Ánima Rérum
Nota: se ha conservado la ortografía original
A solas con la Naturaleza y poseído de honda amargura, el poeta, Francisco Villaespesa, no sabe discernir si ese sentimiento nace de su alma o del paisaje que le rodea. Las dos palabras latinas, « ánima rérum », que sirven de título a la composición, significan « el alma de las cosas ».
ÁNIMA RÉRUM
AL mirar del paisaje la borrosa tristeza
Y sentir de mi alma la sorda pena oscura,
Pienso, a veces, si esta dolorosa amargura
Surge de mí o del seno de la Naturaleza.
Contemplando el paisaje lluvioso en esta hora
Y sintiendo en los ojos la humedad de un llanto,
Yo no sé, confundido de terror y de espanto,
Si lloro su agonía o si él mis penas llora.
A medida que sobre los valles anochece
Todo se va borrando, todo desaparece...
El labio que recuerda, un dulce nombre nombra.
Y en medio de este oscuro silencio, de esta calma.
Yo no sé si es la sombra la que invade mi alma
O si es que de mi alma va surgiendo la sombra.