Tratado de la pintura/CXXXVII

Nota: Se respeta la ortografía original de la época

§ CXXXVII.

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De los campos que convienen á las sombras y á las luces.

Para que el campo convenga igualmente á las sombras que á las luces, y á los términos iluminados ú oscuros de cualquier color, y al mismo tiempo hagan resaltar la masa del claro respecto á la del oscuro, es necesario que tenga variedad, esto es, que no remate un color oscuro sobre otro oscuro, sino claro; y al contrario, el color claro ó participante del blanco finalizará en color oscuro ó que participe del negro.