Un buen negocio: 05
Escena IV
editarANA MARÍA, MARCELINA, RICARDO y PERICO
ANA MARÍA.- (Llamándole la atención hacia la puerta.) ¡Cállate!...
RICARDITO.- Buenas tardes, (Besa a la madre, a ANA MARÍA, besa la mano a la abuelita y arroja los libros de estudio sobre la mesa.)
PERICO.- (Entra precipitadamente y dirigiéndose a RICARDITO.) ¡Qué gracia! Llegaste primero porque viniste corriendo.
MARCELINA.- Buenas tardes ¿no se saluda hoy?...
PERICO.- Es verdad; me había olvidado. (Besa a todos.)
ANA MARÍA.- ¿Y Antonio?
PERICO. - Se fue con otro niño a buscar un libro. (Se dirige a la cómoda y busca en un cajón algo que no encuentra.) Y ¿no hay nada?
MARCELINA.- Nada, tengan paciencia, hijitos, luego habrá cuando se entreguen las costuras.
PERICO.- ¡Qué lástima! ¡traía un apetito!...
ANA MARÍA.- Vayan, vayan al patio a jugar, ¿por qué no llevan a abuelita?
PERICO.- Vamos, Ricardo. (Entre los dos empujan el sillón de ruedas de la paralítica y se la llevan.)
ANA MARÍA.- Tengan cuidado, no la lleven muy aprisa, porque no le gusta.