Visión de la novia muerta

Visión de la novia muerta
de Tomás Aguiló


 Era como la nieve, iba vestida
 de blanco, de candor y de nobleza;
 llevaba alrededor de su cabeza,
 corona virginal de flor tejida;
 

 manto azul como el cielo donde anida;
 velo blanco de angélica pureza...
 Así la contemplé con gran tristeza
 cual si estuviera allí sólo dormida.
 

 Así la vi, la veo todavía
 por el bancal que para mí verdea,
 junto al fresco rodar del arroyuelo...
 

 La veo en fosca noche o claro día,
 y la hermosa visión que me rodea,
 endulza mi dolor, sin dar consuelo.