Un convite que hizo a su madrastra (doña Elvira de Castañeda)

​Un convite que hizo a su madrastra (doña Elvira de Castañeda)​ de Jorge Manrique

 
I

Señora muy acabada:
tened vuestra gente presta,
que la triste hora es llegada
de la muy solemne fiesta.
Cuando yo un cuerno tocare,
moveréis todas al trote,
y a la que primer llegare, (sic)
de aquí le suelto el escote.


II

Entrará vuestra merced,
porque es más honesto entrar,
por cima de una pared
y dará en un muladar.
Entrarán vuestras doncellas
por bajo de un albollón,
hallaréis luego un rincón
donde os pongáis vos y ellas.


III

Por remedio del cansancio10
de este salto peligroso,

hallaréis luego un palacio
hecho para mi reposo;
sin ningún tejado el cielo,
cubierto de telarañas,
ortigas por espadañas,
derramadas por el suelo.


IV

Y luego que hayáis entrado,
volveréis a mano izquierda;
hallaréis luego un estrado
con la escalera de cuerda;
por alcatifa una estera;
por almohadas, albardas
con hilo blanco bordadas,
la paja toda de fuera.


V

La cama estará al sereno,
hecha a manera de lío
y un colchón de pulgas lleno
y de lana muy vacío;
una sábana no más
dos mantas de lana lucia,
una almohada tan sucia
que no se lavó jamás.


VI

Asentaréis en un poyo
mucho alto y muy estrecho;

la mesa estará en un hoyo,
porque esté más a provecho;
unos manteles de estopa;
por paños, paños menores:
servirán los servidores
en cueros vivos, sin ropa.


VII

Yo entraré con el manjar,
vestido de aqueste son;
sin camisa, en un jubón
sin mangas y sin collar;
una ropa corta y parda,
aforrada con garduñas;
y por pestañas, las uñas,
y en el hombro una espingarda.


VIII

Y unas calzas que de rotas
ya no pueden atacarse,
y unas viejas medias botas
que rabian por abajarse:
tan sin suelas, que las guijas
me tienen quitado el cuero;
y en la cabeza un sombrero
que un tiempo fue de vedijas.



IX

Vendrá luego una ensalada
de cebollas albarranas,
con mucha estopa picada
y cabezuelas de ranas;
vinagre vuelto con hiel,
y su aceite rosado,
en un casquete lanzado,
cubierto con un broquel.


X

El gallo de la Pasión
vendrá luego tras aquesto,
metido en un tinajón,
bien cubierto con un cesto,
y una gallina con pollos,
y dos conejos tondidos,
y pájaros con sus nidos
cocidos con sus repollos.


XI

Y el arroz hecho con grasa
de un collar viejo, sudado,
puesto por orden y tasa,
para cada uno un bocado,

por azúcar y canela,
alcrebite por ensomo,
y delante el mayordomo
con un cabo de candela.


XII

Acabada ya la cena,
vendrá una pasta real
hecha de cal y arena,
guisada en un hospital;
hollín y ceniza ensomo
en lugar de cardenillo,
hecho un emplasto todo
y puesto en el colodrillo.


XIII

La fiesta ya fenecida,
entrará luego una dueña
con una hacha encendida,
de aquellas de partir leña,
con dos velas sin pabilos,
hechas de cera de orejas;
las pestañas y las cejas
bien cosidas con dos hilos.


XIV

Y en el un pie dos chapines
y en el otro una chinela;

en las manos escarpines,
y tañendo una vihuela;
un tocino, por tocado;
por sartales, un raposo;
un brazo descoyuntado
y el otro todo velloso.


XV

CABO

Y una saya de sayal
forrada en peña tajada,
y una pescada cicial
de la garganta colgada,
y un balandrán rocegante,
hecho de nueva manera:
las faldas todas delante,
las nalgas todas de fuera.