Viaje maravilloso del Señor Nic-Nac/Introducción
—"Algunos pretenden que el viaje es impracticable y se apoyan en el mal éxito que han tenido otras tentativas análogas".
—"Pero esta es nueva! completamente nueva! A nadie se le había ocurrido que pudiera franquearse una distancia tan formidable, y mucho menos pretender verificarlo."
—"Posible ó no posible, poco me importa."
—"El hecho es que el viaje se ha llevado á efecto, y Nic-Nac, el atrevido Livingstone de los espacios, se encuentra hoy en San Buenaventura, donde el Dr. Uriarte le prodiga todos los cuidados imajinables."—"Espero que tu entusiasmo por el Sr. Nic-Nac no te llevará á imitarle en su descabellada y fantástica excursion, pues de lo contrario, ya sabes que la casa de orates es bastante extensa, que en ella hay algunas celdas desocupadas, y que el Sr. Uriarte maneja las duchas con extraordinaria maestría."
—"Nunca mi espíritu me ha instigado á verificar tan gloriosa empresa, pero te aseguro que si algun dia...."
—"Tendríamos el disgusto de ponerte en manos de Uriarte, y á las dos horas de tu llegada al templo de la sensatez, el chorro te obligaria, cuando menos, á. vacilar respecto de la probabilidad del viaje...."
Así hablaban en un corrillo, en la noche del 19 de Noviembre de 1875, algunos jóvenes que paseaban por la Plaza de la Victoria.
—"Es una gran calamidad" decía un viejo en otro corrillo algo separado del primero, "si la comuna estalla en Buenos Aires..."
—"¡Quien se acuerda ya de la comuna?" interrumpió otro señor, de blanca barba y anteojos verdes.
—"Pero si recien hace tres dias que se ha descubierto la conspiracion."
—"Eso qué importa? tiempo suficiente ha habido durante esos tres días para pesar los incidentes. Entretanto una nueva curiosidad viene á despertar vehementemente la atencion pública.—"Los diarios no se han ocupado hasta ahora sino de la conspiracion!"
—"Es cierto;—pero no lo es menos que mañana habrán olvidado á Bookart, para no pensar sino en Nic—Nac."
—"Nic—Nac! pero ese es el nombre de clase de galletitas que fabrica Bagley!" exclamó otro señor mas viejo aun, escarbándose...... las cicatrices de los dientes.
—"Galletitas ó biscochos, el caso es que el Sr. Nic-Nac preocupará vivamente mañana el espíritu del puoeblo ilustrado."
—"¿Y el pueblo no ilustrado?"
—"Se preocupará tambien por imitar."
Y de esta manera, unos negando el hecho, otros compadeciendo á su autor, algunos aceptando todas y cada una de las circunstancias del viaje, lo cierto es que doce ó catorce grupos que comentaban la novedad segun sus alcances, no habian prestado atencion á los muchachos que corrian por las calles en todas direcciones, vendiendo boletines y mortificando á los transeuntes con sus estentóreos alaridos.
Preocupada la sociedad de Buenos Aires con el peligroso trance en que le hubiera de haber visto envuelta á no fracasar los planea del nuevo Catilina, devoraba diariamente media docena de boletines, muchos de los cuales no eran sino nuevas ediciones de los primeros, pero con un apéndice edificante en el que decía "Luego más detalles" y nada mas.
Por eso cuando los muchachos cruzaban las calles ofreciendo nuevos boletines, los lectores se multiplicaban,—en lo que no hacian sino imitar al bolsillo del editor de las noticias,—porque la avidez de conocer nuevas complicaciones del asunto, hacía refluir al centro de la ciudad no sólo á ciertos habitantes pacíficos de los suburbios, sino tambien á muchos moradores de los pueblos circunvecinos.
Si grande fué la extrañeza del pueblo al ver que en los últimos boletines se había olvidado completamente la cuestion comuna, no fué menor su sorpresa cuando leyó:
"Gran noticia! viaje extraordinario! Nic-Nac acaba de llegar del planeta Marte y las autoridades le han enviado á San Buena Ventura.— Uriarte en grandes apuros, porque Nic-Nac no se somete al chorro de agua fria. Luego mas noticias."
Media hora mas tarde, los mismos muchachos vendian el mismo boletín, al cual se había agregado:
"La excitacion pública crece por grados;— el Gobierno Nacional ha telegrafiado al Sr. Gould, director del observatorio astronómico de Córdoba, preguntándole si tal viaje es posible, y Mr. Gould ha contestado que es muy afecto á las papas fritas,—Luego mas noticias."
Momentos despues, una nueva edicion agrega:"Error gravísmo!!! No es cierto que Mr. Gould sea afecto á papas fritas, á lo menos no dice así en su telegrama. El empleado que recibía aqui el parte, deseando irse á cenar, recordó aquella sustancia, y la consignó en vez de escribir lo que Mr. Gould había dicho: El Sr. Presidente haga enchalecar á quien tal cosa pretenda. Con esto queda salvado nuestro error.— Nic-Nac ofrece publicar sus aventuras antes de tres dias — luego, etc.
Dos dias despues, nadie se acordaba de la comuna, ni de Nic-Nac, lo que prueba una vez mas cuán pasajeras son las grandezas humanas.
Pero una imprenta de nuestra capital trabajaba en razon inversa de la actividad de la memoria del pueblo y en razon directa de la impaciencia de Nic-Nac,...... lo que prueba una vez mas que la ley de Newton es aplicable en todas las circunstancias posibles é imposibles.
Los diarios del 22 de Noviembre de 1874 anuncian en venta en todas las librerias un libro que lleva por título "Viaje maravilloso del Sr. Nic-Nac etc."
En nuestros tiempos, las ideas sérias no cumplen su destino sino envueltas en el manto de la fantasía;—así ha dicho un excelente pensador;—vamos pues á leer el libro del sr. Nic-Nac,—quizá resuelva alguna cuestion importante.