Tratado de la pintura/LXXIII
§ LXXIII.
editarProcúrese siempre vestir á las figuras de un color que haga gracia la una con la otra, y cuando el uno sirve de campo al otro, sean de modo que no parezca que están ambas figuras pegadas, aunque el color sea de una misma naturaleza; sino que con la variedad del claro, correspondiente á la distancia intermedia y de la interposición del aire, se dejarán mas ó menos concluidos los contornos á proporción de su proximidad ó separación.