Viéndose en un fiel cristal
Viéndose en un fiel cristal ya antigua Lice, y que el arte no hallaba en su rostro parte sin estrago natural, dijo: «Hermosura mortal, pues que su origen lo fue, aunque el mismo Amor le dé sus flechas para rendir, viva obligada a morir, pero a envejecer, ¿por qué?»