Viendo su bien tan lejos mi deseo
Viendo su bien tan lejos mi deseo, alejóseme tanto por seguirle, que tuve por difícil reducirle al derecho camino sin rodeo. Y ahora tan mal me tiene, que me veo sin fuerza con que pueda resistirle, tan forzado me tiene a consentirle, que soy el que de mí menos poseo. Ninguna novedad hay que me aparte de tal congoja, ni que yo la crea, sino para mayor inconveniente; pues siendo yo de mí la menor parte, por fuerza hace Amor que el todo sea, sólo para sentir lo que él consiente.