Viví gran tiempo en confusión perdido
Viví gran tiempo en confusión perdido y todo de mi mismo enajenado; desesperé de bien, que en tal estado perdí la mejor luz de mi sentido. Mas cuando de mí tuve más olvido, rompió los duros lazos al cuidado de Amor el enemigo más honrado, y ante mis pies lo derribó vencido. Ahora que procuro mi provecho puedo decir que vivo, pues soy mío, libre, ajeno de Amor y de tus daños. Pueda el desdén, Antonio, en vuestro pecho acabar semejante desvarío antes que prevalezcan sus engaños.