I. Comprende la traduccion de las Eglogas de Virgilio. Madrid. Imprenta de Alegría y Charlain, Cuesta de Santo Domingo, 8. 1844.»

(Págs. 77 á 204.) Dedicatoria.-Texto latino y castellano.-Notas. En el II tomo están las Églogas de Calpurnio y Nemesiano, con las cuales se completa la traduccion de los bucólicos latinos.

fuese compatible con la lengua y versificacion castellana. » En Calpurnio y Nemesiano estuvo más feliz que en Virgilio, quizá por la medianía de los poetas traducidos, ó por haber tratado el original con ménos supersticioso respeto. Para muestra de las cualidades y defectos de esta traduccion (la más recomendable para estudio), véase este pasaje de la égloga V virgiliana:

Cándido Dafni admira del Olimpo Los no vistos umbrates, y contempla Bajo sus pies las nubes y los astros.

Pues alégrense ya los campos todos; El gozo tenga en las cabañas todas A Pan y á kos pastores y à las ninfas, Ni el insidioso lobo á los ganados, Ni á los incautos ciervos ya las redcs Dolo alguno meditan: el buen Dafnis Ama la paz. De los întonsos montes Sube el rumor alegre à las estrellas, Los árboles, las rocas á mis versos Corresponden sonando: «Dios, Menálcas, Aquel es Dios.» ¡Oh Dafnil; sé propicio, A los tuyos! j¡Por ti felices sean! Ves aquí cuatro altarcs: dos á Febo Y dos erijo á tí: de fresca leche Y espumosa dos tazas cada un año Tus aras bañarán, y del opimo Licor de las olivas otras tantas.

Con largos dones placentero Baco Alegrará el festin: si hicierc frio, Al hogar, y á la sombra por las mieses.

Yo serviré las copas con el nuevo Nectar de Arvisio: cantará Damétas Y el licio Egon: los Satiros saltantes Imitará tambien Alfesibeo.

Y esto siempre tendras cuando á las ninfas Satisfagamos los so'emnes votos Y siempre que lustraremos los campos.

Que en tanto que del monte las alturas Amare el jahalí, y el pez las ondas, Y en tanto que la abeja del cantuesO Paciere, y la cigarra del rocio, Tu honor, tu nombre durará y tu gloria.

LV! TRADUCTORES DE VIRGIĻIO.

pág. 105 de sus obras (Apuntes sobre la versificacion castellana). Pero en esta tentativa fracasó, y los más de los versos no tienen cadencia alguna ó la tienen diversa del exámetro. De los que sucnan ménos mal son los siguientes:

Ya apresta á los segadores, cansados del rápido estío, Testilis sérpol y ajos, aromáticas yerbas:

Conmigo en las florestas, cuando voy tus huellas siguiendo, Bajo del so! ardiente resuenan las roncas cigarras.

—D. Fernando de la Vera é Isla Fernandez, antiguo diplomático y elegante poeta, tradujo en verso suelto la invocacion de las Geórgicas, hasta el verso 23:

Cómo dorada miés alcgra el campo, En qué estacion conviene arar la tierra, Y con los olmos enlazar las vides...

Puede verse en las págs. 77 á 79 de los «Ensayos Poéticos por D. F. de la Vera é Isla Fernandez, Encargado de negocios de S. M. Precedidos de una introduccion en verso por D. José Zorrilla. Paris. Imprenta de Pillet fils ainé, Calle des Grands Augustins, 5.» 1852. En 4.

—«Las Bucólicas y Geórgicas de Virgilio, traducidas en verso endeca: ilabo por el P. Fr. Mateo Amo, de la órden de Santo Domingo: van acompañados del texto latino. Con las licencias necesarias. Manila, 1858. Imprenta de los Amigos dei País, á cargo de D. M. Sanchez.» En 8., 319 páginas sin ningun prólogo ni advertencia. Texto latino y castellano.

LVU TRADUCTORES DE VIRGILIO, Traduccion muy poco ó nada conocida en España, aunque no vale ménos que otras muy ponderadas, si bien el P. Amo es incorrecto y desalihado versificador. Véase este pasaje del libro III de las Geórgicas:

Ni cesa en su trabajo, hasta que ledo Mira el año abundar en todos frutos, Y en crias del ganado, y que derraman Las espigas sus granos, y se hunden Con el inmenso peso sus graneros.

Cuando llega el invierno, coge y prensa El fruto de la oliva, y á los montes Lleva á cebar sus puercos con bellotas:

En Otoño recoge las maduras Uvas, y cucce el mosto en sus bodegas.

Y đanle los hijuelos agrupados En torno de su padre, dulces besos; La castidad se alherga en su cabaña; Sus ovejas le dan leche sabrosa:

Él ve triscar los pingües corderillos, Y pacer por el valle sus rebaños.

El celebra las fiestas, y en el verde Césped tendido cabc el sacro fuego, Y las copas henchidas de espumoso Vino, y cercado de otros labradores Te ofrece libaciones, ¡oh Lieo! Lo que más perjudica á esta traduccion es el ningun cuidado en evitar las asonancias y cacofonías.

—«Poesía antigua. Las Geórgicas de Virgilio, traducidas en verso castellano por Juan de Arona, - Pedro Paz- Soldan y Unanue.-Lima.LVIU TRADUCTORES DE VIRGILIO.

terola.... 1867.» Un cuaderno en fólio de 97 páginas.

Se habia publicado ántes en El Nacional, periódico de Lima, en Setiembre de 1866.

El traductor Pedro Paz es un poeta humorfstico, muy conocido en el Perú con el pseudonimo de Juan de Arona: y bien manifiesta la calidad de su ingenio en lo informal de sus prólogos y notas, y en las parodias y traducciones burlescas que pone al fin. Muestra una pueril y extravagante aversion al endecasílabo suelto, que él llama insoportable, hasta el punto de juzgar las traducciones de Arici y Odorico Mendes con estas breves y despreciativas palabras: «Están en verso suelto, y con esto queda dicho todo,» como si no estuvieran en verso suelto el Giorno de Parini, Sepulcros y las Gracias de Fóscolo, y las mejores cosas de Leopardi.

Paz Soldan está por la silya, se deja llevar de su facilidad palabrera y desleida, y prefiere (como el dice) andar á pié á rodar en coche. Fácil y abundante en las rimas, algo prosaico á veces, flúido casi siempre, poeta descriptivo de altas dotes como criado en la imitacion de Andrés Bello (de quien es lástima que no llegase á tomar la correccion sostenida), nada sobrio, rico con prodigalidad abandonada... ha hecho una obra que no es modelo de traducciones, pero que honra á un poeta y que se lee sin disgusto.

Aunque la portada anuncia todas las Geórgicas, no contiene este volúmen más que el libro prime- Ilíada de Monti, los ..

LIX ro (1), ni hasta ahora se ha publicado otra cosa.

Véase alguna muestra:

Cuando al sol de la tibia Primavera El hielo acumulado en las alturas Corre en gélido humor á las llanuras Y las tierras el céfiro aligera, Se entregue sin tardanza Agil agricultor á la labranza, Que tocando á su puerta La alegre primavera lo despierta.

El suelto buey acuda Ante el yugo á postrar su frente ruda, Y la reja discurra por los campos Brotando chispas y fugaces lampos.

Mas ántes de labrar un nuevo suelo Estudia cuidadoso las señales..

Uno de espigas túrgidas se viste, Otro á hospcdar la viña se resiste; Este con varios frutos se recama, Aquel se cubre de espontánea grama.

Providencia benigna A cada tribu asigna Su producto especial con mano sábia:

Los generosos rápidos corceles, A quienes en Elida nadie pudo La palma disputar y los laureles.

Toda la traduccion está versificada con la misma soltura. En el apéndice inserta un fragmento del libro II en alejandrinos:

Pucs ya cantadas dejo campiñas y estaciones, Cantemos al olivo tardío y á la vid, Vén, Baco, que aquí todo rebosa de tus dones, Y otoño debe sólo sus pámpanos á tí.

Por tí cl hirviente mosto derrámase en las cubas, Dejemos los coturnos, que inutiles ya son, Y libres nuėstras piernas, jolh padre de las uvas! A un tiempo en los lagares hundámonos los dos.

Tambien trac algun brevísimo fragmento de los libros III y IV, y una parodia de la égloga V de Virgilio librey jocosamente traducida: ensayo de pésimo gusto, que principia:

¿Por qué, Mopso, á la sombra de estas parras No aquel convenio realizar de marras?...

Esta traduccion de las Geórgicas fué criticada ásperamente y sin justicia, pero no sin gracia, por José Asnaldo Marcado en cuatro sonetos, titulados: La expiacion de Virgilio.-La apelacion de Virgilio.-La ejecucion de Virgilio.-Al llegar al patíbulo Virgilio, publicados en El Cosmorama, periódico de Lima. El mejor es el primero:

Cuando bajó al infierno Jesucristo A redimir las almas de los justos, Voló á postrase ante sus piés augustos — Dgizen hy LXI Virgilio, que de todos fud el más listo.

—- Padre, exclamó el cuitado, ya tu has visto Que padeci bastante. ¡ No máš sustos! Mira que abjuro los paganos gustos Y á tu divina ley no me resisto,»

Volvió Cristo los ojos paternales, Y con dulce y severa voz le dijo:

—«La piedad de mi padre te perdona, Y el cielo debe abrirte sus umbrales; Pero ántes de eso has de ser mártir, hijo..

Y tradujo á Virgilio Juan de Arona.

Juan de Arona contestó al crítico que debia comer alfalfa y que rebuznaba. Tan apacibles son las costumbres literarias en el Perú.

—«D. Francisco Mariano Urrutia de Popayan tradujo hace años en romance endecasilabo las Geórgicas: no sé si todas, 6 alguna parte, pues sólo conozco una muestra. Tan poco es lo que sabemos unos de otros los hispano-americanos de diversas comarcas,» escribe D. Miguel A. Caro enel Estudio preliminar á su Eneida. Si esto acontece á los americanos, qué no sucederá á los españoles?

—D. José Sebastian de Segura, poeta mejicano, tradujo las Églogas de Virgilio, no sé si en todo 6 parte. Están en un tomo de poesías suyas, que no ha llegado á mis manos.

Églogas de Ochoa hay edicion suelta de este año de 1879.

—D. Gabriel García Tassara en sus Poesías (1872) tiene traducido con mucha gallardia el Oh fortunati sua si bona norint agricole del libro II de las Geór gicas.

—El actual Duque de Villahermosa, D. Marcelino de Aragon, tiene hecha, de años atras, y sin cesar pule y corrige, una hermosa y fidelísima traduccion de las Geórgicas en verso suelto. Gracias á la buena amistad del Duque humanista, honra de la aristocracia española, he leido despacio este trabajo, que ni en riqueza y gala de lenguaje, ni en versos rotundos y numero:os, ni en perfecta adhesion á la letra del original y al espíritu virgiliano, cede á ninguna de las traducciones anteriores. Pronto saldrán á la luz estas nuevas Geórgicas para solaz y regocijo de los aficionados á letras humanas, y nuevo timbre que añadir á los muchos literarios que puede ostentar la casa del Conde de Luna del protector de los Argensolasy —D. Ramon de Císcar, individuo de la Academia de Buenas Letras de Barcelona, ha leido en ella una traduccion de las Geórgicas en verso suelto castellano. He oido hablar de ella con grande elogio á amigos mios catalanes. Es de desear que se publique.

—«Ohras de Virgilio traducidas en versos castellanos, con una introduccion y notas por Miguel Antonio Caro. Tomo I. Bogotá : Imprenta de Echeverría hermanos. 1873.»

LXIII Contiene cxrx + 239 págs. de Estudio preliminar, texto castellano y suplemento ó notas. Las Églogas y Geórgicas.

Sobre esta elegantisima traduccion poco hay que decir, puesto que va en el volúmen á que han de servir de prólogo estas notas. Además, la traduccion del Sr. Caro ha sido ámpliamente juzgada en dos estudios notables, uno de D. Rufino José Cuervo (egregio latinista) en el Anuario de la Academia Colombiana (Bogotá,. 1814,» tomo I, págs. 213 á 238), y otro de D. Juan María Gutierrez con el título de Virgilio en Anérica, en la Revista del Rio de la Plata. Ambos convienen en estimarla como nuestra lengua.

Para las Églogas y Geórgicas ha preferido el Sr. Caro la silva con mejor ó peor acuerdo, que esto no hemos de discutirlo ahora. Poco importa el metro en que una cosa se dice si la cosa está bien dicha, y estas silvas no son ligeras y abandonadas como las de Arona, sino trabajadas con el mismo amor y esmero que las octavas de la Eneida.

Lo que sí escasea en esta parte del trabajo del Sr. Caro (y á mi entender es un mérito) es el uso ó abuso de giros y locuciones desusadas, que da un aire de extrañeza á ciertas páginas de los otros dos volúmenes de la traduccion. Es más natural y espontáneo, ménos limado y rebuscado el estilo de las Geórgicas, y agrada más por esto mismo.

Es observacion delicada del Sr. Cuervo, que siendo las lenguas antiguas de carácter sintético, un monumento de gloria para LXIV TRADCTRES DE VIRGLIO.

conviene traducir sintéticamente el pensamiento del autor, y no reproducir, en obsequio á una mentida fidelidad, todo género de adjuntos y de partículas, ni mucho ménos explicar el texto como un comentador: defecto en que suele incurrir Hermosilla en su Homero. Pero todo tiene sus límites, y me parece que no ha hecho bien el Sr. Caro en omitir en el Qualis populea mocrens... el amissos (adjetivo tan tierno y tan bien colocado) y el moerens. No cs Virgilio poeta en quien los adjuntos sobren ó sean de pura fórmula. Este excesivo amor á la concision se nota tambien en otros pasajes. Paréceme más penetrante y recogido, por decirlo así, y no salgamos de los versos ántes citados, el late loca quaestibus implet que el en ecos por los campos se derraman.

La traduccion del Sr. Caro es un tesoro de lengua y de versificacion, y nunca será bastante leida y aprovechada: arcaísmos felices, inversiones audaces, modos de decir traidos á nueva y más lozana juventud y vida, epítetas no de los convencionales y de troquel, sino aplicados como los aplicaba Horacio, discretas asociaciones de palabras (callida junctura), versos llenos de color y de energía, un dominio absoluto del.arte clásico, y un espíritu latino de bonísima ley... todo esto se admira en la traduccion del filólogo de Bogotá, á quien envio desde este lado de los mares mi cordial parabienamistoso y TRADICIORES DE VIRGILIO.

LXV Recomiendo sobre todo el libro IV de las Geórgicas.

—D. Federico Baráibar, catedrático del Instituto de Vitoria, distinguido humanista que ha puesto en lengua castellana todo Aristófanes, Anacreonte, la Batracomiomáquia, y muchas composiciones sueltas de líricos griegos y latinos, publicó en El Ateneo, revista de Vitoria, número de Noviembre de 1876, una traduccion de la égloga I de Virgilio ( Títiroy Melibeo).

TRADUCCIONES PORTUGUESAS.

a) Las Églogas de Antonio Ferreira son imitaciones muy directas de las de Virgilio. Así, la égloga IV (Lilia):

Por Lilia em vivo fogo Aonio ardia, Lilia prazer do amor, é nada tinha O triste que esperar, é ó Amor crescia...

es casi traduccion (en tercetos) del Alexis. El canto de Serrano y Castalio en la égloga III es remedo del de Damétas y Menálcas. La égloga VI (Mágica) en octavas reales:

De Licidas é Ménalo pastores O novo canto..

es traduccion libre de la Pharmaceutria en sus dos partes, como en el Androgeo (égloga XI) hay reminiscencias del Gallus, y así en las restantes.

Todas tienen poquísima originalidad.

LXY! TRADUCTORES DE VIRGILIO.

Véanse en los Poemas Lusitanos do Doutor Antonio Ferreira, Terceira impressao. Lisboa, 1829, Na Typographia Rollondiana. Tomo iI.

La segunda edicion se titula:

«Poemas Lusitanos do Doutor Antonio Ferreira. Segunda Impressao enmendada é accrescentada com á Vida é comedias do mesmo Poeta. Lisboa. Na Regia Officina Typographica. Anno MDCCLXXI.» 2 tomos 8.

La primera:

«Poemas Lusitanos do Doutor Antonio Ferreira, dedicados por seu filho Miguel Leite Ferreira, ao Principe D. Philippe nosso senhor. Em Lisboa, por Pedro Craesbeck, 1598. 4.

b) Leonel da Costa (1570-1647) fué el primero en emprender una traduccion poética de las dos obras del Mantuano que al presente nos ocupan:

«As Eclogas é Georgicas de Vergilio. Primeira parte das suas obras, traduzidas do latim em verso solto portuguez. Com á explicacao de todos os lugares escuros, historia, fabulas que ó poeta tocou é outras curiosidades muito dignas de se saberem.

Lisboa, por Geraldo da Vinha, 1662, fól.»

Segunda edicion:

Su traduccon está en versos sueltos (si es que merecen llamarse versos), tan desaliñados, prosaicos, flojos é insípidos como los de Juan de Guzman, å quien se parece mucho. Es además redundante, palabrero y dituso, tres veces más largo que el original, lleno de ripios y de versos agudos, indigno en todo de la fama que un tiempo le dieron los humanistas portugueses, quizá por no tener otra mejor ni peor traduccion. En la égloga VI, y en el libro IV de las Geórgicas hay algunos trozos tolerables, pero versificados siempre con mucho descuido y sin nervio.

—«Commentarii in P. Virgilium Maronem, nunc primo juxta ordinem verborum, post tamen uberioribus notis locupletandi. Tomus primus complectens Eglogas et Georgicas. Scribebat Don Gaspar Pinto Correa, Theologus Lusitanus, Garajalensis, Barcellorum Collegiata Canonicus.

Ulyssipone Occidentali, ex prælo Bernardi Costi LAVII TR.DICTORES DE VIAGELIO.

Carvalii, Serenissimi Domini Infantis Typographi.

Cum facultate superiorum. Anno 1726.»I hoja preliminar y 279 págs. Contiene el argumento y explicacion de cada égloga y de cada libro de las Geórgicas, el Ordo verborum con una traduccion literalísima para principiantes, y algunas notas.

Dice Pinto Correa que empezó este trabajo en Coimbra á los 26 años de su edad, y le acabó á los 30, ayudándole su hermano en el comentario de las Églogas.

Además de la edicion que he tenido á la vista, cita Inocencio de Silva estas otras:

«Ulyssipone, apud Emmanuelem da Silva, 1640.»

en 4." «Apud Antonium Craesbeck de Mello, 1670.»

«Apud Emmanuelem Lopes Ferreira, 1699.»

—En las Poesias de Manuel María de Barbosa du Bocage, colligidas em nova é completa edicao, dispostas é annotadas por I. F. da Silva: é precedidas de um estudio biographico é litterario sobre n poeta, escripto por L. A. Rebello da Silva.

Lisboa. Em casa do editor A. F. Lopes, Rua Aurea... 1853. Tomo IV. Hay una traduccion de la égloga V de Virgilio (Daphnis ), llena de armonía, vigor y gracia. Está en verso suelto.

·e) Antonio José Osorio de Pina Leitam, magistrado relator en Bahía, publicó:

« Traduccao livre ou imitacao das Georgicas de Virgilio, é outras mais composicoes poeticas.

Lisboa, na Typ. Nunesiana, 1794.» 8. 256 págs.

XIXT, del traductor. Bocage juzgó esta version buena.

Costa y Silva mediana, aunque bien versificada y superior en esto á la del P. Furtado. Peca de falta de fidelidad, y más que traduccion es un compendio, donde faltan á veces las ideas del autor, y otras están alteradas 6 sustituidas con las del intérpretef) El P. Francisco Furtado, jesuita de los expulsos á Italia en tiempo de Pombal, dejó manuscrita una traduccion completa de Virgilio en octavas reales. Sólo se conservan las Geórgicas, de las cuales obtuvo copia en Roma el Vizconde da Carreira. Vieron este nanuscrito José María da Costa é Silva, y el célebre bibliógrafo Inocencio Francisco de Silva, que le describe así:

«Es un tomo en folio pequeño, de 190 páginas no numeradas, con un breve prefacio (págs. 3 á 5), la traduccion en 577 octavas (págs. 6 á 160), y al fin muchas notas.» Parece que la traduccion se hizo ántes de 1798. El P. Roquette publicó acerca de la traduccion de Furtado este opúsculo:

«Appendice ás Georgicas de Virgilio. París, por 1. P. Aillaud, 1846.» En 8.', 35 págs. Contiene las notas de las Geór gicas y una biografía latina del traductor.

De la version del P. Furtado sólo conozco los trozos que inserta Costa é Silva en el tomo VI de su Ensaio biographico-critico sobre os melhores poetas portugueses. (Lisboa, 1853). A juzgar por ellos, es algo parafrástica y llena de provincialismos é italianismos, de endecasílabos agudos y faltas de prosodia; pero harto más rica de estro y color que la de Leonel da Costa, y más fiel y exacta que la del relator Osoriog) Francisco Manuel Gomez de Silveira Malhao (1757-1816), abogado lisbonense, publicó:

« Poesías offerecidas aos seus amigos de toda á ordem... Lisboa, na off. de Juan Procopio Cor - reia da Silva, 1802.» En 8., 222 págs., y en ellas las cuatro primeras églogas de Virgilio, bastante bien traducidash) Sebastian Francisco de Mendo Trigoso (1773-1821), académico de Ciencias de Lisboa, traductor del Hipólito de Séneca y de la Fedra de Racine, dejó manuscrita una interpreta cion en verso de las Geórgicas, con notas filológicas y agronómicas. Así la cita, sin dar más señas, Inocencio da Silva; pero yo he tenido la suerte de ver el manuscrito original, gracias á la buena amistad del Dr. Deslandes, médico de Lisboa, que le posee.

Manuscrito en 4.', de 70 folios. Parece autógrafo. Los tres primeros libros tienen notas, el IV no.

Empieza:

O que torna fecunda as Searas, Em que tempo convém lavrar á terra, E atar no urmo as cépas; que disvellos Os bois requerem, quanto mismo ó gado E quanta practica as frugaes abelhas...

Libro II:

Cantei the aqui dos campos á cultura E as estrellas do Ceo: agora oh Bacho, Vou cantar te.

Tambem te cantarei, oh grande Palles, A ti, pastor de Amphryso memorando...

Libro IV:

Do mel aereo á dadiva celeste Agora cantarei: volve, oh Mecénas, Ainda os olhos teus á esta parte...

—José Rodriguez Pimentel é Maia, en sus Obras Poéticas, que son tres folletos (Lisboa, 1805-6-7), tiene traducidos trozos de las Geórgicas.

—José Pedro Soares, maestro de latinidad en Ponta Delgada, capital de la isla de San Miguel, dió á la estampa:

«Eclogas de Virgilio, traduzidas em verso rimado com notas. Lisboa na off. de Simao Thadeo Ferreira, 1817.» En 8.

—José María Dántas Pereira de Andrade, en sus Diversoes metricas é dramaticas (Lisboa 1824), 75 págs., tiene traducido un fragmento de las Geór gicas.

—El Dr. Antonio José de Lima Leitao, médico algarbense, publicó:

«Obras de Publio Virgilio Maro, traduzidas em verso portuguez é annotadas (Monnumento á elevacao da colonia do Brasil á Reino é ao Estabelecimento do Triplice Imperio Luso). Tomo I, contendo as Bucolicas é as Georgicas. Rio Janeiro, Na Typ. Real, 1818.» En 8. grande, xvImI + 221 LXXI! TRADUCTORES DE VIAGILIO.

al consejero Francisco María de Brito, un prólogo en prosa y la vida de Virgilio, traducida del falso Donato. Notas al pié de las páginas.

—«As Bucolicas de Publio Virgilio Marao.»

Folleto sin año ni lugar; 111 págs., en 8.* Llega hasta el fin de la égloga VII. Aquí quedó cortada la edicion, que tiene muchas variantes y enmiendas respecto de la impresa en Rio Janeiro.

Este traductor atendió principalmente á la concision, no dudando en emplear en obsequio á ella raros compuestos, como lancifero, flammivomo, y otros semejantes. El elogio de Italia en el libro II de las Geórgicas está muy bien traducido.

Publicó retocada Lima Leitao en sus últimos años una parte de la traduccion:

«As obras de Publio Virgilio Maro, postas no texto latino ó mais correcto, é vertidas em verso portuguez com as mais precisas annotacoens. Lisboa, Imp. Nac. 1842.» 8.° mayor, 56 págs. Es un specimen que contiene la égloga 1 y fos 117 primeros versos de las Geórgicas con notas á la Egloga y un índice alfabético. Tirada de 46 ejemplares.

1) Juan Nunes de Andrade, profesor de latinidad en Rio Janeiro, publicó:

« Traduccao das Bucolicas, dialogo pastoril de Vir gilio, Offerecido ao exmo. é revmo. Sr. Fray Marcelino do Coracao de Jesús &. Rio Janeiro, Typ. Brasiliense de F. M. Ferreira, 1846. » 8.

IX + 95 págs. Es un comento ó glosa parafrástica en prosa, con las palabras del texto intercaladas.

LXXII Latinidad del rey D. Pedro V publicó en el Ramalhete :

«Eclogas de Vir gilio, traduzidas em verso.»

—Francisco Freire de Carvalho, canónigo de la patriarcal de Lisboa (1779-1854), publicó.

«As Georgicas de P. Virgilio Marao, meramente vertidas do original latino em verso portuguez, acompanhadas de annotacoens explicativas.

Lisboa, Na Typ. Rollandiana, 1849.» 8.

—La mejor traduccion de las Geórgicas que hay en portugues es la de Antonio Feliciano de Castilho. Se rotula:

«As Georgicas de Virgilio. Trasladadas á Portuguez por Antonio Feliciano de Castilho. «Gratum opus agricolis.» Paris, Tyr pographia de Ad.

Lainé é J. Havard, Rua Saints Péres, 19. 1867.»

4., 301 págs. y una de erratas. Hermosa edicion.

El libro I está dedicado á Mendez Leal, el II á Tomás Ribeiro, el III á Pereira da Cunha, el IV á Pinheiro Chagas.

Tuvo Castilho el mal gusto de hacer su traduccion en alejandrinos pareados, intolerables para todo oido peninsular. Tal fué la manía de sus úlmos años, y lo peor es que ha tenido imitadores y discípulos.

—El Dr. Luis Vicente de Simoni, médico italiano residente en el Brasil, tenia traducidas en verso las Églogas de Virgilio, al tiempo de publicar Inocencio da Silva su Diccionario bibliographico portuguez.

—En el Virgilio Brasileiro ou traduccao do poeta latino... de Manuel Odorico Mendes (Paris, na Typ. de W. Renquet y Compañía, 1858, 8. mayor, 800 págs.), se incluyen por de contado Bucólicas y Geórgicas, tan bien traducidas como lo restante.

—Francisco Lopes de Azevedo Velho de Fonseseca, vizconde de Azevedo, erudito bibliógrafo portuense, ha publicado:

«Distraccoes metricas do Visconde de Azevedo, por elle dedicadas ao seu particular amigoo Senhor Jose Gomes Monteiro. Porto. Typ. Par ticular do Visconde de Azevedo, 1868.» 8.' mayor, vitI + 274.

Contiene este tomo, además de varias obras originales, una traduccion completa de las églogas (ménos la V, que sustituye con la de Bocage). Camilo Castello Branco, el famoso novelista, tiene esta traduccion por la mejor que de las Eglogas existe en Portugal. Yo no puedo juzgar de ella, porque no ha llegado á mis manos. La tirada fué cortísima y para amigos: no más que de 40 ejemplares.

TRADUCTORES CATALANES.

a) El Ilmo. D. Fray Felipe Marimon, natural de un pueblo del Maestrazgo, y obispo de Ampúrias (1607-1613) dejó manuscrita, segun Fuster (Bibliot, Val., tomo I, pág. 21oy sig.) una excelente traduccion de las Églogas de Virgilio en lengua lemosina: trabajo de sus mocedades.

TRADUGTORES DE LRGILIQ.

LIXV Se conservaba el manuscrito autógrafo en la biblioteca de Borrull en Valenciab) Jacinto Ricart (de quien no he podido averiguar ninguna noticia biográfica, ni siquiera el tiempo en que floreció) tradujo al catalan las Obras de Virgilio. Un tomo 4. mayor manuscrito que se conservaba, segun Torres Amat, en casa de Manxarell de la villa de Sanpedorc) Lo Gay Saber, revista de Barcelona, prometió en un prospecto dará luz una traduccion de las Geórgicas. El traductor es J. Sardá, segun mis noticias. Hasta la fecha nada ha aparecido.

TRADUCCION VASCUENCE.

D. Agustin Pascual de Iturriaga, beneficiado de la villa de Hernani, tradujo la égloga I de Virgilio en lengua eúskara. Vid. sus Fábulas y otras composiciones en verso vascongado. San Sebastian, 1842, imp. de Ignacio Ramon Baroja. 8. Iv + 200 páginas, donde dicha Égloga con otras traducciones de fábulas de Esopo, Fedro y Samaniego.

Tienen cierto mérito, al decir de los inteligentes en aquella lengua. Algunas de ellas (pero no la de la Egloga) pueden verse en el Cancionero Vasco, ilustrado por José Manterola: San Sebastian, 1878.

se halla impresa junta M. MENÉNDEZ PFLAYO.

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  1. Este estudio bibliográfico puede considerarse como segunda parte del que hace algunos meses publicamos acerca de los traductores de la Eneida.