Zalacaín el aventurero/Libro III/Capítulo VII
EPITAFIOS
He aquí el epitafio que improvisó el versolari Echehun de Zugarramurdi en la tumba de Zalacaín el Aventurero:
Lur santu onctan dago
Martín Zalacaín ló
Eriotzac hill zuen
Bazan salvatucó
Eliz aldeco itzalac
Gorde du beticó
Bere icena dedin
Honratu gaur gueró
Aurrena Euscal Errien
Gloriya izatecó.
(En esta santa tierra está durmiendo Martín Zalacaín. La muerte lo
hirió, pero él logró salvarse. En el próximo presbiterio se guarda para siempre su nombre, para honra primeramente del país vasco y después para su gloria.)
Y el joven poeta navarro Juan de Navascués glosó el epitafio del
versolari Echehun de Zugarramurdi, en esta décima castellana:
Duerme en esta sepultura
Martín Zalacaín, el fuerte.
Venganza tomó la muerte
De su audacia y su bravura.
De su guerrera apostura
El vasco guarda memoria;
Y aunque el libro de la historia
Su rudo nombre rechaza,
¡Caminante de su raza,
Descúbrete ante su gloria!