Canciones Surianas/Oleografías

Canciones Surianas
de Juan Bautista Delgado
Oleografías
OLEGRAFIAS.


A Manuel Gutiérrez Nájera.

I
AL AMANECER.


Se anuncia el claro Sol tras el vecino
peñascal, donde humean los jacales,
y derraman los aires matinales
el acre olor del oyametl y el pino.

Madrugador se apresta el campesino
á ordeñar la vacada en los corrales,
y los tordos invaden los maizales,
y alza el zenzontle su sonoro trino.
 
Se escucha en la cercana ranchería
el alerta del gallo vigilante
y el ruidoso ladrar de la jauría;

y de la Sierra en el confín distante,
los loros, con salvaje greguería,
ya comienzan su charla discordante.

II
AL CAER LA TARDE.


Cuando el Sol con pereza se abandona
en brazos de la Tarde, enardecido,
vuelve á su choza el labrador rendido
y el aire entibia la caliente zona.

El indio al son de su guitarra entona
un canto melancólico y sentido,
y en busca del regazo de su nido
llora la tortolilla cimarrona.

¡Y es de ver, cuando el día sus fulgores
sopla y apaga, mientras Venus brilla
y suenan de la esquila los clamores;

cómo con fe, con devoción sencilla,
las muchachas del pueblo llevan flores
y acuden á rezar á la capilla!