Tratado de la pintura/XXVI
§ XXVI.
editarObserve el Pintor con sumo cuidado cuando dibuje, cómo dentro de la masa principal de la sombra hay otras sombras casi imperceptibles en su oscuridad y figura: lo cual lo prueba aquella proposición que dice, que las superficies convexas tienen tanta variedad de claros y oscuros, cuanta es la diversidad de grados de luz y oscuridad que reciben.