Voces chilenas de los reinos animal y vegetal/N

M
Voces chilenas de los reinos animal y vegetal
que pudieran incluirse en el Diccionario de la lengua castellana y propone para su examen a la Academia chilena (1917) de José Toribio Medina
N
Ñ
N


Nalca. f.

Hablando del pangue, dice Philippi: «Sus pecíolos o nalcas se comen crudos, sirven para hacer helados y son muy refrescantes.»

Procede esta voz del araucano, que Febrés traduce: «lo que se come del pangue

Lenz y Román tráenla también.


Naranja capuchina, f.

«Una variedad notable, expresa Philippi, es la naranja de las capuchinas o de Lima, que tiene el fruto muy pequeño.» En Chile se destina especialmente para dulce. El nombre que se le da proviene, quizás, de que la primera planta, de donde han debido propagarse las demás, hoy relativamente vulgares, se cultivó en el huerto de las Monjas Capuchinas de Santiago. No es, evidentemente, la misma especie definida por el Diccionario con el nombre de mandarina (conocida también entre nosotros) o tangerina, porque ésta, aunque también pequeña y aplastada, tiene la cascara gruesa.

Dase, asimismo, el nombre de capuchino al naranjo que la produce.

Trae la voz Román.


Natri. m. (Solanum tomatillo).

Arbusto muy usado en la medicina casera por sus cualidades antifebrífugas, citado sólo por los botánicos modernos, si bien su nombre araucano indica que fué conocido por los indígenas.

El natri, solanácea, «de dos o tres metros de alto, pubescente, con hojas mucho mayores, aovadas, oblongas, puntiagudas, abunda en las provincias del centro y sur de Chile.»

Lenz, n. 927.

«No hay duda, dice Román, que debe ingresar en el Diccionario oficial.


Notru. m. (Embothrium coccineum).

«Árbol mediano, de la familia de las Proteáceas, de hojas oblongas o lineares, muy enteras; flores numerosas, de un rojo vivo, dispuestas en pequeños corimbos flojos. Se cría desde el estrecho de Magallanes hasta el grado 35 latitud sur, y sería de gran ornato para cualquier jardín. Su madera es buena para obras de ornamento, y el decocto de sus hojas sirve en las afecciones glandulosas.» Philippi.

«...notru, ciruelillo, con flores numerosas, del color escarlata más hermoso.» Philippi. Córdoba y Figueroa le menciona con el nombre de notul: pero Philippi y Murillo con el de notru; Lenz, n. 936, con el de notro, y así también Román. Preferimos la forma más usada y que corresponde de cerca a su etimología araucana notu o nothu.

Nuco, m. (Otus brachyotus).

El nombre indígena de esta ave de rapiña nocturna, parecida a la lechuza, es nucu, que hoy, españolizada, se dice sólo nuco. Con tal forma le citan ya los antiguos cronistas; por ejemplo, Córdoba y Figueroa: «También previno la naturaleza que hubiesen algunas nocturnas, como... el nuco, que canta en melancólico metro»; y Olivares: «El nuco y el chonchón, aves semejantes a las lechuzas en color y figura, y aborrecen la luz.»

Lenz, n. 937, y Román, que copia in extenso la descripción que de este pájaro trae Gay.