Vióse un guerrero
Viose un guerrero en lides y rüinas, páganle en fama, voz que lleva el viento. Desvelose un autor, y está contento sólo con ver su nombre en las esquinas. Cede un indiano el fruto de las minas por que le den de conde el tratamiento. Surca un viajero el pérfido elemento para decir: «Estuve en Filipinas». Sacrifica en palacio un cortesano su salud, libertad, descanso y rentas, sólo porque le mire el soberano. Así yo sufro amor, celos, afrentas; sirvo, pretendo, y tú, dueño tirano, con sola una mirada me contentas.