Werther a su sepulturaWerther a su sepulturaGaspar María de Nava Álvarez
La sombra de este tronco, yerbas, flores,
y cuanto el suelo da con lozanía
cubran aquí la sepultura mía,
y el recuerdo también de mis amores.
No se vean señales exteriores
que puedan descubrir mi tumba fría,
pues no merece mi cruel porfía
saberse por comunes amadores.
Vendrá algún día que estará temblando
la lágrima en los ojos de mi esposa
cuando la cumbre el Sol vaya dorando.
Tú me embalsamarás, gota preciosa,
si es que debe Carlota estar llorando
adonde el infeliz Werther reposa.